Rafael Eldad. Cuando explotaron las bombas, no había ningún dirigente en el edificio La Voz y la Opinión es un periódico mensual de la colectividad judeoargentina que antes, hace muchos años, se llamaba La Voz de Israel. Su director, Daniel Schnitman, es un periodista de una honestidad y una franqueza... francamente inhabitual. La editorial del número 230 que acaba de aparecer se titula “Los familiares abren los ojos” y se refiere a la arremetida de Sergio Burnstein contra los dirigentes de “la AMIA y la DAIA (que) no quieren que avance el memorandum (de entendimiento con Irán) porque tienen miedo de enterarse de que los iraníes no tuvieron nada que ver, si ése es el caso, con lo cual se les caería su discurso (en realidad, puntualizo yo, del Estado de Israel) de (que Irán es un) país terrorista...”.
Burstein se burla de estos dirigentes y los políticos que le baten el parche, como Sergio Massa y Patricia Bullrich proponiendo un antijurídico e imposible “juicio en ausencia”. Agrega Schnitman: “La realidad es que no existe la mínima prueba cierta que sustente la farsa creada por el fiscal (Alberto) Nisman, y cualquier juicio, sea en ausencia o en presencia, en la Argentina o en las islas Caimán, así lo va a determinar”.Arremete luego Schnitman contra “Itzjak Avirán, embajador de Israel desde 1993 a 2000′′ a quien define como “el factotum del encubrimiento al controlar estrechamente junto a (Ruben Beraja y (Carlos Corach al ex juez (Juan José) Galeano y a sus secueces (Eamon) Mullen y (José) Barbaccia.
Destaca que “Avirán estaba ‘casualmente’ en las cercanías de la AMIA al momento de la explosión, pero (que) además (también) lo estaba otro conspicuo personaje israelí, el ubicuo Rafael Eldad, a la sazón ‘agregado cultural’ y desde 2004 a 2008 embajador en Argentina, y actualmente embajador en Brasil”.
Recuerda Schnitman que Eldad visitó la AMIA “esa fatídica mañana del 18 de julio (de 1994) y (que) se había retirado ‘poco antes de la explosión’, según el mismo le dijo en Israel a la revista ‘Aurora’ en 2004 cuando fue designado embajador en Argentina”.
El remate de Schnitman es a toda orquesta. Luego de preguntarse por que Eldad se retiró “sin esperar a su jefe y a los otros directivos de la DAIA/AMIA que estaban en un café a 200 metros” porque se los había citado a una audición de la Radio Jai, lanzó la pregunta fatal: “¿A qué fue realmente (Eldad) esa mañana a la AMIA?”
Qué fuerte.
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