Tal como era previsible, el pedido de extradición a Londres del ex embajador iraní en Buenos Aires y actual ambientalista Hadi Soleimpanpour, basado en su supuesta participación en el atentado a la AMIA, fue rechazado por la justicia británica por su absoluta falta de sustancia. Al mismo tiempo, las expectativas puestas en el teletestimonio de meneado "testigo C" y, en especial, el todavía más trajinado asunto de si Me-nem cobró diez millones de dólares por no inculpar a Irán (cuando fue Menem quien inculpó a Irán -"hay semiplena prueba" para des-viar las investigaciones que se cernían sobre su círculo de allegados), se disiparon. Esta última especie siem-pre fue una tontería. Me-nem y sus íntimos tienen varias cuentas no declaradas en bancos suizos y es harto probable que hayan cobrado "coimas", "retornos" o "percentos" por una variedad de motivos, incluyendo el tráfico de armas y de drogas (que casi siempre son una misma cosa) o el blanqueo de su producido. ¡Las exportaciones argentinas a Irán en 1999 se habían cuadruplicado respecto a las de 1994! Es perfectamente posible que algún tipo con barba candado les haya pedido diez millones al poder político en nombre de Menem por cualquier motivo, ya que el menemismo fue una asociación ilícita, pero ja-más podría probarse que fue para que Menem no hiciera lo que siempre hizo. El bulo echado a rodar por el "testigo C" fue, para colmo, muy funcional al propio Menem, que jamás explicó por qué amigos, parientes y allegados aparecen involucrados en las maniobras previas a la consumación del atentado a la AMIA. El "testigo C", Abolha-sem Mesbahi hacia tiempo que había dejado de ser agente iraní cuando se produjo el atentado a la AMIA y, por cierto, jamás estuvo en Argentina, por lo que la justicia británica lo consideró con toda razón apenas un "testigo de concepto", cu-yos dichos no son más ni menos valiosos que los de cualquier otro estudioso de las redes de terrorismo internacional. Para colmo, aun las partes conceptuales del testimonio de Mesbahi entraron en un cono de sombras al afirmar ahora que el atentado fue cometido exclusivamente por iraníes, sin ayuda local, cuando antes había dicho que los agentes de la Savama solían subcontratar servicios y operaciones a los policías locales y cuando la realidad que conocemos quienes investigamos el ataque es que hay multitud de indicios precisos y concordantes acerca de que el atentado fue coordinado y ejecutado por la nunca completamente desarticulada "banda de los comisarios", con su cohorte infernal de "arcángeles" y "halcones". Que lo hayan hecho por encargo de sirios e iraníes posible, pero en cualquier caso quien efectuó el encargo era alguien muy próximo al poder político, es decir, al gobierno de Carlos Menem. Hasta ahora, es mucho más fácil detectar a los sirios y libaneses (como los Edul y los Haddad) participantes, e incluso a los claros sospechosos de haber instigado el ataque (Emir Yoma, Yalal Nacrach, Alito Tfeli) que a los iraníes, que tienen su baluarte en el ex agregado cultural Moshen Rabbani. Y esto es así porque el juez Galeano, la SIDE y el gobierno de Menem jamás quisieron detener e interrogar a Rabbani, y se sacaron la papa hirviente de encima cuando, tras unas vacaciones de Rabbani en Teherán, le prohibieron el ingreso en el país, obligándolo a regresar en otro avión desde Ezeiza. Que hablen ahora o callen para siempre. Debajo, la noticia procedente de Londres, recogida del Diariojudicial.com, me-dio favorable al tándem Ga-leano-Nercellas. Sé que in-cluir a continuación una síntesis del comentario de José Petrosino (quien está convencido de que Irán no tuvo nada que ver en el ataque) me valdrá críticas, pero me parece obvio que aquellos que insisten en responsabilizar a Irán y pasar por alto el involucramiento de sirios y libaneses allegados al Poder y el para mi harto evidente protagonismo de efectivos de la Policía Federal tanto en la ejecución de los atentados (como demostró en ambos casos y sin ir más lejos -que bien se puede ir- el levantamiento de las custodias) como en el encubrimiento de los responsables, deben hacer conocer, prolija y razonadamente, argumentos mejores que los que ha empleado Galeano. Les llegó la hora de po-ner toda la carne en el asador. Que hablen (que escriban) ahora o que callen para siempre. Londres puso fin al caso Soleimanpour El gobierno británico rechazó la extradición del ex embajador de Irán en Buenos Aires, Hadi Solei-manpour a la Argentina. El ministro del Interior consideró insuficiente la prueba enviada desde Buenos Aires y rechazó de plano los indicios de inteligencia contra el ex diplomático, sospechado de conspirar para la consumación del atentado contra la AMIA. El caso AMIA no tendrá, al menos por ahora, detenidos por la "conexión internacional": el gobierno de Gran Bretaña decidió no dar curso al pedido de extradición del ex embajador británico Hadi Soleimanpour a la Argentina por considerar que "la evidencia" contra el ex diplomático es "insuficiente". Así lo confirmó en Lon-dres uno de los abogados de Soleimanpour, Ben Bran-don, a la agencia de noticias iraní IRNA. El letrado aseguró que recibió una comunicación escrita del ministro del Interior británico, David Blunkett, comunicándole que el gobierno "no procederá" con el pedido de extradición formulado en la Argentina por el juez Juan José Galeano. Según Brandon, la decisión de Blunkett significa "el fin del proceso" y no hay ningún tipo de apelación posible. El abogado enfatizó que la defensa de Soleimanpour estaba convencida que "la decisión que hoy tomó el ministro de Interior británico era la única a su alcance" para resolver el caso. De esta forma, se confirmó la presunción que fuentes judiciales y de las querellas mantenían desde el co-mienzo mismo de este pro-ceso, cuando Soleimanpour fue detenido por Interpol en Durham, al oeste de Londres, donde el ex diplomático cursa una maestría en ecología. Incluso, fuentes judiciales confirmaron hoy a Diariojudicial.com que la oficina fiscal que representaba los intereses argentinos ante la Corte británica que sustanciaba el caso de extradición adelantó en un non paper la decisión de Blunkett, ya que no se tendrían en cuenta los indicios de inteligencia aportados por la justicia argentina. "Lo más contundente que enviamos fueron las declaraciones que tomó el juzgado" a disidentes iraníes en distintos lugares del mundo, confirmaron las fuentes. Sin embargo, para los británicos se trata de testigos de concepto que no alcanzan para configurar un estado de sospecha. Según la comunicación no oficial del fiscal, Lon-dres acordaría continuar el proceso de extradición sólo si se trataba de testimonios directos, que involucraran a Soleimanpour en la organización del ataque. El vocero de la DAIA, Alfredo Neuburger, aseguró que la institución "de-plora la decisión adoptada" por el gobierno de Tony Blair, y consideró que existen "pruebas suficientes" para incriminar a Solei-manpour. "Esta decisión no ayuda a la búsqueda de la verdad", afirmó Neuburger.
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