El país compró 60 aviones militares F-16 I capaces de transportar suficiente combustible para llegar a Irán, y recibirá otros 11 aparatos similares de aquí a finales del año que viene. Israel compró también dos nuevos submarinos Delfín a Alemania que se cree tienen la capacidad de disparar proyectiles nucleares. La Armada hebrea ya cuenta con tres submarinos del mismo tipo. Meses atrás Israel efectuó ejercicios aéreos sobre el Mediterráneo que provocaron un debate internacional acerca de si fueron aprestos reales para un ataque inminente, un aviso a Irán o un aviso a Occidente para que presione más a Irán. Medios de comunicación extranjeros aseguran que los servicios de espionaje israelíes ya están activos dentro de territorio iraní, algo que la prensa local no puede informar porque la censura militar impide la publicación de datos sobre la capacidad armamentística del país. El nerviosismo con Irán se agudizó esta semana al conocerse que funcionarios estadounidenses de alto rango rechazaron la respuesta de Teherán a la iniciativa de varios países occidentales para detener sus planes atómicos. Ahora ese grupo de estados habla de imponer nuevas sanciones a Irán.
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