La senadora tucumana Beatriz Rojkés de Alperovich, quien mantiene un fuerte vínculo con la comunidad judía, se convirtió en la primera mujer en ser designada como presidenta provisional del cuerpo legislativo.
Para los legisladores, asesores y espectadores que estuvieron en el Congreso para presenciar el juramento de Rojkés habrá pasado desapercibido el hecho de que la legisladora tucumana haya prestado juramento sobre la Torá.
Pero lo cierto es que este hecho de la senadora tucumana, que ocupará el segundo lugar en la línea de la sucesión presidencial detrás de Amado Boudou, no hace más que confirmar el grado de compromiso de la familia Alperovich con el judaísmo.
“En Tucumán, todos saben perfectamente que somos judíos. Prueba de ello es que el bastón del gobierno de mi marido José (Alperovich) está escrito en hebreo y en su puerta como corresponde hay una Mezuzá (es un pergamino que contiene los dos primeros párrafos del Shemá que es la oración central del judaísmo)”, contó Rojkes.
La senadora aseguró que tanto ella como su marido practican el judaísmo “con orgullo, como tiene que ser”.
Consultada sobre cómo conviven la política y el judaísmo, Rojkes respondió que “Tucumán es una tierra de contradicciones, de valles y de montañas, de Bussis y de Alperovichs”.
“Esto es algo que es así, en algún momento hemos tenido algún problema de dificultad pero nunca he sentido tener inconvenientes por mi condición de judía, salvo en alguna oportunidad cuando salió todo un fascismo desconocido durante el gobierno de Bussi que salieron con una bandera que tenía una cruz”, afirmó.
No obstante, con la sanción del Digesto Jurídico Provincial, en diciembre de 2008, se dio de baja a la polémica Bandera de Tucumán luego de 13 años de existencia, aunque nunca fue usada efectivamente como símbolo provincial.
Otra prueba del vínculo de Rojkes con la comunidad judía es su participación en la elaboración y presentación del libro del centenario de la comunidad judía de Tucumán.
Se trata del libro “La comunidad judía de Tucumán”, que describe los cien años de esa congregación.
La senadora Rojkes fue una de las pocas legisladoras que supo alertar sobre el peligro que representa la presencia de Irán en el Mercosur y también la estrecha relación con Venezuela y Bolivia.
En una presentación realizada en el Congreso, la legisladora supo advertir “sobre lo que significa la invasión de Irán en el bloque (del Mercosur), lo que significa que Irán esté pagando en Bolivia y en Venezuela a universidades y medios de comunicación”.
“Mi opinión ha sido fuerte y contundente y sin duda nos debe preocupar no solo a los judíos sino también como argentinos, más habiendo en cuento lo que vivido con el atentado a la AMIA (Buenos Aires 1994), donde cada uno tiene su historia dentro de la historia misma”, señaló la esposa del gobernador tucumano en declaraciones a la Agencia Judía de Noticias.
Rojkes aseguró que “nunca” se olvidará del día del ataque terrorista a la mutual judía cuando bajada del avión con sus tres hijos en el Aeroparque Metropolitano.
“Justo en ese momento estallaba el edificio de la AMIA. Es una explosión que nunca me voy a olvidar y lo que significó para mí, sola con mis tres hijos llorando en el Aeroparque y no poder armar mi vida ante la angustia de ese hecho”, expresó.
Rojkes agregó: “Tengo mi absoluto compromiso y soy jugada en mis definiciones, aún cuando me dicen que no debo intervenir, no me callo y las antepongo ante cualquier situación. La causa AMIA y el tema Irán son prioridad”.
Rojkés de Alperovich fue elegida como presidenta provisional del cuerpo legislativo en una sesión especial en la que juraron los 24 senadores electos el 23 de octubre.
La senadora agradeció su designación y la preponderancia que tanto Néstor Kirchner como Cristina le dieron a su provincia y reconoció que sería "un honor y un sueño no pensado" tomarle el juramento a la Presidenta en su reasunción del 10 de diciembre.
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