“La meta es que en los próximos 15 años un millón de personas hagan aliá (migren a Israel)”.
Estuvo de visita en Argentina el Ing. Moshe Vigdor, director general de la
Agencia Judía desde enero de este año. Los últimos 13 años, Vigdor se desempeñó como vicepresidente y director general de la Universidad Hebrea de Jerusalem.
“Mi visita es para ver las actividades que se desarrollan aquí. Felicito a Arie Abir (representante de la Agencia Judía para América Latina) por su trabajo, que tiene mucha influencia sobre las familias de la comunidad”.
En la conferencia de prensa comentó que hace un año se está aplicando en la Agencia Judía para Israel un plan estratégico nuevo a luz de que terminaron las grandes olas de inmigración desde la ex URSS y de los cambios que ha sufrido Israel en materia económica y social. “Después de discutirlo con las comunidades de todo el mudo y especialmente con las de Estados unidos, se decidió un cambio para ocuparse de las futuras generaciones”, explicó.
Por eso se decidieron varios puntos: “Continuar con la Aliá, que es el punto más importante para la Sojnut (Agencia Judía) y para Israel. La meta es que en los próximos 15 años un millón de personas hagan aliá (migren a Israel)”.
El año pasado inmigraron a Israel de todo el mundo 24.000 personas, de las cuales 450 eran argentinas. Un número significativamente menor al registrado durante la crisis. Durante los años 2001, 2002 y 2003, migraron 10.000 personas. Para este año se esperan 600 personas. “La gente ahora va por elección”, remarcó Vigdor.
Justamente para ser atractivos en épocas de no crisis, “nos asesoramos para armar una estrategia de marketing. Por ejemplo tenemos planes especiales para quienes ya son profesionales.”
Otro punto destacado es el proyecto “en casa juntos” bajo el cual familias israelíes “adoptan” a familias de inmigrantes para ayudarlas a solucionar sus problemas cotidianos y laborales.
En tercer lugar, el nuevo plan de acción propone poner el ojo sobre la generación joven. “hay que invertir mas en esa generación y asegurarse que vengan a Israel en forma continua. Debemos focalizarnos en esa población para evitar la asimilación. El proyecto propuesto se llama MASA, bajo el cuál se calcula que viajarán entre 20.000 y 30.000 jóvenes por año”. Por otro lado “tratamos de captar a los hijos de quienes ya vivieron en Israel en el pasado y volvieron a sus países de origen”. La idea de este proyecto es mejorar la relación entre Israel y la diáspora.
También se busca, mediante otros proyectos, en la juventud israelí para reducir la consigna de reducir la brecha existente para poder asegurar un mayor acceso a la universidad.
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