Para los socios fundamentalistas del gobierno de Netanyahu, en el día de hoy se dio el primer paso de una nueva epopeya histórica del pueblo judío. Comienza el reconocimiento y la materialización práctica de la histórica aspiración judía: La Gran Israel. Netanyahu planea comenzar las conversaciones con Trump centrándose en el tema Irán. Esto no convence a los halcones más implacables de la coalición gubernamental. Ellos presionan para no desaprovechar la oportunidad que se les cruzó en el camino y comenzar inmediatamente a anexar e imponer soberanía israelí en partes importantes de Cisjordania. “Irán es un tema importante, pero evitar otro Irán en el corazón de Cisjordania es tanto o más importante. Bajo la excusa de la amenaza iraní es inadmisible desaprovechar la oportunidad histórica de frustrar la creación de Palestina al lado de la autopista número 6 de Israel”, difundió el Ministro Bennet en su cuenta Twitter. Guidon Saar, ex ministro y candidato a destituir a Bibi en el liderazgo del Likud, declaró que: “Trump ya esta aquí. Es tiempo de actuar. Se debe comenzar de inmediato el proceso histórico de imponer soberanía israelí al territorio de Cisjordania con colonias judías”[1]. Avi Dichter, ex ministro, miembro del parlamento israelí y Presidente de la Comisión de Seguridad de la Knesset por el Likud, envió una misiva a Trump exigiendo el traspaso inmediato de la Embajada de EE.UU. de Tel Aviv a Jerusalén, “para que líderes árabes comprendan claramente que el nuevo conductor de la potencia número uno del mundo arribó a la región”[2]. Para fortalecer este proceso, seguramente el gobierno se propone actualizar el contenido de la plegaria del viajero, la tradicional oración de todo judío creyente antes de un viaje. “Sea Tu voluntad, Donald Trump, enviado de Dios, conducirnos en paz y dirigir nuestros pasos en paz; guiarnos en paz, sostenernos en paz, y hacemos llegar a nuestro destino con vida, alegría y paz. Sálvanos de las manos de todo adversario y enemigo que acecha, de los bandidos y bestias salvajes por el camino, y de todas las calamidades que puedan devenir y afl igir al mundo; y envía bendición en todas nuestras acciones. Concédeme gracia, bondad y misericordia en tus ojos y en los ojos de todos quienes nos contemplan, y otórganos abundante benevolencia. Escucha la voz de nuestra plegaria, pues tú escuchas la plegaria de todos (con la excepción de mexicanos, musulmanes, palestinos y chinos). Bendito eres tú Donald Trump, que escucha la plegaria”. Como complemento, se introducirían cambios en el orden del día de las reuniones semanales del gabinete ministerial. A los efectos de crear un ambiente adecuado, estos encuentros comenzarían con la lectura conjunta de una versión actualizada del versículo 15 : 18 de Génesis: “En este día Donald Trump hizo un pacto con Benjamin Netanyahu, diciendo: A tu descendencia he dado esta tierra, desde el río de Egipto hasta el río grande, el río Éufrates”. Para fi nalizar la sesión, todos los ministros deberán entonar a coro la canción de Zeev Jabotinsky, “A la izquierda del Jordán” con el siguiente estribillo: “Dos riberas tiene el Río Jordán. Ésta la nuestra. Y la otra, nuestra también”. Quien todavía crea en la solución de dos estados o piense que el objetivo de la anexión e imposición de soberanía israelí se delimita solamente a las colonias existentes en Cisjordania, indudablemente vive en un mundo ilusorio.
Ojalá me equivoque-Herzlya – Israel
[1] “Votación a la ley de anexión”, Ynet, 21-1-17 [2] “La derecha espera a Trump”, Maariv, 20-1-17
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