Los argentinos (por cierto no todos) tenemos una fragilidad de memoria que no es asombro de nadie.- Hay pasibles y contemplativos dirigentes y políticos que parecen venir de esas latitudes donde la siesta es ley, porque duermen más de lo que trabajan. Y los hay quienes mienten y se exculpan como si nada hubiera pasado diciendo que no duermen porque a toda hora están trabajando para y por la comunidad.-
Por supuesto, decir “yo no estuve en el país” (lo que no me parece mal), y otra,”si estuve y trabajando para brindar ayuda a los damnificados de mi provincia en un momento tan álgido como el que nos toco vivir.”-
Y no es una mentira piadosa ni un hecho menor que merece ser reconocido, sino que por decencia, humildad y respeto a los votantes y la provincia toda, debe inexorablemente presentar su renuncia a su cargo..
Me refiero en este caso puntual al Sr. Intendente de la Ciudad de La Plata, Pablo Bruera, y a muchos otros que hubieran estado en igualdad de condiciones… Sean del color político que sean…
Pero eso no ocurre, como si nada hubiera pasado..-
No es una sensación, sino una realidad palpable, que un manto de piedad envuelve a políticos desde la mismísima Rosada, porque son del mismo palo. Pero cuando son de la oposición no paran las críticas donde muchos de mis “colegas” tienen material para difundir.…
La política, desde siempre dejó (salvo honorables excepciones) de ser un sacerdocio para pasar a ser un “negocio”. Casi todos ingresan con lo justo, y cuando se retiran, viven sin privaciones económicas y hasta en la opulencia..
Hablan, gobernantes en general, acerca de la necesidad de aunar esfuerzos que deben partir de la Nación, para ayudar a todas y cada una de las provincias y municipios que están en situaciones económicas insuficientes, que no les permiten afrontar sus necesidades.-
Es un reclamo que día a día se hace oír más. Pero de quienes?, acaso de los que conforman la posición “K”? O los de la oposición?
Fue necesario que esta tragedia devastadora de La Plata haya sucedido, donde la madre naturaleza nos dio una lección inolvidable para recién ahora recomponer los derechos y obligaciones por igual?
Dentro de las esferas políticas de las gobernaciones e intendencias que no son “K” , también viven ciudadanos que son partidarios del gobierno de turno…y si así no lo fuera?
No se puede admitir que en el Siglo XXI vivamos sujetos a premios y castigos negando la pluralidad de opiniones, ni de los medios de comunicación, ni de gobernantes ni del propio pueblo.-
Los que gobiernan no tienen en cuenta el clamor popular sobre la inseguridad, sobre la inflación, sobre la realidad que ya nadie calla, pero que a muchos molesta diciendo que los diarios que no son adictos al gobierno mienten.
Las acusaciones y desmentidas entre los Gobernadores y la Rosada, o son atendido por funcionarios de segunda línea, lo que no deja de ser preocupante.
Cabe preguntarnos si estamos viviendo en una galaxia o somos parte de esta tierra. Cabe preguntarnos qué imagen damos para el resto de las naciones donde las noticias llegan antes que a nuestro país, porque los medios sofisticados en materia de comunicaciones son más rápidos que la luz.-
La Argentina es uno de los poquísimos países en el mundo donde viven 40 millones de almas con capacidad para no menos de 100 millones.-
Una tierra que tiene cuatro (4) climas al mismo tiempo con un potencial económico como muy pocos, que tendría que ser un verdadero ejemplo para el mundo, donde cada habitante debería gozar de un confort digno, donde no debería existir la marginalidad, ni la pobreza extrema como con la devastación climática se ha puesto de manifiesto.-
Y demos gracias a D-s que no se extendió más allá de las fronteras internas conexas a las del desastre.
Es hora de sentarse a la mesa del diálogo y que lo convoque directamente la Presidente, y que nos dé el ejemplo de conciliación como también reclama Su Santidad Francisco desde el Vaticano, dejando de lado banderías políticas, convocando a todos y cada uno de los responsables que reclaman, para mejorar su territorio y la vida de su gente.
QUE ASI SEA.
Samuel Borodowski
boroprensa@hotmail.com
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