Moisés Jinich Bruk, nacido en México, Médico Cirujano por la UNAM ( Universidad Nacional Autónoma de México), futbolista Profesional con el Atlante de los años 50’s y único judío asistente a una Copa Mundial de Futbol en Suiza 1954, quien además formó parte de la Comisión Disciplinaria de la Federación Mexicana de Fútbol junto con Aarón Padilla. Además de jugar profesionalmente, jugó con el CDI y su posición era la de Extremo Izquierdo, con mucha habilidad y velocidad. Tuvimos la fortuna de que fuera nuestro entrenador en las fuerzas básicas del Centro Deportivo Israelita y tenía una manera ejemplar de enseñar, explicar y era un motivador único y muy exitoso en todo lo que hacía. Actualmente vive en Mérida, Yucatán a sus casi 90 años de edad, fue artífice por México en la eliminatoria mundialista jugada en los años de 1953 y 1954 frente a Haití y Estados Unidos ganando a los primeros 8-0 y 4-0 y a los vecinos del Norte 4-0 y en la vuelta 3-1, para calificar caminando para Suiza donde el “TRI” se enfrentó a Brasil donde sucumbió 5-0 y luego en un gran partido se perdió 3-2 contra los franceses con goles de José Luis Lamadrid y Tomás Balcázar, abuelo del Chicharito Hernández. Los Aztecas terminaron ese mundial en el lugar 13 del mundo. De aquí salieron muchos dirigentes, entrenadores, comentaristas y como el caso el Roca, antichiva número uno y entrenador de México para el mundial de Argentina 1978 y del América al que hizo campeón. Antonio López Herranz fue un gran entrenador y de muchas condiciones para preparar elementos sobresalientes. Algunos otros que hemos tenido la fortuna de asistir a Panamericanos, Olimpiadas, Macabeadas, Centroamericanos y recorrer el ciclo Olímpico, vemos a Jinich como un ejemplo enriquecedor y cuyas enseñanzas han perdurado. En ese Mundial de Suiza 1954, los alemanes ganaron el título, luego de que se esperaba la coronación de Hungría que traía un “equipazo” y que había goleado a los teutones en la fase previa.
En el grupo de México, Brasil encabezó y luego siguió Yugoslavia y Francia y al final los Mexicanos. Moisés, hermano del papá de Abe Jinich, que colaboró siempre en el Comité de Socios y Abe heredó las condiciones para la práctica de este deporte y se convirtió en un goleador de pronóstico en los Torneos de Liga del CDI, Macabeadas a donde asistió, medallista en Mundiales y Panamericanas y con una derecha de “escándalo” que por la fuerza de los tiros podía romper la red y en la cabeza ha tenido un arma letal contra los cancerberos. Fue compañero de nosotros y jugó incluso en Necaxa, Liga Interclubes, Española, Nacional de Reservas, Hispanomexicana y selección de Ligas. Jinich, con un perfil bajo, modesto y humilde, extraordinario para el Soccer, ha dejado huella imborrable en la colectividad judía y es un estandarte para todos aquellos que recibimos enseñanzas de un verdadero maestro. Moisés, Eres un ídolo de muchas generaciones deportivas.
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