Los alemanes desean, lo cual es muy comprensible, volver a ser una nación normal. Para ello, es importante no olvidar a Hitler, pero sí, al menos, relegarlo a los manuales de historia.
Según en qué medida los historiadores trivialicen o no el totalitarismo nazi, Alemania tendrá o no el monopolio de la barbarie de nuestro tiempo.
Ernst Nolte encabeza el complot revisionista destinado a atenuar la responsabilidad alemana y a trivializar el Holocausto. Están en la misma trinchera otros historiadores: Sturmer y Hillgruber.
¿En qué se convierte la responsabilidad de los intelectuales? A veces, en ser ideólogos falsos. Y ahí reside el peligro.
“LA CAÍDA”- película de reciente estreno en todo el mundo – es un argumento altamente peligroso para quienes se encuentran desprevenidos y para quienes no tienen real conocimiento de lo que fue el nazismo: sus persecuciones, sus asesinatos y matanza orquestada con una maquinaria no conocida en la historia hasta el momento.
Pobrecito Hitler: ¿qué de malo hizo para que el ejército ruso invada Alemania y bombardee Berlín? Esa es su preocupación en el film, salvar Berlín de las hordas del ejército rojo. Parece una víctima inocente y no un verdugo – tal como lo fue -.
Por otro lado, el guionista del film logra por fin sepultar a Hitler, con todas las falsas escenas que de manera intencionada nos hace ver.
“LA CAÏDA” es una película muy peligrosa de ver para el desprevenido, y, así como está el revisionismo histórico en publicaciones diversas, detrás de la ideología del guionista están los mismos intereses.
Jaime Jarmatz
L.E. 6.296.883
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