Los vínculos entre Hezbollah-Venezuela y las FARC colombianas comienzan a generar estrategias políticas conjuntas.
Por ejemplo, una denuncia señala que en la zona donde está actuando Hezbollah-Venezuela, fueron expulsados por el presidente de la República, Hugo Chávez, fieles de las iglesias evangélicas acusados de “espías y genocidas”
Después de que se informara sobre los asentamientos del terrorismo del Hezbollah en Venezuela apadrinados por Hugo Chávez, cientos de miles de cadenas de mail reprodujeron los términos del informe, a tal punto que ONG venezolanas aseguran que el conocimiento por parte de la población de ese país de los vínculos terroristas de Chávez, volcaron finalmente el plebiscito del 2 de diciembre pasado contra la pretensión Presidencial de perpetuarse en su cargo. Pero hay más. Un reciente pedido de informes a la Fiscalía General de la República de Venezuela por parte del abogado opositor al chavismo, William Dávila, extracta los términos de los informes publicados en y hasta menciona los sitios en Internet donde el terrorismo islámico señala su voluntad de iniciar la “guerra santa” en América Latina, incluso en la Argentina, contra blancos de origen judío y norteamericano. En la presentación realizada ante el Fiscal Isaías Rodríguez, el abogado William Dávila expresa, entre otras consideraciones:“...acudo ante ese despacho con la finalidad de solicitarle abra una averiguación en torno a la participación activa, incluso en el ámbito electoral venezolano, del grupo político Hezbollah”. Y continúa más adelante el escrito citando los sitios web donde la alianza Chávez-Hezbollah hace su presentación oficial (sitios que fueron dados a conocer en exclusiva por )... “muy grave es notar que en la página de Bienvenida (del sitio de Hezbollah América Latina) aparece una leyenda que dice “Vota por Hugo Chávez” y al lado derecho aparece el logo del Hezbollah, con el fusil y la palabra Guajira... e incluso aparecen mensajes de navegación de un ciudadano José Miguel Rojas Espinoza (guerrero del Islam)..”. Al citado Rojas Espinoza se le atribuye haber estado varias veces en la Argentina, alojándose con identidad falsa en el Hotel Bauen de Buenos Aires, y no solo dando conferencias universitarias con su nombre real (entre otros sitios, en universidades cordobesas), sino contactándose con varios grupos piqueteros de nuestro país. La presentación frente a la fiscalía venezolana relata un detalle demostrativo que los vínculos entre Hezbollah-Venezuela y las FARC colombianas comienzan a generar estrategias políticas conjuntas. Se lee en el escrito presentado a la Fiscalía: “...en la zona donde está actuando Hezbollah-Venezuela, fueron expulsados por el presidente de la República, Hugo Chávez, fieles de las iglesias evangélicas acusados de “espías y genocidas”, situación que ahora ha sido aprovechada por Hezbollah para crear sus bastiones y llenar dichas zonas de misioneros chiítas”. Esta situación denunciada en Venezuela consistente en perseguir a misioneros evangélicos acusándolos de ser espías “al servicio del imperialismo” (sic), también ha sido denunciado por Iglesias Evangélicas de Colombia, quienes sostienen que terroristas y cocaleros pertenecientes a las FARC han comenzado a perseguir no solo a representantes de esa congregación sino también amenazan a los fieles que siguen ese credo En definitiva: Hezbollah en Venezuela y las FARC en Colombia no solo tienen por objeto atacar blancos judíos y norteamericanos en América Latina, sino que ahora incluyeron a los seguidores de iglesias evangélicas. ¿Qué dirán los funcionarios del gobierno argentino que profesan el judaísmo o la fe protestante y que apoyan la política exterior del matrimonio Kirchner de relaciones carnales con Hugo Chávez cuando se llevan a cabo acciones persecutorias contra los seguidores de estas creencias? Los nuevos vínculos del Hezbollah con las FARC se manifestaron además en el plebiscito venezolano del 2 de diciembre pasado que determinó la negativa popular de concederle poder de perpetuidad indefinida al mandatario de Caracas. Es que fue detectado que miembros de alto rango de las FARC obtuvieron en el 2006 la nacionalidad venezolana, con lo cual se movilizan tanto en América Latina como en el exterior ocultando su verdadera filiación terrorista. En varias embajadas de Buenos Aires donde se sigue con obvia preocupación esta incipiente unidad de grupos terroristas apadrinadas por Hugo Chávez con el fin de desestabilizar América Latina, se sabe que algunos colombianos miembros de las FARC provistos de identidad venezolana han realizado varios viajes a las sedes del Hezbollah islámico en Medio Oriente. La opinión generalizada de los diplomáticos extranjeros acreditados en Buenos Aires hace hincapié en los perjuicios que a corto plazo puede traerle a la Argentina continuar siguiendo los pasos de Hugo Chávez, y montar la parodia propagandística de pretender mostrar a las FARC como una “organización social y humanitaria” y al gobierno democrático de Colombia como los responsables de los genocidios cometidos por el terrorismo colombiano, ahora apoyados por sus nuevos socios del Hezbollah.
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