Aunque la fe Bahai desde su nacimiento siempre ha sido perseguida en Irán, es en los tiempos actuales, desde la proclamación de la Revolución Islámica, cuando esta persecución ha adquirido su máxima sofistificación, en un intento de erradicarla.
Así, tras el año 1979, más de doscientos miembros de esta comunidad religiosa han sido ejecutados o asesinados, siendo algunos de sus nombres los siguientes: Muna Mahmudnizhad de 17 años de edad, ejecutada el 18 de junio de 1983, acusada de impartir clases infantiles, a los niños bahais. Ruhu´llah Rawhani, acusado de haber convertido a una mujer musulmana a la fe bahai, ahorcado en julio de 1998 en Mashhad. Bahman Samandari, propietario de una agencia de viajes, citado a declarar el dia 17 de marzo, fue ahorcado al día siguiente sin ninguna explicación. Hashim Farnush, arrestado el 5 de noviembre de 1980 y ejecutado el 23 de junio de 1981.
Estos son solo algunos de los casos, difícil extenderse en un artículo, pero podríamos citar numerosos de una crueldad desmesurada.
UNA MINORÍA RELIGIOSA PERSEGUIDAAdemás de estos asesinatos, sus propiedades son confiscadas y sus lugares sagrados y cementerios destruidos, entre ellos la casa del Báb en Shiraz, siendo saqueada por los Guardianes de la Revolución y demolida por el gobierno. Para explicar las medidas de aquellos años, he aquí las palabras del fiscal general del estado, Siyyid Moussavi-Tabrizzi: "El Corán solo reconoce como comunidades religiosas a las Gentes del Libro. Los demás son paganos y a los paganos hay que eliminarlos".
A pesar de las numerosas quejas de la comunidad internacional sobre estas violaciones, al día de hoy, los derechos de los bahais, siguen siendo vulnerados continuamente.
De acuerdo con la constitución Iraní, la únicas minorías religiosas "toleradas" en este país son los zoroastristas, judíos y cristianos. Minorías que no llegan entre las tres a los 300.000 miembros, aproximadamente, que suman los practicantes de esta fe.
EL PAPEL DE LOS LÍDERES ISLÁMICOSLos lideres islámicos, piensan de ella que es una herejía o conspiración ya que tiene entre sus valores básicos la defensa de los derechos de la mujer y la educación, viendo en esta religión una amenaza para el Islam.
En diversas localidades, los bahais son arrestados, hostigados y discriminados. Se les confiscan sus hogares, se les deniegan pensiones, bloquean el acceso a puestos de trabajo en el sector público y les impiden que desarrollen negocios privados.
Intentan forzar a los estudiantes a declararse musulmanes, como requisito previo para su acceso a la universidad. Los dirigentes de las grandes compañías privadas son presionados para despedir a los bahais. A los propietarios de viviendas, se les recomiendan no les renueven los contratos de alquiler. A los que son directivos de grandes empresas, se les está amenazando de muerte o secuestro de sus familiares, si no abandonan sus cargos.
En 1993, salió a la luz, por parte de la ONU, un documento secreto, elaborado por el Consejo Supremo de la Revolución, marcando las directrices para impedir el progreso y desarrollo de esta comunidad. Dicha orden, llevaba la firma del Ayatolá Ali Jamenei y venia fechada en el año 1991.
En octubre del 2005, la ONU tuvo acceso a otra carta, enviada también por Jameini, a los mandos militares y guardianes de la Revolución islámica, instándoles a vigilar a los bahais y a emprender acciones intimidatorias contra esta minoría.
LA RESPONSABILIDAD DE AHMADINEYADEl 19 de mayo de 2006, 54 jóvenes fueron arrestados en Shiraz si ninguna acusación, siendo finalmente puestos en libertad tras numerosas presiones internacionales y el pago de fuertes fianzas. En total durante este año se arrestaron a 125 personas en las localidades de Kermanshah, Fían y Teherán, según la denuncia presentada por la líder bahai Bani Dugal ante las Naciones Unidas. Todo ello forma parte de una estrategia para mantener a esta comunidad en continuo estado de terror.
En agosto de 2006, el Ministerio de Interior iraní, dio orden a las autoridades provinciales, de intensificar la vigilancia sobre sus miembros.
Además de estas medidas, el diario Khayan, periódico gubernamental con sede en Teherán, ha publicado desde octubre del año pasado, más de treinta artículos vejatorios, siendo al mismo tiempo apoyado por diversos programas de radio y televisión, así como con la creación de numerosas página web denigrantes.
Conviene recordar que campañas estratégicas como estas, desembocaron en asesinatos masivos en 1955 y a principios de los años ochenta.
Por último, cabe mencionar que el actual presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, fue en su día miembro de la sociedad antibahai Hojjatieh, fundada en 1953. Sociedad que jugó un importante papel en las persecuciones y matanzas de 1955. Esta sociedad, prohibida en el año 1984, ha resurgido recientemente, como facción de influencia vinculada a la presente administración.´
Rafael Cerrato es escritor. Su último libro es "El imperio perdido de los jázaros" (Editorial Dédalo).
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