Generacion J

B''H

Un comentario especial por la dulce bendición
Número 7 y el volver a empezar

Por Matias Daniel Mondschein

SOBRE LA REVISTA: Desde Janucá a Pesaj vivenciamos toda una vida. Desde denuncias de corrupción en Israel, la amenaza iraní y los problemas políticos israelíes que no dejan de sorprender. Pero en está edición, no es el tema hacia donde apuntaremos. Cada suceso nos marca profundamente y el tiempo pasa como agua de río, no para... continua su camino. Así Generación J vuelve a empezar, ya no de cero, pero todo comienzo de año "comercial" es difícil para todo emprendimiento gráfico. Sin embargo, desde el número anterior y lo vivimos en este, nuevas empresas e instituciones suman sus avisos en reconocimiento al esfuerzo de Generación J. Un esfuerzo que comenzó a generar un espacio. Pasamos la barrera de lo previsto por cualquier "aventurado" que desee incursionar con una revista. Una persona nos decía "supera las cuatro ediciones y te consolidas"... Hoy por hoy, el crecimiento de cada ejemplar es notorio y no pasa por alto. Y se ve reflejado en casi 40 anunciantes que confían en nuestro producto. Damos un servicio para mejorar la calidad de nuestro ser y vivir el judaísmo. Con contenidos más o menos religiosos pero que no dejan dudas de nuestras intenciones. Con aciertos y errores pero con la convicción y la fuerza de seguir adelante sumando ideas y fortalecer la propuesta.
SOBRE EL NÚMERO 7: Como nuestra edición, el siete representa mucho más que un número. En la web de Jabad encontramos un informe relacionado con el siete: El Shabat es el día central de la vida judía; entre Pesaj y Shavuot hay siete semanas para la entrega de la Torá en Sinaí; Pesaj y Sucot se celebran durante siete días; en Simjat Torá se da siete vueltas cargando el Sefer Torá; son siete las festividades del año en las que se prohíbe trabajar (Pesaj, Sucot, Shminí Atzeret, Simjat Torá, Rosh Hashaná, Iom Kipur y Shavuot). Al casarse la pareja recibe siete bendiciones (Sheva Brajot) con siete expresiones de alegría y regocijo; el luto dura siete días (shivá); los días de purificación de la mujer antes de sumergirse en el baño ritual (mikve) son siete; los Tefilín del brazo se amarran con siete vueltas simbolizando las siete sefirot o atributos emocionales.
Desde los patriarcas hasta Moshé hubo siete generaciones; de los hijos de Ishai, el séptimo fue el Rey David. Di-s se le reveló a Abraham siete veces en su vida; Isaac también recibió siete bendiciones del Creador y bendijo a su hijo Iaakov con siete bendiciones. Hay 7 preceptos universales de Noaj para todos los pueblos del mundo. El Santo Templo en Jerusalén contenía siete elementos, y el candelabro, uno de sus símbolos más importantes, contenía siete brazos.
SOBRE MI LLEGADA A BUENOS AIRES: Hace cuatro años que llegue del "desierto santiagueño a la jungla porteña". Cada día sentí la presencia de D's a mi lado. Desde que llegue a Retiro hasta el día en que conocí a mi esposa. Fueron nueve días intensos en que el futuro de mi vida se detuvo y disfruté del no saber hacia donde iba. Llegué el 10 de marzo del 2003 y el 19 la conocí y supe con alegría que mi corazón volvía a latir y a sentir. Juntos -siempre de a dos- nos fuimos preparando para el matrimonio. El paso a paso nos motiva a seguir vivencias judías y nos da paz espiritual y llena de valores. Unos puntos cuestan más, otros menos. Pero el avanzar nos permite sentir que vamos junto al río.
SOBRE NUESTRA BENDICIÓN: Esta editorial no puede ser objetiva. Y es más, trato de que sea subjetiva para que se sienta el lector parte de cada palabra y de cada vivencia. Lo más importante es la familia como valor dentro del pueblo judío.
Hace dos meses, nació Iael Taube, producto de nuestro amor (con mi esposa, obviamente) y de la bendición grandiosa de D'os para nuestra familia. ¿Qué más agregar? Me pregunto si una publicidad más o una menos podría cambiar nuestras vidas, cuando ella es toda una bendición. Pero la lucha es diaria en todos los frentes, internos y externos, para vivir como judío. Golpe a golpe, de fuerza en fuerza uno forja su vida y en el camino, aprende a vivirla. Siempre mirando a nuestro alrededor.
En esta editorial dejaré de lado las noticias, que cada día son más agresivas, contra el Estado de Israel, para dar lugar a lo más importante que he palpado en estos dos meses. Hoy mi continuidad judía está siendo garantizada a través de mi hija. Tener el mérito de ser padre nos llena de orgullo y por eso lo comparto con todos. Nuestra sociedad con D's está cada día más afianzada. Cuesta cada paso pero la recompensa es visible y palpable. Entre cambios de pañales, desvelos y aprendizajes de vida, esta editorial va dedicada a mi madre (y a mi suegra querida para evitar celos) por entender ahora su amor incondicional a mi y mis hermanos. Por sus caricias y su amor. Mi agradecimiento es mi continuidad y verla reflejada a ella con mi hija es invalorable. Así como crecen nuestros hijos, Generación J es como uno de ellos, al que se le da el mismo cuidado y con mucha paciencia. Quiera D'os que este Pesaj, fiesta de la liberación de Egipto, nos una más como pueblo judío y que nuestros emprendimientos personales y comunitarios siempre que sean en aras del cielo.
¡¡¡Jag Pesaj Sameaj les deseo en nombre de la Revista Generación J!!

Enero-Marzo 2007

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