Las declaraciones efectuadas por el exembajador israelí Itzhak Aviran son, como mínimo, preocupantes por ser peligrosamente provocativas y solamente le echan leña al fuego. No se pueden comprender si no se encuadran en una concepción belicista que poco tiene que ver con la resolución efectiva de la investigación sobre el terrible atentado del que este 2014 se cumplirán 20 años de haber sido perpetrado. Cuando podrían alentarse expectativas de profundizar la búsqueda de la verdad y la justicia mediante la requisitoria con jueces argentinos a los presuntos responsables ideológicos del atentado, estas declaraciones solo entorpecen el proceso abierto hace casi un año. Recordemos que Aviran fue embajador de Israel durante el periodo menemista y operó como uno de los encubridores de excelencia en las investigaciones, desviando las pesquisas hacia Irán, cuando existían otras pistas (la siria, por ejemplo) o las conexiones locales, que es lo que debería ahondarse. Los judíos hemos forjado la frase clásica y milenaria “Justicia, justicia perseguirás”; las declaraciones de Avirán hacen retroceder el reloj de la historia justificando y celebrando la justicia por mano propia con métodos compatibles con el terrorismo de estado. El ICUF (Idisher Cultur Farband / Federación de Entidades Culturales Judías de la Argentina) advierte sobre el carácter negativo de estas declaraciones, señalando su contenido bravucón y perturbador, y tendientes a “embarrar” la cancha para no avanzar en develar la verdad y alcanzar la justicia. Sr. Marcelo Horestein Secretario Prof. Daniel Silber | Presidente
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