Aunque la floreciente compañía Etihad, de Abu Dhabi,suscribió la compra del 49% de Alitalia para no perder la condición de empresa aérea europea, la compañía de bandera italiana comenzó a hablar en árabe porque será la estrategia y la gestión de los representantes de los Emiratos Árabes Unidos a dominar el futuro de la empresa que vuela ocho veces por semana a Buenos Aires.
El acuerdo se firmó en Roma y el administrador de Etihad, James Hogan, un ejecutivo australiano de gran experiencia, explicó que la inversión total de la compañía propietaria de más de cien aviones y con 200 conexiones en todo el mundo, llegará a los 1780 millones de euros.
Con la firma, la empresa de Abu Dhabi pagó 560 millones de euros por el 49% de la compañía, mientras que la asamblea de socios de Alitalia suscribió un aumento de capital de 300 millones de euros.
Los planes de inversión tendrían que garantizar el regreso al superávit de la firma italiana en 2017 (con 108 millones de utilidades) y nuevas rutas intercontinentales, para llegar al nivel de 23 millones de pasajeros en 2018. Las pérdidas en 2013 llegaron a 569 millones de euros y actualmente la compañía italiana "quema" dos millones por día.
Las negociaciones han durado un año y han sido muy transpiradas porque contemplan que de los 13.500 empleados de la compañía hay 2000 que entrarán en distintos programas de prejubilaciones, movilidad, y otros sistemas para garantizar despidos con subsidios y parte del sueldo.
Como la alternativa al acuerdo con Etihad era "el abismo", según explicó el administrador de Alitalia, Gabriele Del Torchio, al final todos los sindicatos suscribieron un documento aprobando los términos de la negociación.
El número uno de Etihad, el australiano Hogan, dijo que la compañía se especializará en rutas de largo alcance. Entre 2015 y 2018 se esperan agregar siete nuevas destinaciones intercontinentales, que en América Latina incluyen a Santiago de Chile y Ciudad de México.
"Queremos que Alitalia sea la compañía más sexy del mundo", bromeó Hogan y prometió entretenimientos a bordo y nuevos servicios para hacer más placenteros los viajes. Roma será el "hub" central y Malpensa, en Milán, la central del sector cargo aunque también habrá vuelos de pasajeros. Los planes comprenden conectar directamente a Abu
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