Una gran polémica y escándalo se suscitó por el pago de u$s 500.000 por parte de ésta ONG para una conferencia de Bill Clinton en Israel. Una mancha más para una de las organizaciones que tuvieron un rol fundamental en la creación y desarrollo del Estado Judío. Creada en el año 1901 en el quinto Congreso Sionista en Basilea, mucho antes de la declaración de la independencia, el Keren Kayemet LeIsrael fue un emblema del pueblo judío, así como la alcancía azul y blanca donde miles de hermanos juntaban dinero para la adquisición y desarrollo de tierras desérticas y pantanosas en la tierra de sus ancestros.
Desde hace varias semanas la prensa Israelí, los principales diarios e informativos centrales en radio y televisión se mostraron escandalizados por los honorarios que le pagaría el Keren Kayemet al ex presidente norteamericano por brindar una conferencia en Israel en el marco de su visita para el foro anual que convoca el presidente Shimon Peres.
Ante las denuncias de la prensa y referentes de la política Israelí, entre otros del ministro de Seguridad interior Itzjak Aronovich, que además de diferentes planteos de fondo, denuncian que esta organización que cuenta con un fondo de reservas de mas de u$s 1.000.000 no es auditada por el estado y maneja sus recursos de manera caprichosa.
La organización justificó en primera instancia que el medio millón de dólares era un aporte a la conferencia del presidente de Israel y no un pago al ex mandatario estadounidense, luego dijo que se trataba de aportes directos de donantes que solo y específicamente querían donar para los honorarios de Clinton, luego que se trataba de dinero para que los presidentes de las filiales del mundo que se reunen en estos días pudieran acceder al foro del presidente de Israel y como nada de esto aquietó las aguas finalmente cancelo su aporte, pero el nuevo daño y papelón ya estaba hecho. Recordemos que su actual presidente Efi Stenzler accede a ese cargo luego de una prolongada y resonante disputa judicial.
Desde hace años se cuestionan los manejos económicos y financieros del Keren Kayemet, los sueldos, los lujosos viajes por el mundo y viáticos de sus funcionarios y la necesidad actual de seguir sosteniendo una organización que como otras, para muchos hoy debería ser seriamente reformulada y sobre todo auditada. Las paradojas y contradicciones son constantes y pareciera que por el momento y más allá de esta nueva mancha las cosas seguirán como si nada.
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