26/9/2005
Sr. Mario Vargas Llosa:
En un reciente artículo de su autoría titulado“Luces y sombras de Israel” en el que usted con destreza estilística, como corresponde a un gran escritor, habla sobre las contradicciones de ese país y dice que admira su pasaje del tercer al primer mundo y lo logrado por éste en más de medio siglo en inmigración, desarrollo, resucitación y revivificación del hebreo, integrando según usted dudosamente a razas y a culturas de la misma religión, remarcando su sofisticado armamento, señalando a sus soldados activos y de reserva, sus armas hasta atómicas y demás elogios y sutilezas…
A lo que le contesto Sr. Vargas Llosa: Israel pasó del tercer al primer mundo porque tanto sus dirigentes como los sabras e inmigrantes tenían un ideal, una necesidad histórica y una fidelidad religiosa para llevar adelante un país. Con respecto a que integra a inmigrantes de todas las razas y culturas, aunque por lo menos en apariencia de una misma religión, le contesto: Sr.Vargas Llosa, en Israel los judíos se dividen en religiosos ortodoxos, en tradicionalista y en agnósticos y todos son judíos con derecho a discrepar y de elegir porque ser judío no es sólo amar a Dïos y a la Torá sino asumir su identidad con variaciones sobre un mismo tema con libertad. Con respecto a que se dota de armas nucleares y capaz de convocar a un millón de combatientes, la quinta parte de su población le contesto: Sr. Vargas Llosa, Israel tiene derecho a tener las armas nucleares que quiera frente a los peligros de su subsistencia como cualquier otro país en peligro y cuando tiene la capacidad de convocar a sus ciudadanos lo hace mientras ellos trabajan o estudian y no están como los palestinos sin trabajo y sin educación al servicio de cualquier ataque. No se fijó Señor Vargas Llosa, en la televisión y los diarios las calles de Gaza u otros lugares que sólo se ven multitudes de niños y hombres que son mano de obra desocupada por culpa de sus dirigentes que los mantienen en el tercer mundo sólo rezando hacia La Meca cinco veces por día ¿O usted conoce, Sr. Vargas Llosa, a algún palestino que ose decir en voz alta que es ateo?
Más adelante Sr. Vargas Llosa, usted compara a la Israel sionista y solidaria de ayer y la capitalista industrializada de hoy y le contesto: que es verdad que ha dejado de ser una sociedad idealista para pasar a ser una nación, pero no exactamente como todas, ya que el socialismo que Israel tiene junto a su individualismo tiene la particularidad de ser una sociedad solidaria y colectiva en sus obligaciones hacia el Estado. Los israelíes tienen el derecho de ser ciudadanos del mundo también en su propio mundo y dejar el poster del kibutnik con short y cobatempel y estar siempre listos para cuando el Estado los necesita ¿Por qué Sr. Vargas Llosa usted prefiere al sabra de los pioneros? Parecería que a usted y al mundo les molesta que el israelí no siga siendo el mismo o el prototipo caracterizado por el antisemitismo de usurero, mercader, comerciante, prestamista, el pobre, el agitador político, el perseguido o médico personal de reyes como lugar de privilegio.
En otro párrafo usted habla de la desigualdad a la que están sometidas las minorías: árabes israelíes (aunque reconoce que viven mejor que en sus países de origen), los cristianos y los musulmanes en los servicios públicos, educación, salud, adquisición de propiedades, empleos o mediatizados porque son indispensables para la seguridad del país:
Sr. Vargas Llosa, ¿usted, a parte de reportear a los palestinos, fué a un hospital en Israel? Yo sí. Estuve acompañando a un primo de mi esposo, a cuya familia los nazis mataron, que entró en la época de la inmigración ilegal por el Libro Blanco, que trabajó en un kibutz y un moshav como cuidador y criador de vacas y hoy tiene hijos científicos y nietos, y que, gracias a Israel, está en un hospital público, en Hedera, maravillosamente atendido rodeado de enfermos rusos, drusos y musulmanes. Y estaba triste porque no podía conversar con ellos y me dijo: “Esto es Israel, los mismos médicos que a mí me atienden, los atienden a ellos, y también ellos tienen sus médicos que hablan árabe. Sr.Vargas Llosa, ¿usted conoce algún país árabe que sea generoso con un judío enfermo o un cristiano al que odia? ¿Sabe por qué digo que odian a los cristianos? Porque los detestan porque no son musulmanes y el Vaticano hace la vista gorda para no delatar lo que sufren en sus países. Porque el Vaticano tiene miedo de ser uno de los blancos de ataque del terrorismo y por eso también abre más que nunca sus puertas para integrar a los judíos y a los musulmanes pacíficos a su propuesta interreligiosa. ¿Y usted dice en su artículo, Sr. Vargas Llosa, que la bestia negra de Sharón, como usted lo marca, estuvo implicado en las matanzas de Sabra y Shatila, cuando en realidad fue una revancha e los cristianos por los miles que mataron sirios y palestinos en Siria y el Líbano?
Sr. Vargas Llosa, ¿usted visitó las escuelas árabes en Israel, vio sus planes de estudio, miró la televisión y vio sus programas, escuchó sus noticieros? ¿Usted sabe que las minorías tienen representantes en la Knesset? Claro, también pedirles a los israelíes que sean la sucursal del país de las maravillas rodeado de enemigos es como pedirle a un torturado que no se queje. Además, Sr. Vargas Llosa, ¿usted sabe que en las escuelas árabes en geografía Israel no figura en el mapa? ¿Que hay un video juego para enseñar a matar judíos? O quizá usted, al igual que Moshe Dayan, miró al mundo árabe con un solo ojo comportarse de igual a igual con el diferente.
Me queda por contestarle, Sr Vargas Llosa, sobre su opinión del espíritu colonialista de Israel, a lo que le respondo que todo el avance de Israel que ha hecho ha sido nada más que defensivo, con la excepción y el agregado de su habilitación sobre todo de ultrareligiosos que fueron a vivir allí con el apoyo y la anuencia del gobierno para concretar mientras tanto el sueño bíblico.
Pero Israel no es Inglaterra, ni España, ni Portugal, ni Francia a través de la Historia, con sus conquistas para agrandar su poderío. Y Sharón, táctica y concientemente, terminó con esa ocupación y hoy los pobres palestinos siguen lanzando más kassam que construyendo el país que anhelan en un próximo futuro.
Sr. Vargas Llosa, los palestinos, con las habilidades que aprendieron en su tiempo libre, destruyeron los invernaderos, quemaron sinagogas, rastrillaron en busca de oro la arena de los asentamientos abandonados, y en vez de imitar siguen deseando invadir Israel para usufructuar lo que los israelíes construyeron no a costa de ellos sino a pesar de ellos.
Para finalizar, Sr. Vargas Llosa, yo conozco la Israel de los hogares con sus dramas y sus alegrías, con sus ambiciones y sus frustraciones y por eso le contesto: Israel es un ejemplo pero no se le debe exigir más que a otros países ¿Y usted sabe por qué? Porque si no lo que está usted haciendo es discriminando.
Sr.Vargas Llosa, aquí va mi última respuesta: cuando usted dice que Sharón fue a provocar con su visita a la Explanada de la Plaza de las Mezquitas y contribuyó a desatar la segunda Intifada le contesto: la segunda Intifada ya estaba en marcha y ese fue el detonante.
Usted, al igual que muchos intelectuales, le ha hecho mucho daño a Israel con una utilización de los Derechos Humanos con la balanza de la Justicia inclinada para un solo lado. Y me despido de usted diciendo: los palestinos tienen derecho a tener su país mientras sus dirigentes se sienten en la mesa de negociaciones y no, a la vez, alrededor de una fogata en un campo de terroristas.
wolffmartha@yahoo.com.ar
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