Desde que tengo uso de razón he afirmado que nunca viajaría a países en los que se asesinó judíos, eso motivado hoy por cuarenta años de estudio sobre la historia judía, tiene raíces mas hondas y lo reafirmo como concepto.
A decir de muchos, los tiempos cambiaron, la gente es distinta, tu condición de judío no despierta odio en esos sitios ,etc, etc. Puede que estén en lo cierto quienes así piensan, sin embargo, hechos recientes tienden a demostrar que tampoco yo estoy tan errado con mis viejos conceptos sobre el particular.
Podría tomar cualquier país europeo de triste memoria durante la segunda guerra mundial y no habría muchas diferencias, pero por ejemplo tomaré el caso de Polonia, lugar que considero sitio ideal para que prosperen todos los odios encauzados contra el judaísmo.
País gobernado por un par de payasos , hermanos y gemelos ellos que están protagonizando una vuelta a lo más retrógrado del antisemitismo polaco, saben que cuentan con la aprobación de gran parte del electorado para ello, no importa si hay o no judíos, ellos lo han mamado del pecho materno, lo asimilaron en los atrios de sus iglesias y en los claustros de sus escuelas.
Ahora que desapareció el comunismo como estructura rectora, se han volcado a una religiosidad rayana con el medioevo, alentados por un sector de la curia retrógrado que en forma permanente , a través de radio María y otros órganos de difusión transmiten el peor veneno antisemita que Europa escuchara desde los tiempos de Hitler a la fecha.
Es obvio que no estoy generalizando, siempre habrá voces disidentes que no llegan a escucharse, pero en general, tanto el público urbano como el de la campiña polaca , gozan con su anti judaísmo y si no lo expresan más abiertamente es sólo por un tema político como es la entrada de Polonia al mercado común europeo.
Todos aquellos que han viajado a Polonia han notado muestras de ese odio visceral a los judíos, anclado en enseñanzas viejas y nuevas, no pueden ni quieren sacarlo de si, aunque de repente puedan poner gestos adustos ante un contingente que visite los campos de triste memoria, eso obedece en la mayoría de los casos a un tema de beneficio económico, como ha quedado demostrado cuando hasta los mismos guías polacos en alguna distracción hablando con sus pares lo han puesto de manifiesto.
Lamento por todos aquellos que con buena voluntad han protagonizado actos de acercamiento, con intercambio de medallas, condecoraciones etc, para mí en muchos casos han sido engañados en su buena fe, en otros podrá haber sido sincero, me queda duda respecto a estos últimos.
Por que hablo de pelechaje?, solo porque creo que hay un cambio de pelaje pero no de contenido ni de conductas, estoy seguro que los payasos que dirigen el país no han creado nuevos campos de concentración para judíos porque no tienen a quien poner adentro, no por falta de intencionalidad, a todo esto ,la vieja y enferma Europa, calla y asiente.
En un momento amenazante para el estado judío, líderes como los gemelos polacos, el saltimbanqui iraní o el reyezuelo venezolano, coinciden con sus políticas de condena al estado hebreo en una rara mezcolanza de conceptos libertarios, defensa de valores y políticas reivindicatorias que nadie con dos dedos de frente podría aceptar ni comprender, sin embargo ,la condena europea no se escucha, teñida como está de su propio odio y de los beneficios que a corto plazo puedan depararle su actitud.
En estas circunstancias, justamente países que mostraron lo peor de si mismos durante la segunda guerra mundial, debieran salir a demostrar que ellos no son partícipes de esto, que han aprendido de sus errores, que para eso tienen el testimonio de sus campos del horror que el mundo debe ver y aprender de ello, no obstante, cuando el premier iraní organizó la feria en que “demostraba la ficción del holocausto”, ningún líder “demócrata” polaco salió a desmentirlo diciendo:!acá están los testigos mudos de aquel horror!, simplemente ningún polaco consideró necesario reivindicar lo que para ellos fuera normal y aceptado.
Seguramente habrá escépticos respecto a lo que digo, me gustaría comprueben cuando hijos o nietos de polacos, ucranianos etc, siendo judíos , tratan de conseguir pasaporte de esos países invocando la condición de sus padres o abuelos, se llevarían una sorpresa, siempre hay demoras que terminan por aburrir al peticionante, es sencillo, no nos quieren y tampoco debemos amarlos a ellos.
No me motiva el revanchismo, la venganza ni nada por el estilo, aunque aclaro que tampoco la palabra perdón llegará a mis labios, simplemente creo que ningún país europeo ha hecho un verdadero mea culpa sincero, tal vez, Alemania fuera quien más cerca estuvo de ello ,pero en general, pasaron la culpa a otros y ellos siguieron con su rutina, aliviados de su carga de judíos y a otra cosa.
Como siempre, invito a leer y a estudiar lo ocurrido en cada país, verán entonces que fuera de las excepciones conocidas, en general el odio anti judío hizo lo suyo, al margen de las disposiciones nazis para hacerlo, entonces porque no voy a desconfiar de todos ellos?.
No tengo duda alguna que si hoy el gobierno polaco decidiera echar a los judíos y a los ciclistas ,la pregunta del público sería:¿a los ciclistas porque?, ya que el ancestral odio no ha desaparecido de la mente ni de los corazones del pueblo polaco en general.
Me gustaría encontrar hechos que avalaran mi posición como errónea, pero lamentablemente, cada testigo que regresa de Polonia, avala lo que sostengo, de ahí mi negativa a llegar a esos sitios, mi mejor homenaje a mis hermanos asesinados es no dar beneficio ni credibilidad a los hijos de sus asesinos.
Sinceramente creo que pudo haber un cambio de apariencia , no más, espero los sucesos próximos en la enferma Europa me demuestren que estoy equivocado, mientras tanto ,no nos confiemos pues la serpiente incuba bajo el inocente caparazón.
Isaías leo Kremer
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