"Hay 'células dormidas' de Hizbollah y de Al-Qaeda en América latina, esperando ser 'despertadas' para volver a atacar civiles. Además, en los últimos dos años desde Sudamérica se enviaron u$s 600 millones para apoyar movimientos terroristas en Medio Oriente. ¿Desde qué países? La Argentina, Brasil, Venezuela... Las comunidades islámicas de esos países -todas las cuales son moderadas y tienen excelentes relaciones con las comunidades judías-creen que están contribuyendo a escuelas, hospitales, ayuda social, etc., pero los fondos son desviados para apoyar a Hamas y Hizbollah". Su discurso es más el de un coronel de paracaidistas (lo fue) que el de un diplomático. Y además no es judío sino druso, uno de los grupos étnicos que cohabitan con los hebreos en el Estado de Israel. Se trata de Majalli Whbbe, vicecanciller israelí, que llegó a Buenos Aires para participar del acto por el 14∞ aniversario del atentado contra la AMIA. A continuación, lo más saliente del diálogo con quien es la mano derecha de Tzipi Livni y fundador de Kadima, el partido de gobierno: Periodista: Es la primera vez que un alto funcionario israelí participa del acto por el atentado contra la AMIA, y también este año fue el primero que sus víctimas fueron recordadas en Israel junto con los caídos en las guerras por la independencia. ¿Esto marca un cambio de actitud de Israel respecto de los judíos de la diáspora? Majalli Whbbe: No; son nuestros hermanos y tratamos de protegerlos y acompañarlos donde estén, a pesar de que yo mismo no soy judío. Pero cuando asumí el cargo pedí expresamente participar del acto por el atentado contra AMIA, que –está demostrado-fue financiado y organizado por Irán.
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