Israel, las instituciones judías y hasta algunos políticos criollos, critican efusivamente y con vehemencia inesperada el Memorándum (no es ningún Acuerdo, como quieren llamarlo) con Irán para intentar destrabar la inmovilizada investigación por el atentado del 18/7/94. Todo parece indicar que los atentados a la embajada y la AMIA, no fueron cometidos por razones ideológicas y mucho menos religiosas. Lavado de dinero del narcotráfico y venta de armas son un argumento suficiente como para que se quiera escribir esta obra maestra del terror. Los servicios secretos de varios países, desviaron la investigación desde un primer momento, echándole la culpa a Irán (el malo del mundo en realidad) con ridículas falsificaciones que se van cayendo una a una desde que los persas aceptaron ser indagados. Tal es el desmadre que produjo este Memorándum de entendimiento (no es ningún acuerdo) que los supuestamente damnificados salieron a oponerse rotundamente, no sea cosa que se encuentre a los verdaderos perpetradores. Del atentado a la Embajada no sabemos casi nada, pero en el de la AMIA, es sabido que la bomba la puso gente vinculada con bandas de los grupos de tareas de la Policía Federal. Hay, sí, argentinos de origen sirio vinculados a Moner Al Casar, que es el principal sospechoso de haber sido el instigador de los ataques. Hay varios libros de investigadores imparciales que así lo acreditan, como también (hay que decirlo), que el principal socio que tenía Al Kassar en Marbella, Eleazar Bisntock, un británico de origen judío. Marbella es la capital, o una de las capitales, de la mafia mundial, donde todas las mafias intercambian sus negocios y donde había un gobierno mafioso, el del alcalde Gil. Al Kassar, en compañía de Yabrán, visitó las instalaciones de Falda del Carmen (Pcia de Córdoba) donde se construía el misil Cóndor. Está probado que Irak participó del nacimiento y desarrollo del Cóndor y partes incompletas llegaron a Irak antes de su paralización. Mientras tanto, el embajador de Israel en la Argentina, Yitzhak Avirán, bajaba línea a favor del gobierno de Menem. Luego se revelaron algunos negocios que contaron con su participación, se quedó un tiempo viviendo en la Argentina y se marcho. Una ayudita a los amigos para acusar a Irán Un cable revelado por Wikileaks en torno a una supuesta manipulación por parte del Gobierno de EEUU en la causa AMIA generó el repudio de los familiares de las víctimas del atentado y un pedido de explicaciones. Cuál fue el papel de un dirigente de la comunidad judía vinculado al ex banquero Rubén Beraja. El cable del ex embajador estadounidense en Buenos Aires, Earl Anthony Wayne, causo mucho malestar los familiares de las víctimas. Bajo el subtítulo “Visiones de la Comunidad Judía”, el documento confidencial 000717, identificado bajo el número 155524 y fechado en Buenos Aires el 27 de mayo de 2008, el ex embajador de EEUU en Argentina Wayne dos fuentes para fundamentar ante sus superiores en el de Estado: un funcionario medio de Cancillería y un alto dirigente de la DAIA. El funcionario de Cancillería sería el ex embajador argentino en Washington durante el Gobierno de Fernando de la Rúa, Guillermo González, el único que viajó a Interpol en el 2007 como cita el cable secreto. El dirigente de la DAIA que cita Wayne es Alfredo Neuburger, ex Director Departamento Político de la entidad identificado con Beraja, uno de los acusados de encubrimiento de la investigación del atentado. Los cables de Wikileaks, publicados por Página/12, demostraron cómo Alfredo Neuburger, mantenía reuniones con la Embajada de Estados Unidos en Buenos Aires y de allí salía la “sugerencia” al fiscal Alberto Nisman para que no se investigara el desvío de la causa AMIA. Familiares de las víctimas se asombraron al “ver que está mezclado Alfredo Neuburger en estos cables, un hombre del riñón de Rubén Beraja, de la abogada de la DAIA Marta Nercellas, es decir de todos los que avalaron al juez Galeano y a una investigación que nos llevó a la nada. Encima aparecen como alcahuetes de una embajada extranjera y abogando a favor de que no se investiguen las pistas falsas que sembraron y la forma en que pararon pistas posibles. Es necesario que se aclare este asunto porque es muy preocupante. Es un tema que no puede dejarse librado al azar y que no se puede barrer bajo la alfombra. Debemos saber si lo hizo en nombre personal o como vocero de la DAIA. Tenemos ese derecho”, expresaron os familiares de las víctimas. Llamativamente, el mismo Congreso americano "felicito" y "apoyo" en varias oportunidades la investigación del fiscal Nisman y a la Justicia argentina por su actuación respecto a la conexión local que es lo que Wayne cuestiona en su cable. Nisman dice, en su presentación que Irán " se infiltra " en los países de América Latina, para hacer "terrorismo y extender su revolución islámica"(sic). Si bien Irán pretende entrar en América del Sur para tener alguien con quien comercial, (el mundo lo borro del mapa), sería ingenuo pensar que lo lograría poniendo bombas. Si bien Irán e Israel son hoy enemigos supremos, desde los años ’70 y hasta el atentado a la mutual judeo-argentina existió una red de tráfico de explosivos y armas israelíes, norteamericanas y argentinas hacia Irán o hacia intereses iraníes, que tuvo a Buenos Aires como una de sus bases principales. Al punto de que sobran indicios que señalan a esa misma red como fuente de la carga explosiva que demolió la AMIA. Volviendo al temido Memorándum y a la participación de ciudadanos iraníes, el fiscal armo un mamotreto de 500 páginas que había sido "fabricado: por un "analista" americano, Douglas Farah, del think tank vinculado con intereses petroleros: Center of Strategic and International Studies(CSIS). Farah precisa una información que Nisman ha ocultado celosamente: que hasta el atentado, Irán estaba en negociaciones nucleares avanzadas con Argentina, que "finalizaron" como consecuencia de la explosión. En éste dice que en 1993(luego de la Embajada y antes de la AMIA) la AIEA autorizó a la Argentina a la entrega a Irán de una partida de U-235 al 20% para su reactor para isótopos medicinales, que era parte del contrato del Alfonso que había sido suspendido en diciembre de 1992, y que estaba negociándose con los iraníes. Estas negociaciones finalizaron en 2006 cuando la Argentina indemnizó a Irán por el pequeño reactor experimental no entregado y completo lo que faltaba entregar del contrato suspendido. En base a esto, los analistas coinciden que en esas condiciones seria utópico pensar que Irán cometiera atentados en el país con el que estaba negociando. Es fácil suponer que Nisman que no va a ir a Irán, va a buscar cualquier subterfugio para no ir porque no tiene nada de nada. Lo poco que tiene es una ridiculez absoluta que no se sostiene como no se sostenía en el año 2003 cuando capturan en Londres al ex embajador iraní en la Argentina. Nisman manda el material que tiene para justificar esa captura y todavía se están escuchando las carcajadas en la corte londinense. Liberaron al iraní, la Argentina tuvo que pagar las costas y después lo tuvo que indemnizar. Este problema se podría repetir en Teherán, por eso tanta oposición al Memorándum. Mientras tanto, hace unos días, Representantes de la Asociación 18 J Familiares y Amigos de las Víctimas del Atentado a la AMIA se presentaron ante la Justicia para frenar un amparo que pide la nulidad del memorándum de entendimiento que la Argentina firmó con Irán en relación a la causa que investiga el atentado a la AMIA. En una presentación realizada ante el juez federal Rodolfo Canicoba Corral, a cargo de la causa AMIA y quien debe decidir un pedido de nulidad de la ley que habilita el acuerdo firmado con Irán presentado por la AMIA y la DAIA, los familiares justificaron su intervención frente a este reclamo al entender que puede “afectar” la causa AMIA. Según el documento, la presentación lleva las firmas de Juan y Olga Degtiar, Jacobo Furman, Graciela Linial, Jorge Jurin, Sergio Burstein, Mariano Burstein y Romina Burstein, todos querellantes en la causa por la voladura de la AMIA. Frente al reclamo para que la Justicia declare la nulidad de la ley que aprueba el tratado suscripto el 27 de enero pasado en Adis Abeba, Etiopia, entre los cancilleres Héctor Timerman, de la Argentina, y Ali Akbar Salehi, de Irán, los familiares no solo justificaron la sanción de la norma que dio validez al tratado sino que, además, apuntaron que la causa que investiga la voladura de la institución comunitaria se encuentra “virtualmente paralizada”. Esto se debe a la imposibilidad de indagar a los ciudadanos iraníes, pese a la orden de captura internacional dispuesta por INTERPOL. Los familiares resaltaron que a siete años del llamado a indagatoria dispuesto por la justicia argentina contra los iraníes sospechados de haber participado en el acto terrorista de 1994, en el que murieron 85 personas, “nada se ha podido avanzar procesalmente al respecto”. “Al punto tal llega esta situación que aún cuando la Fiscalía a cargo de la investigación ha profundizado y ampliado el marco probatorio original, poco se puede continuar en la causa si no se produce el paso procesal correspondiente”, advirtieron. “La inexistencia de un órgano judicial común que permita resolver la controversia suscitada por la negativa de Irán a enviar a los imputados a la Argentina, vuelve la solución una cuestión política entre estados y ajena al sistema judicial que carece de imperium para hacer cumplir sus resoluciones en Irán”, expresaron los representantes de 18J a través de la presentación ante la justicia. Para los familiares está claro que “la intención del memorando atacado sería justamente tratar de resolver la situación planteada” por la imposibilidad de indagar a los iraníes. “Sin dudas lo ideal y perfecto según nuestro régimen jurídico sería tener a los imputados en nuestro país para ser interrogados conforme lo dispone el Código Ritual”, aclararon los familiares, quienes ratificaron que el memorándum de entendimiento es una alternativa “viable”, en la medida que resulte útil para “destrabar la tramitación de la causa”. “Más allá de las sospechas o desconfianza que en muchos pueda generar la República de Irán, es allí donde se encuentran quienes deben responder ante nuestra justicia, y solo con la República de Irán se puede resolver esta controversia”, explicaron. Los familiares aseguraron que el tratado no significa “intromisión alguna en el Poder Judicial” y resaltaron que “muy por el contrario, el Tratado ofrece un marco en el que se podrían hacer efectivos los pasos procesales que detienen la causa”. Asimismo, los familiares dieron cuenta de que la conformación de la Comisión de la Verdad que prevé el acuerdo, tampoco implica sacar de la jurisdicción de la justicia argentina la causa AMIA. Además, señalaron en la presentación que “la posibilidad de interrogar a los imputados en el exterior, es una actividad procesal habitual en los casos que hace falta, incluso reglado mediante acordada de la Suprema Corte de Justicia de la Nación”. Los familiares sostuvieron que si la justicia argentina entendiera improcedente la aplicación del acuerdo, sólo tiene que abstenerse de aplicarlo, dado que eso no se traduciría en ningún perjuicio para la causa. “Tampoco resulta obstáculo la razón invocada por quienes objetan el Tratado de que permite conocer las pruebas reunidas en el expediente a los imputados, pues para nuestro derecho es un derecho del imputado conocer la prueba que funda la imputación. Solo en casos excepcionales se podría omitir este conocimiento y ya es más que conocido el resultado del oscurantismo en la investigación y lo que ha producido en esta causa”, agregaron en los argumentos. Ante esta situación, los representantes de la Asociación 18J indicaron que “ninguna razón invocada” puede a priori “justificar la anulación” del acuerdo firmado con Irán. Incluso este grupo de familiares expresó que el tratado es “una pequeña luz para llegar algún día a la verdad y el castigo de los culpables”. Los familiares se manifestaron convencidos que “solo de esta forma (a través del memorándum), la inmensa tarea investigativa de la Fiscalía encontrará su corroboración a través de una sentencia” al tiempo que apuntaron que por “mal que nos pese, solo es una acusación”. “Solo un Tribunal podrá confirmar o no las imputaciones y en su caso condenar a los responsables; si ello no sucede, solo nos quedamos con las acusaciones que pretende sostenerse como la verdad judicial misma, cuando legalmente no lo son aun”, agregaron. Casi en el tramo final de la presentación, los familiares hicieron una solapada crítica a la dirigencia comunitaria que pidió la inconstitucionalidad del tratado al señalar que “ellos reclaman por ladrillos y su homenaje se restringe a ellos”. “Nosotros hemos perdido nuestra sangre, homenajeamos a nuestros muertos en el cementerio, y encontramos que el mejor homenaje que podemos realizar es mediante la realización de un juicio justo que establezca las responsabilidades existentes y sancione a los responsables”, agregaron. Finalmente, los familiares piden a la justicia que se tenga en cuenta su posición a la hora de fallar sobre la constitucionalidad del acuerdo.
Quién se pone en mi lugar? No me quiero morir sin saber la verdad. Siento que los años se me van. Estos 19 años se me fueron entre los dedos. Y no avanzamos. Y no lo hacemos porque no podemos indagar a los acusados", afirma Olga Degtiar, integrante de la asociación Familiares, Amigos y Sobrevivientes de víctimas del atentado a la AMIA, con los ojos vidriosos. Olga perdió a su hijo, Cristian, en el acto terrorista del 18 de julio de 1994 y cree que el memorando que la Argentina firmó con Irán es un buen instrumento para movilizar una causa estancada."El acuerdo con Irán fortalece el avance del expediente", complementa Gerardo Beer, compañero de ruta de Degtiar, que sufrió la muerte de su hermano en el atentado que dejó 85 muertos y 300 heridos.
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