A mi amigo Daniel Goldman (I)
Apreciado Rabino.
Leyendo tu nota que saliera en un medio comunitario y puntualmente sobre los hechos acaecidos hace 35 años, donde la violencia militar y parapolicial genocida diezmó a más de 30.000 hoy desaparecidos, decís que no hubo arrepentimiento de la comunidad judía, y yo te pregunto, porque en tu texto no figura quién y/o quiénes en aquel entonces fueron cómplices desde la AMIA y la DAIA.
No cabe hoy que asumamos nosotros el pedido de disculpas en nombre de sus legítimos responsables. No asumiré jamás por ellos, pero si les pediría lo hagan, con sus nombres y apellidos.
Con mi aprecio y respeto.
Samuel
Respuesta del Rab. D.Goldman
Estimado Samuel.
Si bien sería necesario un trabajo historiográfico serio sobre el tema, nuestros dirigentes han sido solamente parte de esa masa temerosa que no abrió la boca. Como el silencio de las iglesias, algunos partidos políticos, clubes, y otras instituciones. Lo que no es poco, pero no son los culpables. Cada uno sabrá a esta altura qué se lleva a la tumba y que deja de herencia moral. Pero si bien eso es una preocupación, me parece que la mayor deuda que tenemos hoy día es la ausencia de líderes espirituales y políticos con el compromiso de los derechos humanos. Me parece que ahí falló la cadena de transmisión. Estuve en la marcha el otro día, y encontré solo a mi compañera de trabajo, Silvina participando de la marcha. Pero por supuesto que la marcha es simplemente una manifestación. Los herederos del legado del rabino Meyer, en este caso, no abren la boca cuando hay algún tipo de atropello contra la justicia social, contra el gatillo fácil, o a favor de una sociedad diferente. A lo sumo se preocupan por el cementerio, o en demostrarle a los ortodoxos que también estudian el Talmud y el Midrash, esperando que algún día los ortodoxos los reconozcan, como si necesitaran legitimidad de ellos para ser judíos. Esa es la gran deuda. Obviamente que la otra es compromiso con la memoria, pero son parte de un mismo tronco. El problema es que no operamos sobre ninguna de las dos. Lamentable!
Un fuerte abrazo, querido amigo.
Dany Goldman
A mi amigo Goldman (II)
Acabo de leer el artículo publicado por mi amigo, el Rabino Daniel Goldman en Plural Jai. Hace mención en forma velada a situaciones que tienen nombre y apellido, pero su " política" profesional lo obliga más de las veces, como en este caso, a omitirlas, (falta de compromisos) Y es comprensible...
En cambio yo, por mi condición de Periodista Profesional, defendiendo permanentemente la verdad en honor a la libertad de Prensa, sin la obligación de omisiones, me permito fundamentar, una vez más de tantas, la razón por la que los hermanos ortodoxos hallan obtenido la Presidencia de AMIA. Eso no quiere decir en modo alguno que la postura de Goldman sea objetable.
Cabe recordar que no obtuvieron la mayoría para ocupar el cargo CUANDO SE POSTULARON HACE 3 AÑOS. Mas aun, no tenían siquiera el nombre de un Presidente al que a última hora, como mago de galera, se lo ofrecieron a Guillermo Borger quien será recordado por su desafortunado dicho al Cronista del diario Clarín que “los ortodoxos son JUDIOS GENUINOS EN CONTRAPOSICION A LOS NO ORTODOXOS. (Léase Conservadores)". Si cabe alguna duda, se han permitido dejar de lado la condición del vientre materno que dice, DE UN VIENTRE JUDIO NACERA UN HIJO JUDIO. lo que para los ultra-ortodoxos como el Rab. Samuel Levin, estos dichos carecen de validez.
Sin la triste intromisión del Rab. mediático Sergio Bergman, con una actitud hacia el Movimiento Conservador, (por un entredicho con el Lic. Abraham Kaul), JAMÁS EL MOVIMIENTO ORTODOXO HUBIERA TENIDO LA POSIBILIDAD DE EJERCER LA PRESIDENCIA DE LA AMIA. Para Bergman, los problemas institucionales parecen ser personales, y tan es así, que les regalo el caudal de votos obtenidos como cabeza de una de las listas para que obtuvieran mayoría, y así un triunfo impensado, en contraposición a su postura conservadora. Como egresado del Sem. Rabinico Latinoamericano, a la que di en llamar Universidad Teológica por excelencia del Movimiento Conservador de Latinoamérica durante mi paso por la Institución como Director de Prensa, que en aquel entonces presidida por Mario Ringler hoy fallecido.
Reconozco la postura del Rab.Goldman, pero me cabe pensar que su Maestro Rabino, Marshall T.Meyer fallecido hace algunos años en los Estados Unidos, por su trayectoria y su fuerte carácter que bien conocí, hubiera cuestionado duramente a Bergman tantas veces como hiciera falta.
Las cosas no ocurren por generación espontánea… Hay apetencias que son patológicas... Una de esas es trepar, trepar y trepar... y me pregunto hasta dónde...
En cuanto a la necesidad del compromiso que Goldman expone en la página de Plural, y que todos deberíamos tomar muy en cuenta, esta avalado por su innegable capacidad en lo personal, social y políticas comunitarias.
Samuel
Y A TRAVES DEL TIEMPO... quedó demostrado que el Rab. Daniel Goldman (con sus prédicas y notas) es el heredero en la custodia de los Derechos Humanos siguiendo los postulados de su Maestro Marshall, quien estaba convencido del derecho incuestionable sobre las libertades individuales. Marshall creyó en la justicia, que por aquel entonces por ser "una injusticia" se permitieron con sus silencios malograr la vida de 30.000 desaparecidos. Se los llamó, los Jueces del Silencio.
Durante la presidencia en la AMIA del Lic. Abraham Kaul, supimos por primera vez que en los años sin memoria y sin justicia desaparecieron 1900 jóvenes judíos a manos de los represores. Sabemos "off de record " nombres de algunos miembros de nuestra comunidad que conocían la realidad de los hechos, ya que tuvieron estrecha relación con militares, pero callaron antes y después. Me pregunto... ¿fueron cómplices...? Para el Rab. Goldman, NO, según lo relata en un medio comunitario.
En un principio no estuve de acuerdo con él en la no culpabilidad que les cupo a estos judíos que guardaron silencio, y le reclamé por la omisión de sus nombres.
Meditando en silencio sobre los hechos, y de cara al futuro, estoy convencido que ya no es necesario hurgar en el pasado y enlodar en el presente a sus hijos y nietos.
Samuel Borodowski
boroprensa@hotmail.com
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