La Asociación Memoria Activa fue creada por familiares y amigos de las víctimas con el fin de perseguir la investigación del atentado a la AMIA. Memoria Activa terminó siendo un fraude, resignada a algún pacto espurio ( que algún día conoceremos) firmado entre las sombras, a espaldas de la mayoría de los familiares. Hubo (hay) asesinos que fueron encubiertos a fin de que jamás puedan descubrirse los móviles del atentado. Memoria Activa terminó conteniendo los reclamos de justicia, jugueteando con la ficción de que se pretendía llegar al fondo del asunto. Se auto limitó, se quedó en el camino, entre lo que se conoce y lo que no se quiere conocer. El fallo del juicio al mayor ataque sufrido por este país en toda su historia, colmó todos sus deseos: cayó la mentira más evidente, pero quedó en pie una mentira algo más elaborada. Los dirigentes de Memoria Activa prefirieron quedarse en la superficie de las cosas. Bajo el argumento de que no les competía investigar, se desactivan. Así, Memoria muere sin pena ni gloria. Se auto disuelve sin que se haya identificado públicamente siquiera alguno de los asesinos, sin que se sepa nada de los autores intelectuales del atentado, ni el porqué ni el cómo. Desde la muerte de Norma Lew, desde la partida de Laura Ginsberg, las que caían eran ya, lágrimas de cocodrilo. El periodista, escritor e investigador, Juan José Salinas, cuenta, no sin bronca, que sus dirigentes lo borraron del libro. Que aunque lo invitaron a hablar dos veces en los primeros tiempos (y habló) lo borraron de la lista impresa de los que habían hablado. En cambio, señala, “en los últimos tiempos invitaban a muchas personas que resultaba obvio no cuestionarían absolutamente nada, e incluso a abiertos encubridores. No hay nada que llorar en la muerte formal de Memoria Activa. La hubo, pero hace mucho tiempo” “El juicio oral, sólo juzga una mínima porción de esta causa. Muchos apuestan a que en este juicio se descubra toda la verdad, muchos a que se termine este tema de una vez por todas. MEMORIA ACTIVA quiere la verdad”... discursaba hace un tiempo una de sus más representativas dirigentes
“Y estamos en la Plaza Lavalle porque entendemos que debemos ser protagonistas en la búsqueda de verdad”...aseguraba, ...”Conforme el tiempo fue avanzando comprendimos de un atentado de esta magnitud sólo pudo ser posible bajo una situación política determinada, es decir: un gobierno menemista con demasiadas cuentas pendientes y sospechas que aún hoy permanecen irresueltas; fuerzas de seguridad corruptas, mano de obra desocupada de una dictadura militar que ha dejado secuelas en todos los sectores sociales. Sistemas de seguridad a cargo de las mismas fuerzas que en demasiados casos son cómplices de crímenes, parte de los negociados más turbios. Fronteras amplias sin ningún tipo de control. Funcionarios en el exterior que hacen caso omiso de advertencias de atentados”. Decía valientemente. Hoy, los miembros de Memoria Activa consideran que el objetivo de los actos de la plaza, "está ampliamente cumplido". Sepa el lector interpretar....... La realidad es que Menem, Beraja, Galeano, Anzorreguy, Canicoba Corral y parte de la dirigencia judía pasarán unas fiestas mucho más tranquilas de lo esperado. El fallo del Tribunal Oral Nª 3, dejó en claro que hubo “Negación de justicia de parte del estado argentino” ahora, la Corte Interamericana de Derechos Humanos de la OEA, decidirá cual es el monto de las indemnizaciones correspondientes, y esa parece ser la última batalla de Memoria Activa
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