He estado un tanto alejada de estos espacios de opinión, más no de Gentiuno como tribuna de voces del decoro en un mundo cada vez más plagado de cobardes que inclinándose ante la barbarie, piensan que así salvarán el cuero. Nada más alejado de la realidad. Retomo mis columnas y confieso que habría deseado retornar con un tema esperanzador, con un texto optimista… ¿Pero cómo?
Asumo mi rol de periodista, de ciudadana que vive en Israel, de mujer joven con el sueño de traer mis hijos a un mundo de Paz, de respeto a la convivencia, de concordia, de valoración a la vida, y cuál es la noticia que me sienta, que me altera, que me desesperanza… Pues que en la “Rubia Albión” la línea British Airways empresa bandera de ese Reino Unido -solícita y cobardemente- acepta sin chistar que las empleadas de religión islámica que con ellos laboran cubran sus rostros o cuanto menos la cabeza con ese tradicional velo mahometano, también que los hombres originarios de India pero de religión Sij orondamente lleven el inconfundible turbante que caracteriza a esa etnia…
Todo maravillosamente británico, con ese concepto del respeto, de la convivencia, del pluralismo dirán muchos… Pero no es así, los flemáticos ingleses pareciera que sólo para esas culturas absolutamente violentas es que ponen en alto ese hacer respetuoso, mientras que no permiten que personas de religión cristiana porten visibles sus medallas o pequeños crucifijos al cuello…
Cómo? dirán muchos... ¡Ya la Rebeca está exagerando! Pues no estimados lectores… Para los impecables y conservadores británicos, que hombres o mujeres de religión cristiana en cualquiera de sus distintas iglesias y confesiones lleven sus símbolos visiblemente expuestos, quebranta las normas de la compañía sobre el respeto a las otras religiones.
O sea, el Islam no me ofende o molesta con sus mujeres escondidas tras esos rebosos que cada día resultan más amenazadores… Velos, rebosos, mortajas que tapan la muerte imponiéndose sobre el derecho a vivir, a soñar... ¿Qué pueden esconder en ellos? ¿Qué espantos portan...? Porque que me nieguen que para lo único que ese islamismo sociopático les confiere igualdad a las mujeres, es para asesinar, para masacrar, para inmolarse a nombre de un Dios de muerte inventado para justificar la cultura del odio, único elemento que les hermana.
Tampoco puedo expresar mi miedo cada vez que veo a esos musulmanes. Que ellos me asusten con sus kufiyas, con esas shilabas que no sé qué armas esconden eso son simples gazmoñerías mías… De los buenazos musulmanes todo hay que aplaudirles, todo comprendérselo, y a Eurabia que la dejen es paz esos cristianos amenazadores, con esas cruces que no gustan a British Airways que ha llegado al colmo de la indigna sumisión al despedir a Nadia Eweida, cristiana de rito copto, por llevar su pequeña cruz colgada al cuello en vez de mantenerla oculta bajo su ropa sin que ningún islámico se sienta ofendido por tan “Vil afrenta”.
Averiguo, y las noticias al respecto hablan de un candente debate… Pero yo realmente no lo creo y si lo hay también transcurre bajo un velo… aunque por vergüenza quieran convencer al resto de Europa o mejor de Eurabia que en ese Reino Unido que patea su historia y su esencia realmente hay un debate serio sobre el velo islámico y sobre las normas que deben regir la sociedad del multiculturalismo. ¡Pamplinas!
Nadia Eweida, no es una provocadora, ni una delincuente juvenil, es una dama de 55 años, y ella fue enviada a su casa durante quince días, y suspendido su salario en British Airways simplemente por haber pretendido ejercer su derecho a portar símbolos de su fe religiosa. Nadia fue enfática al defender su derecho a negarse este pasado mes de septiembre a quitarse el pequeño crucifijo que llevaba en una cadena colgada del cuello, o a ocultarlo bajo su ropa, simplemente porque una empresa cobarde que debería ser boicoteada por quienes viajen y no deseen estar en aviones donde no hay seguridad ya que la compañía también puede aceptar otras peligrosas imposiciones de los que matan y aterran en el nombre de una deidad de odio y muerte...
«No voy a esconder mi fe en Jesucristo. Aquí sólo a los cristianos se les prohíbe expresar su fe. Soy una leal empleada de British Airways, pero estoy por los derechos de todos los ciudadanos», ha declarado al Daily Mail Nadia Eweida, que lleva siete años en la compañía y trabaja en un mostrador de esta línea aérea en el aeropuerto londinense de Heathrow.
Se conoce sí, que muchas cofradías y asociaciones cristianas, así como algunos diputados han salido en defensa de Nadia Eweida, pero también se sabe que un portavoz de British Airways ha confirmado la actual situación laboral de Eweida, pero sin asumir una actitud justa, sino más bien buscando con la ambigüedad, tratar de quedar bien con los islámicos.
En Inglaterra ya se habla de una Guerra “de velos y de crucifijos”, aunque a mi en lo particular, tal concepción me resulta una clara intención de banalizar una actitud repulsiva y censurable de British Airways, más cuando no es uno sólo el caso… Existe igualmente un llamativo asunto. Este es el de Fiona Bruce, una de las presentadoras más populares de los telediarios de la cadena BBC, que voluntariamente ha preferido no lucir una pequeña cruz ante las cámaras para evitar que se la pueda atacar, o cuanto menos por su acción, se avive la controversia religiosa en el Reino Unido. La BBC, por su parte, ha aclarado que no ha impuesto al respecto norma alguna a sus periodistas.
Me pongo en el caso de los cristianos ingleses, y de sólo pensar que a mi se me impidiera portar mi Magen David, creo que la furia no me permitiría la racionalidad… Cómo es posible que los cristianos deban retirarse sus símbolos religiosos, esas muestras externas de su fe, y a los musulmanes si les permitan toda la libertad no sólo para llevar turbantes, shilabas, velos, burqas y hasta sepamos ahora que una nueva escuela islámica de Leicester afrontará la obligación de abrir el 10 por ciento de sus plazas a alumnos no musulmanes, con la exigencia de que también las estudiantes de otras confesiones religiones lleven el velo islámico ¿Entonces? Cómo nos vamos a sorprender hipócritamente de las espantosas discriminaciones que sufren las mujeres musulmanas en esos “Paraísos” de degradación que son los países islámicos. Como abrir con sorpresa nuestras bocas porque leamos que las mujeres iraníes acaban de lograr una ley que revaloriza la cantidad que debe entregarse a la esposa en caso de divorcio, y esto es una proeza comparable al viaje del hombre a la luna…
Hasta cuándo tanta hipócrita “Amplitud” de una Europa que tapa su cobardía con una farsa canalla… Resulta que los tribunales islámicos iraníes consideran que el testimonio de dos mujeres es el equivalente al testimonio de un hombre y eso nadie lo comenta, pero British Airways amenaza y humilla a Nadia Eweida y pretende que le consideremos una empresa occidental fiable y honesta.
Pero centrándome en la vida cotidiana de localidades de la Rubia Albión, y en la ya nombrada escuela islámica de Leicester, resulta que su directora justifica el uso obligado del velo a niñas no musulmanas ya que lo “Vende” como el uso de un uniforme… alegando que eso es lo mismo que se hace en relación a otras prendas que exigen en muchos colegios del país.
Casos y más casos nos muestran como el Islam arrodilla a Eurabia y en el caso de la Gran Bretaña amenaza con trastocarla en la pequeña Bretarabia.
No más paremos en el caso que ventilan en un tribunal inglés donde tendrá que decidirse en las próximas semanas sobre el caso de Aishah Azmi, una profesora de 24 años de edad, que ha sido despedida por una escuela del norte de Inglaterra porque daba clases de lengua inglesa llevando un velo completo que le cubría la cara. Según la dirección del instituto educativo esto “hacía difícil el aprendizaje de los alumnos”, ya que se les imposibilitaba seguir los movimientos de los labios para captar mejor la pronunciación.
Lo que para muchos es un asunto simplemente pedagógico, demuestra la magnitud del problema. El Islam está creando problemas de distintas magnitudes. Tanto esta escuela, vinculada a la Iglesia de Inglaterra, como las autoridades locales, de las que depende el centro escolar, han avisado sobre la decisión de despedir a Aishah Azmi y advertido que la misma no tiene nada que ver con la religión, sino con la pedagogía. La escuela cuenta con 529 alumnos de entre 7 y 11 años, la mayoría de ellos procedentes de familias de origen indio y paquistaní y con serios problemas en el uso del inglés.
También el Consejo Musulmán Británico y el diputado de la zona en que está radicada la escuela, el laborista musulmán Shahid Malik, consideran que la maestra debería quitarse el velo islámico de la cara cuando da clases con el fin de que su alumnado infantil pueda seguir mejor la pronunciación del idioma.
La fundamentalista Aishah Azmi se defiende aduciendo que no hay leyes que le prohíban llevar velo, y además asegura que ningún niño se ha quejado sobre esas supuestas dificultades de aprendizaje. Ha dicho que en oportunidades se despoja del velo si hay sólo alumnos pero insiste en su derecho de cubrir su cara de acuerdo a los rígidos preceptos religiosos cuando en el aula hay algún otro profesor de sexo masculino. Azmi ha llevado ante los tribunales a la escuela por interferir en su libertad religiosa… Pero Nadia Eweida, tiene que aceptarle a British Airways su cobarde imposición.
Así un debate necesario sacude la opinión pública. ¿Es justo el libre uso del velo islámico mientras se restringe o se prohíbe llevar visible crucifijos, medallas o Estrellas de David? esa es la pregunta... El caso de Nadia Eweida alborotó el avispero... tanto que el ministro para Irlanda del Norte, Peter Hain, criticó por "descabellada" la decisión de British Airways de suspenderla de su trabajo y suprimirle su salario a esta azafata de tierra (Nadia Eweida) que valiente y gallarda se niega a esconder el crucifijo que llevaba al cuello. Phil Woolas que ostenta el cargo de responsable del Gobierno para la convivencia racial y religiosa , dicen que ha soliviantado al Consejo Musulmán Británico al pedir que sea expulsada la maestra que se niega a quitarse el velo que cubre su cara cuando da clases de inglés. Como observamos, de parte y parte se generan críticas y ataques... Pero ajeno a la polémica, por lo general escandalosa y estéril, Nadia Eweida que ya he dicho, tiene 55 años y trabaja en los mostradores de facturación de British Airways en la Terminal 4 del aeropuerto londinense de Heathrow, va a demandar a la compañía por discriminación religiosa.
British Airways en medio del escándalo, confirmó este pasado sábado 14 de octubre, que exige a sus empleados que cualquier símbolo religioso que lleven encima sea ocultado bajo la ropa si esto es posible, aprovechando para justificarse diciendo que es esa la única razón por la cual "Despachó" a casa a la empleada de 55 años Nadia Eweida. Los voceros de la línea aérea declararon "Nuestra política de uniforme, que se aplica desde hace años, es que los símbolos religiosos pueden llevarse bajo el uniforme. Otros elementos religiosos como turbantes, velos o brazaletes pueden llevarse si no es práctico para el personal situarlos bajo el uniforme", declaró un portavoz y eso de verdad es tan ridículo... ¿Qué quieren los grandes jefazos de British Airways? que las musulmanas y también los hombres de esa confesión lleven el velo y los turbantes... ya que no pueden camuflarlos como bombachas o calzoncillos...
Desde el Gobierno, el ministro para Irlanda del Norte, Peter Hain no disimuló su contrariedad con esta política y dijo enfáticamente: No la entiendo y creo que nadie la entiende. Ésta es mi opinión"
El Gobierno de Blair tiene frente así un asunto difícil... En plena polémica, trata de mejorar la convivencia, y se cree que anunciará esta misma semana la obligación de todas las nuevas escuelas que se creen bajo dependencia de entidades religiosas a dedicar un 25 por ciento de sus plazas a alumnos de otros credos. La poderosa Iglesia de Inglaterra ya ha mostrado su disposición a aceptar la medida, aunque exige que también sea atendida por el resto de confesiones, incluida la islámica. Eso resulta para muchos imposible porque no será fácil que padres o familias no musulmanes elijan llevar a sus hijos a centros islámicos, entre otras razones porque una escuela ya ha anunciado que obligará a las alumnas de otras religiones a llevar el velo como uniforme.
Un follón gordo... tanto que en el caso de Aishah Azmi, la maestra de 24 años que ha sido retirada temporalmente de una escuela primaria del norte de Inglaterra, ocupó este fin de semana las portadas de muchos Medios de la prensa británica. En una entrevista con el Mirror, el secretario de Estado para el Gobierno Local y la Cohesión de Comunidades, responsable de la convivencia racial y religiosa, reclamó que Azmi sea expulsada del todo de la escuela.
A las razones pedagógicas de que al llevar el velo completo no puede enseñar bien la pronunciación del inglés, Phil Woolas añadió el de la discriminación sexual, pues Azmi dice estar dispuesta a descubrirse si en el aula no hay ningún profesor de sexo masculino.
La exigencia de Woolas -sin duda firme- ha sido considerada como una "extraordinaria y temeraria intervención", esto claro está, por parte del Consejo Musulmán Británico que cual fieras al asecho estima, además, que las palabras de Woolas pueden condicionar la decisión del tribunal laboral que debe estudiar el caso de Azmi. OJO!!! El caso de Azmi, nada de importarles el asunto del despido de Nadia Eweida...
Ellos a lo suyo, a su chantaje, su extorsión, su terror... por tanto ese alebrestado Consejo Musulmán Británico califica lo dicho por Phil Woolas como temerario... Mi pregunta ¿Y nosotros? Los que pretendemos vivir en libertad, los que luchamos por la libertad, por el derecho al libre albedrío, el pluralismo, el respeto a ideas, credo, razas... ¿Nos quedaremos viendo como el tenebroso mundo del odio y la violencia nos borra los derechos, nos coaccionan y poco a poco nos conduce de la luz a las sombras, de la libertad a las aterradoras rutas del miedo y el silencio...?
Rebeca Levy-Waitzman
desde Jerusalem
rebecalevy@gentiuno.com
club_de_amigos@fibertel.com.ar
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