Líderes parlamentarios ultra-ortodoxos atacaron ferozmente la sentencia de la Corte Suprema relacionada con la Ley de Retorno (ley que concede la ciudadanía israelí a cualquier judío que desee residir en Israel). Según esta nueva decisión, se reconocerán las conversiones judías privadas realizadas en las comunidades ortodoxas que no están dentro del sistema de conversión del Estado. En una declaración inusualmente dura, el ministro de salud Yaakov Litzman y el parlamentario Moshe Gafni, ambos del partido ortodoxo Yaadut Hatorá Hameujedet, afirmaron: “El público israelí considera a las acciones tortuosas del Tribunal Supremo como parte de una tendencia desastrosa que conduce a la destrucción de la religión. La Corte Suprema de Israel ha dado su sello de aprobación a la destrucción del judaísmo en el Estado de Israel”.
“No permitiremos que los jueces del Tribunal determinen quién es judío en el Estado de Israel, en contradicción con la tradición y la herencia religiosa judía a lo largo de los siglos”, agregaron.
Shas, el otro partido ultra-ortodoxo en la coalición, también estaba furioso con el fallo. El ministro de Asuntos Religiosos David Azulay declaró: “El Tribunal Supremo está tratando de socavar los cimientos del judaísmo en el Estado de Israel y está causando daños al sistema de conversión del Estado y al Rabinato. Los que permanecen en silencio sobre este fallo para reconocer las conversiones piratas no deben sorprenderse de encontrar cientos de miles de gentiles en Israel que van a recibir la ciudadanía bajo la Ley del Retorno, como resultado de una industria dudosa de conversiones falsas. Tengo la intención de actuar sobre la legislación de manera que las conversiones en Israel se lleven a cabo sólo dentro del sistema de conversión del Estado”. El Gran Rabino de Israel, Itzjak Iosef, no tuvo pelos en la lengua: “Es un escándalo, es inconcebible que las conversiones piratas que no están reguladas por ninguna agencia gubernamental sean reconocidas oficialmente”. En el otro lado del espectro político, Zehava Galon, del partido Meretz, aplaudió la decisión afirmando que “rompe el monopolio del Rabinato”. Ella expresó su esperanza de que esta decisión se aplicara a las conversiones de todas las corrientes del judaísmo. Y señaló que es un precedente importante que ayudará a los que están fuera de la corriente ortodoxa a ser reconocidos como judíos.
|
|
|
|
|
|