El juez Ariel Lijo mandó a rastrear llamadas telefónicas entre el ex ministro de Menem y el juez destituido. Busca revelar maniobras que entorpecieron el esclarecimiento del atentado a la mutal judía.
Las comunicaciones telefónicas que el entonces ministro del Interior, Carlos Corach, mantuvo entre 1995 y 1996 con el ahora ex juez federal Juan José Galeano serán analizadas mediante un sistema informático para rastrear contactos que habrían derivado en el pago de casi medio millón de dólares a Carlos Telleldín.
El juez federal Ariel Lijo, que ya procesó a Galeano por el delito de peculado, ordenó a peritos realizar un entrecruzamiento de las comunicaciones entre Corach y el entonces juez instructor de la causa por el atentado a la AMIA, informaron hoy fuentes judiciales que precisaron que el período a investigar abarca desde julio del '95 hasta julio del '96.
Telleldín llevaba casi dos años preso cuando, en 1996, cobró 400 mil dólares aportados por la SIDE, luego de incriminar al entonces comisario Juan José Ribelli y a otros policías bonaerenses como cómplices del atentado terrorista que el 18 de julio de 1994 fue perpetrado contra la AMIA, donde murieron 85 víctimas.
Lijo también dispuso realizar un seguimiento de llamados telefónicos entre el entonces jefe de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE ), Hugo Anzorreguy, y Rubén Beraja, que era presidente de la DAIA, principal entidad política de la comunidad judía local. Tanto Anzorreguy como Beraja están procesados por peculado.
Las medidas ordenadas por Lijo se inscriben en la batería de pruebas que la Cámara Federal porteña ordenó producir el 2 de julio último, cuando dispuso investigar al ex presidente Carlos Menem y a Corach por su posible responsabilidad en las maniobras que impidieron esclarecer el atentado a la AMIA.
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