La Prensa comunitaria fue invitada el 28 de julio pasado a la sede de la AMIA, con motivo de la visita a nuestro país del Ministro de Agricultura Israelí.
El ilustre visitante, Israel Katz, acompañado por el Embajador en nuestro país, Dr. Rafael Eldad, fueron recibidos por las máximas autoridades de la Institución.
Le fue propicia la oportunidad para colocar ofrendas florales en memoria de los que perdieron la vida en los atentados terroristas que son de público conocimiento, a la vez que el Presidente de AMIA Luis Grynwald, lo interiorizaba sobre aspectos del nuevo edificio, y el significado de las placas adosadas en la pared.
Cuando los hombres de Prensa son convocados a una conferencia, con personalidades internacionales, nacionales o de la propia institución, tanto las autoridades que ofician de anfitriones, y muy especialmente los invitados, se supone saben que todas y cada una de las preguntas que formulamos tienen un interés colectivo, o bien personal dentro de la cobertura para el medio que representan. Si no lo saben, es hora de que lo sepan.
Vinimos a escuchar y a preguntar, esperamos respuestas que nos permitan la posibilidad de nuestra labor, en la responsabilidad inequívoca de quien debe responder, y si fuera necesario in extenso, (no ilimitado) lo que lamentablemente una vez más no fue así.
Resulta demasiado reiterativo que cada visitante repita la importancia de avanzar en la investigación para llevar al estrado judicial a los culpables de las voladuras de la Embajada y de la AMIA. Diría más, hasta tedioso, porque todos dicen lo mismo y nada aportan. Y cuanto más se repite, el manto de sospecha se agiganta por el silencio sobre lo que seguramente muchos saben. Podría no ser en esta oportunidad, pero que los hay, los hay.
Me pregunto también, si la prensa israelí ejerció la debida presión, más precisamente a partir del 92 y luego del 94, sobre la conducción política del gobierno de Menem, responsable del silencio y la vergüenza, que poco o nada le importo. No nos vamos a olvidar jamás que no existió la voluntad política de los esclarecimientos, y somos, lamentablemente el país del hazme reír comparándonos con Italia, Estados Unidos, Gran Bretaña, España e Israel.
Todos y cada uno de los que nos visitan quieren el esclarecimiento, y mucho más los que vivimos aquí, que los padecimos en carne propia, y más aun los verdaderos héroes de esta implacable batalla que son los familiares de las víctimas.
No he visto que los parlamentarios de Israel hayan decidido reclamar con énfasis al gobierno de Menem y a los posteriores para que se aboquen al esclarecimiento de la causa.
La voladura de la Embajada les atañe directamente. No han luchado junto a nosotros, codo a codo y en forma permanente, para el esclarecimiento.
Sabemos muy bien que al Mosadd le sobran sabuesos con capacidad y experiencia, dentro y fuera de Israel, para hacerlo.
Le pregunté al Sr. Ministro sobre la balanza comercial entre ambos países en el área que le compete. Su respuesta me fue insignificante. No basta con saber que Israel compra anualmente por 60 millones de dólares en carne kasher Queremos saber que importa la argentina y a cuanto asciende el monto.
Decirme que es “desigual” es materia sabida. En economía se manejan números, y por ello, sería bueno también, saber mínimamente los planes a futuro para mejorar el desequilibrio. Y este tema aunque no se comente, figura en la agenda de trabajo de todo visitante con rango estatal, por lo que la falta de respuesta no corresponde, y debería surgir por motus proprio.
Los Periodistas no somos tirabuzones para sacar por la fuerza "el corcho" que en este caso representa la información.
Dos días después de la reunión de prensa, nos enteramos por Crónica TV que se firmó un acuerdo con la Provincia de Neuquén, o sea que necesitamos de las informaciones de terceros para saber realmente a qué vino.
Querer saber cuál es el país que tiene una mayor interrelación con Israel, en el área de su competencia, no lo amerita dar por respuesta " todos por igual". Debería ser puntual, sin divagues, y asumir el compromiso de nombrarlo, (o es un secreto de Estado).
Este tipo de conferencias terminan siendo insulsas porque no nos aportan absolutamente nada, y malogra nuestro trabajo de informarnos para informar, por lo que cada día somos menos los que nos hacemos presentes.
Un colega le preguntó sobre cual es la razón de que el ordeñe de una vaca argentina llega a 5 mil litros de leche por año, y una en Israel llega a 11 mil en el mismo período, según lo comentado por el mismo Katz.
Demás está decir que alguna razón habrá. Podría ser el clima, el agua, procesos artificiales en la ingesta de alimentos u otros factores que no conocemos.
Lamentablemente no fue respondida ni con la menor propiedad conceptual, ni siquiera medianamente científica, (si la hay).
Por lo que la falta de respuesta fue total, y con rigor de verdad, en un Ministro eso no cabe.
No creo irrelevante la pregunta. Pero muy importante hubiera sido la fallida respuesta.
Bueno sería que, en cada conferencia de Prensa, los interlocutores, especialmente extranjeros, vengan provistos de material impreso para entregar a los periodistas, donde se detalle con suma claridad sobre el área que manejan, para permitirnos tener una clara visión de la información que vamos a dar .
No sólo de fútbol se motivan los países, sino que hay quienes tienen los ojos puestos en otras áreas que hacen a la importancia de sus economías, sean publicas o privadas, y si somos reticentes, no posibilitamos el acercamiento, aunque más no sea la curiosidad.
LA VOZ y la opinión es un órgano de prensa pluralista, que lo leen miles de personas que nada tienen que ver con nuestra colectividad, lo que nos obliga por demás a cumplir con las pautas que requiere toda información, en forma prolija, ordenada y comprensible. Me atrevo a decir que debe ser más copiosa que la de los medios no judíos.
Los ministros tienen como misión, entre otras cosas, "vender los productos de sus países", sea en especies, tecnológicos, científicos o meramente culturales. Y la prensa es el vínculo más idóneo para ello.-
A mayor intercambio, mayor conocimiento, crecimiento e ingresos.
Israel, es uno de los mejores países del mundo, (por no decir el mejor), en muchas áreas, muy especialmente en la formación educativa, que abre todas las puertas del conocimiento, y es reconocido a nivel mundial sin precedentes en la historia.
Ha logrado transformar el desierto sembrado de piedras en campos fértiles, donde el arado abre los surcos para dar paso a las semillas que germinan y dan los mejores frutos, para el consumo interno y la exportación. Tiene un sistema de riego que se está adoptando en los países mas desarrollados, con agua suficiente para inundar sus campos, y todo lo que podamos decir hasta resultaría insuficiente, pero bien lo podría haber reiterado el Ministro. Necesitamos que los interlocutores que representan al Estado de Israel, sean capaces de hacernos ver a través de la distancia y de sus comentarios, el potencial de las áreas a sus cargos. Necesitamos que no sean renuentes, quince minutos no alcanzan, para difundir los objetivos propuestos.
Las preguntas necesitan respuestas, pero si son esquivas e insuficientes, nos impiden repreguntar, por lo que el moderador decide dar por finalizada la conferencia.
Es hora de replantearse cuál es la función de la prensa y sus necesidades, a través del periodista que ha sido convocado, para qué y porqué.
Los argentinos sufrimos en carne propia los despropósitos que cometieron muchos de los gobiernos que nos han representado, y algunos no terminan de irse.
La Argentina tiene dimensión como para albergar a 100 millones de almas, y somos a duras penas 37 millones. Podemos alimentar a más de 300 millones de personas, y hay quienes padecen hambre.
Y en esta materia si hay algo que nos sobra, es experiencia.
El país esta devastado, y a muchos nos hubiera gustado que realmente fuera una realidad cuando nos decían que vivíamos como en el primer mundo. Hipocresía total.
Israel es un país del primer mundo, no lo descuidemos, porque necesita crecer aun mucho más, y dependerá en gran medida de la difusión que le de la prensa a nivel nacional e internacional.
Hay mucho y bien para decir, no ahorren palabras.
La reticencia o el silencio no son salud.
Samuel Borodowski
Periodista
boroprensa@hotmail.com
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