Buenos Aires, 27 de Marzo de 2007
PATRICIO A. BRODSKY DISCRIMINADO POR SIONISTA
A mediados de enero de este año he recibido, por parte de un académico alemán miembro del comité organizador, una invitación a participar en un evento académico a realizarse los días 13 al 17 de mayo de 2007 en Casablanca, Marruecos y cuyo nombre era Coloquio Internacional sobre Islam Político y Antisemitismo, coloquio que se realizaría en homenaje a las víctimas de los atentados cometidos el 16 de mayo de 2003 por terroristas islámicos en Marruecos. El comité organizador de este evento está conformado por el profesor alemán quien me cursara la invitación, un profesor marroquí y una ONG marroquí que es quien financia la actividad.
Acepté la invitación y todo marchaba sobre ruedas hasta que a principios de marzo los organizadores envían las planillas de inscripción para los invitados en la cual, entre otros datos, se debía hacer constar la institución/organización de pertenencia. Sin dudar suscribí “Organización Sionista Argentina” pues es la organización en la cual, no sólo tengo un desempeño académico/intelectual, sino también expresa mi identidad. Este hecho sería crucial para lo que vendría después.
Comienzo a recibir comunicados por parte del profesor alemán que me invitara relatándome los reparos que ponía la ONG, de que el evento no era conveniente realizarlo bajo ese nombre y sugerían cambiarlo por el de “Coloquio Internacional contra el Terrorismo y contra las formas de intolerancia”, con lo que se desdibujaba el objetivo inicial. Luego los directivos de la ONG fundamentaron este pedido en la posibilidad de que integristas islámicos e izquierdistas radicales panarabistas concurrieran a las puertas del coloquio a protestar y “temían por la seguridad”. Finalmente surgió el quid de la cuestión, las autoridades de la ONG dijeron que el coloquio se realizaría a condición de que yo no participara dada mi filiación sionista (dado que se me censura por pertenecer a la Organización Sionista Argentina asumo que este no es un ataque personal sino que va dirigido contra la OSA y por extensión contra la Organización Sionista Mundial).
Como es de dominio público mi actividad principal hoy en día es la lucha contra el antisionismo, al cual considero, como muchos colegas, simplemente la forma contemporánea que asume la judeofobia. Creo que la ONG organizadora ha asumido una postura discriminatoria hacia mi persona por el sólo hecho de ser sionista. Poco importan sus motivos, de hecho públicamente asumen posturas antisemitas al discriminar a un sionista -sólo por su identidad- impidiéndole participar de un coloquio contra el antisemitismo.
Asumo públicamente la obligación, como sujeto involucrado, de denunciar la realización de esta mascarada de coloquio que se pretende “denunciador del antisemitismo” pero quienes lo financian (y por ello deciden quien viaja y quien no) son antisionistas y por lo tanto enemigos del pueblo judío.
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