Continuaremos el análisis de las Conversaciones (disculpando el error del articulo pasado donde decia Conversiones en lugar de Conversaciones).
Las Conversaciones con Nosotros Mismos tienen un rol definitorio en nuestra vida de todos los días. Se generan y desarrollan de manera inconsciente (ver articulos anteriores donde mencionamos los pensamientos automáticos). El hablar a nosotros mismos de manera Persistente y Perseverante (como dice un amigo: Facil de Decir, Dificil de Hacer, pero Debe Ser Hecho) permite lograr objetivos “imposibles”.
Ser Persistente es el Patrón Numero UNO que nos permitirá crear el éxito en nuestras vidas. Cuando persistimos y perseveramos hasta llegar a nuestra meta, se puede lograr mucho más que si nos rendimos cuando estamos aburridos o cuando surgen retos o desafíos varios.
Todos los que han alcanzado grandes metas, persistieron hasta que lo lograron.
Muchas personas comienzan proyectos valiosos, pero se dan por vencidos antes de llegar a la meta que ellos mismos establecieron.
El diálogo interior es la fuente de la habilidad o el fracaso de alguien para persistir y perseverar. ¿Cuál es el diálogo interno de persistencia? Distintas frases que lo alimentan:
"Voy a seguir adelante, siempre que sea necesario. Lo que estoy trabajando (haciendo/creando/etc.) vale la pena de realizar esta inversión de tiempo y energía." Con ese diálogo (y otras frases más) puedo crear el hábito necesario.
“Si puedo crear el hábito de la persistencia, puedo lograr muchas más cosas en mi vida.” Así que no es sólo el presente proyecto que voy a estar terminando. Acabado este proyecto ayudará a alcanzar otra metas en más y más nuevas formas. "Me siento muy bien acerca de ser persistente. Estoy construyendo todo mi personaje (no en el sentido de actuación sino en el sentido de construcción de mi propia persona, mi ser interior y mi ser exterior) en el proceso."
"Veo la meta en pos de la cual me estoy esforzando ahora.” “ Estoy disfrutando cada paso en el camino."
Sugerimos Siempre aprender de nuestros éxitos pasados (y no de los fracasos).
Pensemos en casos en los que persistimos y posteriormente nos hemos puesto contentos de haberlo hecho.
¿Qué nos dijimos en ese momento a nosotros mismos para persistir?. Dígamonos a nosotros mismos cosas similares cuando querramos persistir en el futuro.
Con vuestro permiso, les indicamos lo siguiente: Practiquen estas frases (para configurar el diálogo interno perseverante del cual hablamos) durante sólo 3 días. Anoten sus resultados. Continuen por otros 3 días. Anoten, Continuen. Anoten. Etc.
Estamos atentos a conocer vuestras reflexiones acerca de lo sucedido al realizar este ejercicio. El feedback (la ida y vuelta ) con nuestros lectores constituye la base y el estímulo para estas líneas.
Estamos en un espacio de total libertad. ¡¡¡ Animémonos !!!
Recibimos sus valiosos comentarios (institutogenerar@gmail.com), (consultar por Talleres a medida en Instituciones, Empresas y sesiones particulares).
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