Los medios británicos han causado una fuerte conmoción en la comunidad judía local al revelar que el líder del Partido Laborista, Jeremy Corbyn, participó en una ceremonia en la que se depositó una ofrenda floral en la tumba de un cabecilla palestino, que se cree que estuvo involucrado en la Masacre de los Juegos Olímpicos de Múnich, en 1972, en los que fueron asesinados once atletas israelíes y un policía alemán.
En octubre de 2014, Corbyn publicó un artículo en el diario Morning Star, del Partido Comunista, rememorando una reciente visita que hizo a Túnez para conmemorar el aniversario del ataque israelí de 1985 contra el cuartel general de la Organización para la Liberación Palestina (OLP), en ese país árabe, y destacó que se colocaron coronas en un cementerio para honrar a palestinos que según se dice habrían sido abatidos por israelíes en varios incidentes.
“Después de que se colocaran coronas en las tumbas de los que murieron ese día [en Sabra y Chatila] y en las tumbas de otros asesinados por agentes del Mossad en París en 1991, nos trasladamos a la conmovedora estatua en la avenida principal de la ciudad costera de Ben Arous, que estaba adornado con banderas palestinas y tunecinas”, escribió Corbyn.
Al parecer, el líder máximo del laborismo británico se refería a Atef Bseiso, jefe de la inteligencia de la OLP, que se cree que fue uno de los cerebros de la Masacre de Múnich. Entre aquellos enterrados en el que visitó Corbyn está Bseiso.
El Mossad persiguió a varios de los terroristas responsables de la Masacre de Múnich, y Bseiso fue eliminado en París en 1992, no en 1991, en una operación que se cree que fue ejecutada por agentes de ese servicio secreto israelí.
El director ejecutivo del Consejo de la Dirigencia Judía, Simon Johnson, manifestó que: “Es hora de que Jeremy Corbyn aclare sus puntos de vista sobre el terrorismo palestino. A primera vista, asistir a una ceremonia de colocación de flores en la tumba de un conocido terrorista, que llevó a cabo uno de los actos más infames de terrorismo internacional, el ataque a los Juegos Olímpicos de Múnich, parece superar todos los límites”.
Fuente DAS
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