Gayle Williams, ciudadana sudafricana y británica, cooperante de una ONG cristiana de ayuda a los discapacitados fue asesinada el 20 de octubre por fieles muy devotos del Islam en el oeste de la capital afgana, Kabul, cuando caminaba hacia su lugar de trabajo, recibiendo varios disparos en la cabeza.
En su página web, los talibanes dijeron haber matado a una "mujer extranjera" por difundir el cristianismo en Afganistán. Los talibanes aseguraron que la habían seguido durante un tiempo antes del asesinato.
Al menos cinco niños y dos soldados alemanes murieron en un atentado islamoterrorista perpetrado por un ciclista islamikaze contra un convoy germano, a su paso por el distrito de Char Dara. Este asesinato es fruto de la ideología islamista que intenta expandir el Islam a todo el mundo a través de la Yihad.
La Hermandad Musulmana, de Egipto, ha publicado una serie de artículos en un portal consagrado al Ramadán, del Dr. Ahmad 'Abd Al-Khaleq sobre Al-Walaa Wa'l-Baraa, una doctrina islámica que, en su interpretación fundamentalista, estipula obediencia absoluta a la comunidad de musulmanes y un rechazo total a los no-musulmanes y a los musulmanes que se han desviado del camino del Islam.
En sus artículos, el escritor sostiene que según este principio, un musulmán puede acercarse a Alá odiando a todos los no-musulmanes - cristianos, judíos, ateos o politeístas - y emprendiendo la Yihad contra estos de todas las maneras posibles.
Los izquierdistas en general y "expertos" del Islam en particular declaran que muy pocos musulmanes son auténticamente islamistas, y que la mayoría de ellos quieren vivir en paz. Pero los izquierdistas no pueden negar que son muy escasos los musulmanes que se declaran abiertamente anti-yihadistas.
Los izquierdistas se excusan diciendo que la mayoría de musulmanes están demasiado ocupados en el trabajo o en cuestiones familiares como para manifestarse o inquietarse. La mayoría es irrelevante cuando dicha mayoría está secuestrada por una minoría fanatizada.
La cruda realidad es que, no la minoría, sino la mayoría de los líderes religiosos del Islam emiten fatuas a favor del Yihad, en contra de los infieles. Actualmente hay más de 50 guerras en el mundo promovidas por los creyentes más fervientes del Islam. Los islamistas están masacrando cristianos y musulmanes -los considerados no auténticos y plenamente musulmanes- y judíos. Los islamistas decapitan, revientan, ejecutan, lapidan y ahorcan en nombre del Corán, del Islam y de Alá.
La mayoría de los musulmanes calla, consiente y asiente todos estos crímenes. Los islamistas están fijando el rumbo del mundo musulmán. Si la mayoría de los musulmanes no rechaza explicita e implícitamente a los islamistas, esta mayoría perderá su dignidad e identidad, y será plenamente responsable de los crímenes de los yihadistas.
Eduard Yitzhak
serv de prensa
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