En el encierro que el ayuntamiento de Pinto (PP) organizó para restregar a todos sus ciudadanos, estuviesen a favor o en contra de la tortura de toros, que el PP impone la tortura animal allá donde gobierna, gastando el dinero del erario público que recorta en educación, sanidad y dependencia, apareció durante toda la tortura de toros una escandalosa pintada que hacía apología del genocida Hitler. En cualquier otro país de Europa los autores habrían ido de cabeza a la cárcel por apología al nazismo, pero en España no. En este estado no sólo se sigue permitiendo tras la tan cacareada transición que se haga apología de Franco desde el PP sino que se permite que se celebre y propague la memoria de Hitler. Lo escandaloso de esta bochornosa situación es que la alcaldesa del PP Miriam Rabaneda no sólo la dejó durante toda la tortura de toros, sino que la subió a la web del Ayuntamiento sin comentar nada o condenar la pintada. Parece que el PP estaba bien orgulloso de la doble salvajada: torturar animales con fondos públicos y reivindicar la memoria de un genocida como Hitler. Como toda disculpa para no quitar la salvaje pintada, la alcaldesa sólo ofreció que como los operarios se la encontraron al abrir la plaza de toros (móvil, el PP la ha impuesto y pagado del erario público, repito) ya no había tiempo de cubrirla y ¡no se iba a cancelar la tortura de animales, por Vaticano S.A.! La hipócrita alcaldesa no pareció pensar que se podía cubrir el hiriente escupitajo a 6 millones de judíos, homosexuales, republicanos españoles y gitanos tapando la pintada con telas durante la corrida y, desde luego, no subiendo con orgullo la foto a la web del ayuntamiento. Son las maneras hipócritas del PP (aprendidas de su mentora homófoba, misógina, torturadora la Iglesia Cristofascista)que salieron a relucir nuevamente.
|
|
|
|
|
|