Con pesar leí en los diarios de esta semana la detención de un rabino (o vestido de tal) por protagonizar un hecho delictivo relacionado con drogas adictivas, luego los partes confirmaron que efectivamente gran parte de los detenidos son rabinos. Más allá de la lamentable noticia y que para los gentiles cuando un judío comete un ilícito, todos los judíos pasan a ser culpables, me dio culpa ajena que un representante religioso pudiera estar implicado en estos hechos. Soy consciente que so-mos un pueblo como los demás , aunque debiéramos ser distintos , pero aún dentro de nuestras imperfecciones, se supone que nuestros representantes religiosos están al margen de determinados acaeceres.. Hay una contradicción manifiesta entre una vida de santidad y una protagonizada al margen de la ley. Quiero ser claro en una afirmación, todo aquel que actúa al margen de la ley en cualquier aspecto, está negando su condición de judío, poco importa si realiza los rezos, los baños rituales ,o la observancia de las festividades. Aquellos que actúan como si el mundo de los hombres comunes y sus leyes no los incumbieran, por más dignidad que pretendan exhibir ,son corruptos sin vueltas. Tal vez, algún religioso aparente debería leer nuevamente a el profeta Isaías, aunque seguramente pueden invocarlo de memoria, lo que no pueden , es decir que viven de acuerdo a la prédica descarnada que este hiciera, aludiendo justamente a aquellos que ayunan y se rasgan las vestiduras, pero siguen oprimiendo al prójimo y burlándose de su desgracia. Me viene a la memoria cuando estando en Israel, se detuvo a miembros de la organización JABAD en el aeropuerto, pues estos señores contrabandeaban diamantes en sus bolsitas donde llevaban las filacterias, lo peor es que eran efectivamente religiosos, no estaban disfrazados de tales, una de las primeras quejas de estos individuos fue porque no podrían festejar el shabat en sus casas como les correspondía. Con esto ,no digo que todos los miembros del grupo sean delincuentes, pero sí que no deberían darse entre ellos este tipo de sucesos, si se da es porque algo falla en ellos. No se puede ser buen judío y ser ladrón , estafador o delincuente. Porque ocurre esto ¿, a mi modo de ver hay un divorcio entre la religiosidad que se muestra y la práctica real de valores judíos. Como si la representación de actos rituales relacionados con el judaísmo, pudiera reemplazar el ejercicio real de sus valores. De que me sirve un judío que reza tres veces al día y respeta shabat, kashrut, etcétera si es un individuo que practica valores ajenos?, no es eso idolatría? no es eso subversión de los valores judaicos de nuestros padres ?. En la sociedad nuestra de hoy, vemos a insignes personajes que son grandes colaboradores de causas justas ,pero su trasfondo es de estafadores y corruptos, eso es bueno acaso? ,no son ellos los ejemplos que ven nuestros hijos?. Quiero ver en los directores de las diferentes congregaciones una condena enérgica hacia ese accionar y nunca la he visto o leído. Es más fácil ignorar las cosas, pues ponerlas en evidencia puede llegar a perjudicarnos o tal vez a salpicar a quienes no queremos afectar. Desde siempre he pensado que aquellos que más muestran por fuera, menos tienen por dentro, lo refería al boato, joyas etcétera, pero creo que se puede hacer extensivo a los que muestran gran contrición religiosa para ocultar actitudes inmorales de distinto tipo. A lo largo de nuestra historia, esto es un hecho repetido, pero creo sinceramente que debe ser denunciado to-da vez que ocurra para evidenciar que está mal. Llega un punto en que algunos hermanos nuestros tienen tanta necesidad de mostrar su actitud religiosa que a mis ojos se tornan al menos , sospechosos. No debe haber contradicción alguna entre religión y religiosidad, pero cuando esta reemplaza a la primera, todo puede suceder, inclusive que aquellos sesudos observantes crean que por su práctica, están más allá del juicio de otros mortales. Entonces pueden actuar con otros códigos, por ejemplo aquellos que no se ajustan a los principios morales de nuestra fe, que son igualmente válidos para toda la grey, sin distinción alguna. Me dirán que en todas las religiones pasa esto, no me interesa, pasa y esta mal. Tengo el derecho a pretender que aquellos que son los guías del rebaño no tengan mácula y si la tuvieran que se alejen del mismo, en esto no hay medias tintas, al menos para mí. Durante mucho tiempo compartí mi lugar en el templo al lado de un señor muy correcto que no faltó un solo shabat a la sinagoga. Con el tiempo supe que era el mayor contrabandista de relojes del país lo cual no obstaba para que se le rindiera honores y se lo llamara permanentemente a la Toráh. ¿Dónde estaba el gru-po social para condenar?, ¿dónde estaba el rabino para amonestar?, no estaban, se sentaban a la mesa del estafador, haciendo como que no sabían. Es esa la moral que queremos para nuestros hijos?, si así fuera, no hay más que hablar, ni siquiera precisamos la hipocresía de las apariencias. Todo esto nace del hecho de ser un chauvinista judío, que cree tener los mejores guías y que quiere confiar en ellos, por eso denuncio la actitud hipócrita, al margen de quien quiera perjudicarme por lo que sostengo. Se que la actitud de muchos judíos anónimos de bajo perfil, tiene mucho más valor que la de algunos que frente a cámaras y pantallas, se muestran inclinados ante la Toráh, orando, portando ropajes u otros elementos rituales. Esta nota es producto de mi indignación ante una noticia, no daré nombres de los implicados, no me interesa, lo que si quiero es ver las condenas de los dirigentes., quiero verla en los medios radiales, gráficos y televisivos, de no ser así, tengo el derecho a pensar que hay connivencias entre estos y los hipócritas. Que no queden dudas al respecto, será la manera en que deben actuar de acuerdo a los verdaderos valores judaicos, yo al menos ,lo considero de ese modo.• © LA VOZ y la opinión
|
|
|
|
|
|