(Año 1534-1573)
Ocupó un lugar central en la vida espiritual de su época y su influencia es continua en la vida religiosa del pueblo judío. “Arí” son las iniciales de Ashkenazi Rabí Itzjak; tras su muerte se le agregó la expresión “Zal”, significado de “sea su recuerdo para bendición”. Su familia procedía de Alemania y emigró a la Tierra Santa, a Jerusalem. Nació el 5 de Av en Jerusalem. La tradición relata que el Profeta Eliahu (Elías) apareció en el día de su nacimiento y en su Brit Milá (Circuncisión), donde tomó al bebé, lo abrazó y dijo: “Ven, sostén a tu hijo, pues de él saldrá una inmensa luz que alumbrará a Israel y al mundo entero”.
Siendo un huérfano, Rabí Parnes lo llevó a El Cairo, donde estudió en la Ieshiva talmúdica de Radbaz.
Compuso el tratado Talmúdico de Zabajím. Incursionó en la dimensión esotérica y mística de la Cabalá. Solía meditar a orillas del Nilo. Durante siete años, se sumergió en el estudio del Zohar de Rabí Shimon Bar Iojai. En 1570, con 36 años de edad, regresó a Israel, a Jerusalem, y luego fue Tzfat (Safed). Dio nuevos contenidos al alcance de más gente, al contrario que el estilo elitista de la Cabalá en aquellas épocas. Unos de sus grandes difusores y alumnos fueron Rabí Jaím Vital, que asumió el liderazgo del Movimiento Cabalístico, Rabí Israel Saruk, Rabí Shmuel Ozida, autor de Midrash Shmuel, Rabí Itzjak Cohen, Rabí Masud HaMaaravi y Rabí Gedalia.
Su muerte, a los 38 años (1573), produjo un duelo profundo en el mundo judío. Su inspiración devota y éxtasis religioso influyó fundamentalmente en la judeidad, que pudo mantenerse en épocas difíciles donde la asimilación y la negación de lo espiritual se sentía por Europa en los siglos XVI y XVII. Sus sabias palabras y pureza de corazón iluminaron los ojos de todas las generaciones.
Fuente: "Luminarias de Israel", Síntesis biográfica de 53 sabios, Pág. 225-229, Editorial Kehot Lubavitch, Año 1991.
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