“No me fui antes porque no tenía a dónde ir”, es la respuesta de Saúl José Dardik (60 años). Su particularidad es que en junio del año 2000 fue internado en el Hospital Psiquiátrico Borda y fue dado de alta el pasado 19 de enero de 2005. Saúl nació en Villa Crespo, es descendiente de Cohanim (sacerdotes que servían en el Gran Templo de Jerusalem, una de las tres divisiones del Pueblo de Israel) vivió en Mataderos (con su padrastro y madre) y Villa Luro. Hincha de San Lorenzo.
Su historia: “No tomaba las medicaciones y me enfermé. Me encontró la policía en camisa y slip en la calle... Venía con una depresión y una esquizofrenia residual”. Explicó cómo llegó a la Guardia del Borda, en el SOE (Admisión), luego pasó 4 meses en el Pabellón 9 B (que según él era tranquilo) y el resto del tiempo estuvo en el Pabellón 29. En la actualidad aclaró que para esta enfermedad debe tomar tres remedios por semana. Una vez por semana, Saúl retira medicaciones gratuitas del Borda.
Cómo conoció al Rabino Moshe: Recuerda que en el año 2002, Ricardo Katz (que estaba en el Pabellón 26) le presentó al rabino Moshe Blumenfeld que visitaba el hospital una vez por semana. Se abrazaron y comenzaron a hablar en hebreo. Recuerda que se ponía los tefilim, que siempre le traía productos para ellos. Comentó cómo en shabat y domingos iban al Jabad de Caballito, donde continúa yendo los viernes para el kabalat shabat.
Su amigo inseparable: “No sabía nada que entró en el Hospital. Había estado cuatro años en Israel y regresó” (del cual todavía no se sabe porque volvió a la Argentina), comentó Benito Pacanoski, quien hace 20 años que conoce a Saúl. En el pasado iban antes al shil de Mataderos (de la calle Artigas). “Sabía que estaba haciendo trámites para irse a Israel” y después se perdieron el rastro. Hace 7 meses atrás se encontraron los dos amigos de “casualidad” en el comedor popular israelita de Valentín Gómez al 2900. “Lo veo bien. Si deja de tomar las medicaciones se va a sentir mal. Pero ahora está bien. Cuando deja de tomar los remedios se altera y comienza a hablar en voz alta”.
Actualidad: Cabe destacar que la entrevista se realizó en AMIA a la espera de la tramitación de unos tickets del Gobierno de la Ciudad. Saúl vive el día a día. Su trabajo hoy es ser vendedor ambulante de ropas (remeras, medias, slips), que compra en el barrio de Once. Vende muy poco para vivir y gana para el día a día. Recibe un subsidio de un Beit Jabad, de un Centro Asistencia de Servicio Social del JOINT y una ayuda mínima de su hermana desde Israel, que le permite solamente pagar el hotel (desde noviembre del año pasado) en la zona de Av. San Juan y Urquiza.
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