Uno de los aspectos fundamentales que nos enseña la festividad de Pesaj, es que el nivel de existencia de cada individuo, y en este mundo, depende inexorablemente de su decisión de evolucionar cada día más
Cuando Moisés y Aharón se presentaron ante el Faraón para pedirle que dejara ir a Israel al desierto para adorar a D-s, éste les dijo altivamente: “yo no conozco a (vuestro) D-s ni dejaré ir a Israel”. Y en este no conocer, o peor
aún, ni siquiera querer comprender algo diferente por ser genuino, se encuentra la raíz misma del vacío de sentido en la vida. Así como el Faraón,
muchos son los seres humanos que caminan por la vida con ciertas ilusiones de grandeza, poder o dinero. Tal como la realidad de un niño, sus roles, sus ficciones y sus juegos, no son más que una mera ilusión para aquellos poseedores
de una conciencia más elevada.
|
|