La denuncia de casi 300 páginas de Nisman contra el gobierno de Cristina por negociar un pacto de encubrimiento con Irán se sustenta en dos ejes: el artículo de Pepe Eliaschev en el diario “Perfil”, y las escuchas telefónicas que involucran a un grupo de agentes pro iraníes que intentan instalar pistas falsas, encabezados por Luis D´Elía. Esto último debe profundizarse.
Cuando Eliaschev publicó su nota en “Perfil” -donde manifestó haber visto un documento secreto interno de la cancillería iraní, en inglés (siendo que el presunto original no pudo ser redactado sino en farsi), Nisman la desestimó con palabras durísimas, no menos fuertes que las que el oficialismo ahora dedicó a su denuncia.
En la desgrabación de la entrevista que el periodista Hernán Dobry le hizo al fiscal cuando se publicó la nota de Eliaschev, consta que Nisman calificó la acusación publicada en “Perfil” de absurda, de imposible cumplimiento y carente de lógica:
"Pero supongamos por un segundo, por vía de absurdo para ver las posibilidades que esto se materialice, que el gobierno quisiera, como dice ahí, dejar de lado la investigación. Es absolutamente imposible para este ejecutivo o para cualquier otro, no basta una orden del Poder Ejecutivo para que un fiscal o un juez dejen de investigar y que las capturas se caigan. Esto no es así, esto podrá ser en Irán, pero no es así. No tengo ninguna duda de que es absolutamente falso que el gobierno está atrás de esto. Pero si suponemos por vía de absurdo que fuera cierto, es algo materialmente imposible, tan imposible como que diga que me paro arriba de una escalera y voy a tapar el sol con las manos. Es de locos, no tiene ningún tipo de lógica".
¿Cuándo y porqué Nisman cambió radicalmente de opinión, al punto de fundar gran parte de su denuncia en ese mismo artículo?.
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