Aunque parezca irrelevante hay pautas en la sociedad judeo argentina que me están haciendo temer próximos conflictos con desenlaces imprevisibles.
Historiaré un poco el tema, a saber: en mi niñez había grupos de judíos pertenecientes a la masa obrera que militaban entre los grinem (verdes) o entre linkes (izquierdistas) y toda una gama de intermedios repartidos entre la población urbana y la rural que en ese entonces era relevante.
También había en el ámbito capitalino los grupúsculos de los “frimer idn” (judíos religiosos), que como es habitual vivían en su mundo con poco contacto con los demás a quienes siempre subestimaron.
Pasó mucho agua bajo los puentes y muchas cosas han cambiado en el mundo y también en nuestro pequeño microcosmos.
Han desaparecido los judíos obreros, también los del medio rural, nos transformamos en burgueses de distintos niveles pero el gran cambio se dio en aquellos a los que llamábamos “frimer idn”.
Hoy en día son grupos de inmenso poder, siguen menoscabando en general a los judíos laicos y tienen algunos de ellos estrategias muy efectivas de marketing que les provee de nuevos adeptos día a día..
Aclaro que no me molesta la religión ,por el contrario, pero sí me preocupa la religiosidad de algunos personajes de la cual desconfío totalmente y con sobrados motivos.
Debemos ser conscientes que el fundamentalismo no es privativo de los musulmanes, ni la obsecuencia inherente sólo al Opus Dei, tenemos también nosotros nuestros ejemplares no ejemplares por cierto.
A que viene esto?, no hay un rabino pederasta,.que yo sepa ni un “jajam” asesino gracias a D”, pero sí hay religiosos dispuestos a cualquier cosa por lograr sus objetivos.
No nos engañemos, no eran diamantes o joyas lo que transportaban los rabinos detenidos en Ezeiza sino droga y si bien la causa se tapó de distintas formas, la mancha ha quedado sobre estos religiosos y todo su grupo.
Qué me lleva a mí a atacar a estos pacíficos ciudadanos? Más aún teniendo en cuenta que soy muy cercano a verdaderos y sinceros personajes dentro de nuestra grey religiosa, simplemente el temor.
En las próximas elecciones de AMIA, es también probable que se alcen con una victoria, obtenida merced a que todos ellos concurren a votar aunque estén tullidos porque su rebe se lo orden .Frente a eso, la apatía reina sobre los judíos laicos que prefieren no perder un día de sol en el country y no concurren a los sufragios.
He visto con mis ojos como bajan de una combi, ayudándose unos a otros para poder llegar hasta las urnas a emitir su voto, todos ellos, es encomiable la organización de su estructura verticalista y el acatamiento a sus rabinos.
Para mí no cabe duda que la secta judía que gana adeptos lo hace merced a la pobreza de liderazgo reinante en las otras organizaciones comunitarias, sino, no se explica como judíos laicos prefieren colaborar con esas sectas y no con la AMIA o Tzedaká por ejemplo. Será porque se cansaron de ver ineptos en cargos que les quedaban grandes y creen que el rebe de la secta representa mejor sus ideales comunitarios judíos, por tanto lo ayudan con dinero, o trabajo.
Creo que si llegaran a dirigir la AMIA por ejemplo, los judíos laicos deberíamos entrar con kipá, besar mezuzot, hacer brajot, etc, etc, no me parece mal, salvo que es algo compulsivo.
Que quedará para nuestros hijos y nietos? En las escuelas poderosas los ignorarán pero las más humildes deberán recurrir a ellos y toda ayuda será condicionada, no tengo duda .
Queremos que nuestros hijos o nietos sufran lavados de cerebro, dejen de alternar en las escuelas con niños del sexo opuesto, dejen de saludar a sus madres y hermanas al ser adolescentes y tantas otras barbaridades?, ¡cuidado entonces!.
Estimo que esto es un fenómeno mundial no circunscripto a la grey judía de nuestro país solamente, hay un retorno a la religiosidad no pensante que me asusta porque se da en todas las religiones conocidas del mundo occidental y en todas partes.
Es pues un tema trascendente que no debe banalizarse, que queremos para nuestra vida comunitaria de los próximos años?, si no prestamos atención, dentro de poco habrá religiosos ordenándonos cómo y dónde vivir y cómo y dónde morir, porque aún después de muertos también deciden donde descansarán nuestros restos.
Deseo estar equivocado, soy judío y amo la religión sana, practicada por gente sana, son los otros los que me preocupan, motivos tengo, saque Ud., querido lector, las conclusiones del caso y por favor, corríjanme si estoy equivocado en mis apreciaciones.
Isaías Leo Kremer
|
|
|
|
|
|