Extraído del libro “Yo Asumo – Conciliemos ” , de Norberto Cozzani
“Corría el año 1981-82, si bien yo me encontraba totalmente desvinculado de toda institución, fui convocado por el General Ramón Juan Alberto Camps a su domicilio, quien me solicitó lo acompañara a una reunión donde se conversaría sobre los temas Graiver y Timmerman, solo me aclaró que fuera explícito ante cualquier testimonio que él me solicitara.
A los dos o tres días, desde su domicilio nos dirigimos a un importante piso de Av. Del Libertador, recuerdo llegamos un poco antes de las 9 horas de un día de semana. Al recibirnos recién conocí al propietario y su señora esposa, era el Sr. Gainza Paz, Director y dueño del Diario La Prensa.
La misma persona que anteriormente relaté tuvo que ver con la negociación de Papel Prensa S. A.
Sirvieron café y a los pocos minutos se completó la reunión con 5 señores, para mí totalmente desconocidos, los presidía el Dr. Goldemberg, entonces presidente de la DAIA.
Mi participación en la conversación consistió en narrar a los señores presentes, aquél episodio del portafolios de la casa de los tíos abuelos de la Señora Lidia Papaleo de Graiver con los títulos y los contratos de las empresas dirigidas por el Sr. Jacobo Timmerman.
(Los Graiver eran los principales financistas de la banda terrorista Montoneros).
También contesté que en cuanto vi, escuché y actué, igual hubiera sido la operatoria si los nombres implicados en aquellas investigaciones y sus consecuentes derivaciones fueran González o Fernández.
Evidentemente, esta reunión, tenía como fin, demostrar a los principales directivos de la DAIA, que la investigación de los Señores Graiver, Rubinstein y Timmerman (entre otros) para nada fue una posición antisemita.
Sobre el final de la conversación, el Sr. General Camps, desde el mismo living se comunicó con el General Llamil Reston, por entonces Ministro del Interior.
Luego de una respuesta concertada y un cordial apretón de manos, todo finalizó.
El General Camps agradeció al matrimonio Gainza Paz, y nos retiramos.
Como consecuencia de lo explicitado, a los pocos días la DAIA lanzó un comunicado de prensa con repercusión internacional, en el que declaraban como “…un mal judío que con sus declaraciones y actitudes, dañaba a la Comunidad Israelita Argentina”, refiriéndose al Sr. Jacobo Timmerman.
Paralelamente, por Canal 13 de televisión, en horario central de las 22 hs., y durante dos viernes consecutivos, se concretó la película “Holocausto”.
Cumpliéndose un pacto, y la orden del Ministro del Interior.
Algunas verdades que se ocultan, hacen patéticas las mentiras que se ventilan como venganza. Ay de aquellos que sabiendo la verdad…¡¡callan!!
En el Juicio Oral y Público que se le sigue al Padre Chirstian F. von Wernich, uno de los testigos, Juan Nazar, ex director de La Opinión de Trenque Lauquen –también presidente de la Confederación General Económica bonaerense– reveló que durante sus interrogatorios, le preguntaban por el “Plan Andinia” (un supuesto “complot del sionismo internacional para quedarse con la Patagonia”).
“Me preguntaban si tenía información del “sionismo” y si los que escribían en el diario eran judíos.
“Había un sentimiento y pensamiento antisemita”.
Los primeros testigos en el circo oral y público contra von Wernich, intentaron marcar el antisemitismo del gobierno cívico militar que gobernó la Argentina a partir de 1976. “Liberman pagó por dos cosas:
por su actuación en el gobierno y por ser judío”, aseguró Ballent, y “el periodista Jacobo Timerman fue torturado salvajemente.
El hecho de que fuera judío acentuó la animadversión, e hizo que lo torturaran más cruelmente todavía”.
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