El objetivo del presente escrito es plantear algunas cuestiones, que de ninguna manera, debe ser tomado como una cuestión generalizada en todas las personas. Ya que, cada sujeto como se suele decir es ÚNICO E IRREPETIBLE, como he planteado en un artículo anterior.
Hoy, y en épocas anteriores, hay muchos sujetos que sufren psíquicamente y/o físicamente con mucho dolor, angustia, tristeza, stress, desesperación. Y sólo se encuentran con la indiferencia, el egoísmo de la familia, de supuestos amigos, que no reaccionan ayudando frente a tanto sufrimiento. Además MIENTEN haciendo creerles que piensan en ellas. Y es importante también incluir las conductas de nuestros gobiernos que han sido elegidos por los ciudadanos para vivir mejor, y sólo se asumen en su poder y conveniencias. Cuando en realidad, son los que deberían dar el ejemplo creando leyes que ayuden a los más necesitados físicamente, psíquica y económicamente. El ejemplo de hoy es el tema de los jubilados y de todas aquellas familias que están en verdadera situación de minusvalía.
¿Es éste planteo una UTOPÍA, tomar en cuenta a los que más lo necesitan?
Surge el interrogante ¿desde cuándo se producen éstas reacciones o ha sido una característica humana en todos los tiempos? Pregunta que no tendrá en este trabajo respuesta. Sin embargo, si pensamos en las guerras por las que atravesaron nuestros abuelos, son muchos los años donde se repiten estas perversiones.
Existen situaciones individuales y otras que son colectivas.
Entre las individuales podemos nombrar distintas enfermedades físicas, desde aquellas que son temporarias hasta aquellas que se prolongan en el tiempo. Incluyendo aquellos diagnósticos que necesitan tiempo para ser definidos.
Entre las psíquicas podríamos considerar las llamadas neurosis mixtas (fobias, histeria y neurosis obsesiva), hasta las psicosis, con o sin internación psiquiátrica.
Es importante tomar también en cuenta las relaciones humanas. Sigmund Freud en su trabajo titulado “El malestar en la cultura” (1930), expresó “Uno no puede apartar de sí la impresión de que los seres humanos suelen aplicar falsos raseros poder, éxito y riqueza es lo que pretenden para sí y lo que admiran en otros, menospreciando los verdaderos valores de la vida… uno corre el peligro de olvidar la variedad del mundo humano y de su vida anímica”.
Hay otros dos conceptos importantes que ha planteado Freud. Ellos son compulsión de repetición y desmentida.
El primero se refiere al impulso de los seres humanos a repetir actos, pensamientos, sueños, juegos, escenas o situaciones desagradables o incluso dolorosas. Es decir, lo que produce es SUFRIMIENTO. Lo describe en distintos trabajos y distintos años. (Ej. 1914 en “Recordar, repetir y reelaborar”; en 1920 “Más allá del principio del placer”).
El término desmentida se refiere a un recurso perverso; negar que el otro sabe, que el emisor sabe, que todos saben que se está mintiendo (Freud 1905, 1908, 1925, 1927).
Si bien no se intenta escribir un trabajo político sino psicológico, hay diversas cuestiones que hoy son difíciles de no tomar en cuenta.
¿Cómo se sigue con la propia vida cuando ciertos hechos de la realidad exterior son muy dolorosos y no se pueden cambiar?
Cuando muchas PROMESAS no se cumplen.
El tema de la VIOLENCIA. No entraremos en los detalles de la actualidad pues todos lo conocen a través de los distintos medios de comunicación.
El niño se entera de la violencia en hogares donde su familia se comunica en estos términos. A medida que va creciendo cada uno es responsable de sus propios actos. En este sentido ¿qué nos pasa que las distintas opiniones no pueden ser planteadas a través del diálogo intercambiando distintas ideas?
Creemos que el RESPETO POR EL OTRO que piensa distinto y el diálogo podría cambiar muchas situaciones de DOLOR Y SUFRIMIENTO. Dejar de lado la falta de compromiso y dejar de mirarse sólo el propio ombligo.
¿Resulta tan difícil escuchar y ser escuchado?
Lamentablemente muchas veces hay preguntas que no tienen respuesta.
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