El presidente polaco instó a sus compatriotas a recordar como la historia judía está entrelazada con la de su país, durante el comienzo de los trabajos de un museo que conmemorará la vida de una comunidad casi destruida durante el Holocausto nazi.
Polonia ha intentado librarse de una reputación de antisemitismo que considera injusta y el nuevo museo busca reconocer la contribución que los judíos hicieron a su vida y cultura antes de la Segunda Guerra Mundial.
"Por 900 años nuestras historias se entremezclaron. Hubo tiempos buenos y malos (...) pero la historia de los judíos es la historia de mi país, mi pueblo," declaró el presidente Lech Kaczynski.
"Para nosotros, el museo nos ofrece una gran oportunidad para llenar vacíos en nuestro conocimiento y hacer la paz," agregó.
La mayor parte de los tres millones de judíos que habitaban Polonia al comenzar la Segunda Guerra Mundial, en ese entonces la mayor comunidad judía del mundo, murió en el Holocausto.
Miles de sobrevivientes emigraron en 1968, luego del inicio de una campaña antisemita por parte de las autoridades comunistas que en esa época gobernaban Polonia.
El nuevo museo está construido en el corazón de lo que antes de la guerra fue el distrito judío de Varsovia y frente al monumento conmemorativo de la rebelión del gueto, pero su contenido no se centrará en la guerra.
"Este no será otro museo del Holocausto," explicó Marian Turski, presidente de la Asociación del Instituto Histórico Judío en Polonia y uno de los creadores de la idea del museo. "Será un museo de la vida," agregó.
El presidente polaco y el primer ministro, su hermano gemelo Jaroslaw Kaczynski, son conservadores fuertemente pro estadounidenses y partidarios de Israel, pero han sido acusados de hacer la vista gorda a las actitudes antisemitas dentro de su propia coalición.
Cuando el museo abra sus puertas dentro de dos años, líderes polacos y judíos esperan que se convierta en un centro de diálogo.
El gobierno polaco donó el terreno de su ubicación y proveyó casi la mitad de los 65 millones de dólares que costará la obra.
Polonia dice que ONU rebautizará campo de exterminio Auschwitz
Naciones Unidas ha aceptado el pedido de Polonia de rebautizar el campo de exterminio de Auschwitz en su lista de sitios que son Patrimonio Mundial de la Humanidad, para dejar en claro que fue dirigido por alemanes y no polacos, anunció el miércoles el Gobierno de ese país.
Auschwitz y el campo vinculado de Birkenau, en Polonia, serán conocidos como "Campo de Concentración y Exterminio Nazi Alemán Auschwitz-Birkenau," informó en una conferencia de prensa en Varsovia el ministro de Cultura, Kazimierz Ujazdowski.
Pero un portavoz del la rama de la ONU para educación y cultura, Unesco, con oficinas en París, dijo que no podía confirmar la noticia. El año pasado, Polonia anunció prematuramente que se había efectuado el cambio.
"La Unesco tomó una decisión como resultado del pedido de Polonia de cambiar el nombre de Auschwitz Birkenau para reflejar la verdad histórica," dijo Ujazdowski, con el embajador israelí a su lado. "Esta es una victoria para la verdad."
Durante la Segunda Guerra Mundial, más de un millón de judíos de toda Europa murieron a manos de los nazis en Auschwitz y Birkenau en la ocupada Polonia.
A muchos polacos les preocupa que el mundo se esté olvidando de que los campos fueron establecidos por los alemanes.
Varsovia apunta a referencias a "cámaras de gas polacas" o los "campos de concentración polacos" en los medios del mundo, como evidencia de que se retrata erróneamente a sus ciudadanos como colaboradores de los nazis en la matanza de judíos.
El año pasado, Polonia pidió formalmente a la Unesco que cambie el nombre del campo. Las organizaciones judías e Israel respaldaron el plan, tras reservas iniciales.
Esta semana, el Comité del Patrimonio Mundial de la organización estuvo reunido en Nueva Zelanda.
En 1940, las fuerzas alemanas que estaban ocupando Polonia establecieron Auschwitz al sur del país, como campo de trabajo forzado para prisioneros polacos.
Gradualmente lo expandieron para convertirlo en un vasto campo de trabajo y exterminio y se transformó en la pieza central de sus planes para matar a todos los judíos europeos.
Entre 1,2 y 1,5 millones de personas murieron allí, la mayoría de ellos judíos. También fueron asesinados prisioneros políticos polacos, soviéticos, gitanos, homosexuales, personas con discapacidades y detenidos de conciencia o fe religiosa.
Desde hace mucho tiempo Polonia combate las acusaciones de algunos analistas judíos y occidentales acerca de que sus ciudadanos fueron ayudantes dispuestos de los nazis durante la guerra, alegatos impulsados por incidentes documentados de antisemitismo y complicidad en el Holocausto.
Los polacos argumentan que esos casos fueron aislados y afirman que 3 millones de sus hermanos de minorías fallecieron durante la sangrienta ocupación alemana. Algunos perecieron por intentar salvar a sus compatriotas judíos.
|
|
|
|
|
|