Visión de Daniel Translateur (*)
Sumario: Participó en la evacuación de los asentamientos de Nisanit (Gaza) y de Homesh (Samaria). Se encargó de acompañar a los medios de prensa internacionales en los difíciles momentos del Plan de desconexión de Israel de la Franja de Gaza
Las dos semanas en las cuales Israel empezó el proceso de desconexión de la Franja de Gaza y el norte de Samaria, desde mi punto de vista no serán olvidadas fácilmente. En el ejército, como oficial (teniente) reservista, formo parte de la Oficina del Vocero del Ejercito del Estado de Israel. La experiencia de ver a soldados y policías que tienen que sacar a sus hermanos de sus casas, en las cuales varias veces llevaban viviendo más de 20 años, son emocionales y tristes. En cada asentamiento se podía ver la pena y la sensibilidad de las fuerzas de la seguridad y los colonizadores a punto de evacuar.
En mi servicio en esta ocasión, estuve trabajando en dos asentamientos diferentes, uno en la Franja de Gaza, Nisanit, y el otro al norte de Samaria, Jomesh. En Nisanit, tuve la experiencia más difícil de mi servicio. Entré a una casa del lugar, con dos periodistas reconocidos, a hablar con la familia que residía allí. La familia, conformada por un joven de unos 30 años, su esposa embarazada, un nené de 2 años y la prima del joven que tenía 16 años, que estaba de visita. Ellos llegaron al asentamiento hace un año, según ellos a fortalecer a la gente del lugar. Mientras charlaban con los periodistas, mi función allí era que se respetasen los derechos de la familia. De un momento a otro, oímos un ruido estremecedor. Salimos todos corriendo hacia la puerta a ver que había ocurrido, cuando de repente vimos como la casa vecina era alzada por una grúa gigantesca, bajándola luego sobre un camión que movería esta casa a un nuevo lugar. Al entrar de nuevo a la pequeña casa de la familia con la que estabamos charlando, mire a mi alrededor, para darme cuenta, solo en este instante que la gran biblioteca que estaba en el salón, la despensa en la cocina, los cuartos y toda la casa, no habian sido empacados, nada habia sido movido de su lugar.
Que choque de mundos, el vecino que abandonó su casa y se la esta llevando con él y esta familia que todavía esta preparaban el almuerzo para el día en el que tenían que evacuar.
Esto es uno solo de los múltiples detalles de lo que se vivió, día a día, durante esas dos semanas en las cuales Israel empezó el proceso de desconexión de la Franja de Gaza y el norte de Samaria.
Mi parte en este collage surrealista debía estar allí y para cerciorarse que la prensa obtendría la mayoría de las libertades posibles para informar lo que pasaba, y al mismo tiempo, para ayudar a los comandantes de cada unidad a restringir el acceso de los medios en los casos donde las familias no quisieran ser entrevistados. El IDF trató, y de mi punto de vista consiguió el acceso libre que tomaron con los medios.
En Gaza, estábamos en un ambiente estéril. Y en Homesh, fuimos rodeados por los asentamientos árabes que no apreciaron nuestra presencia. Presencié allí, algunos momentos desafiantes, con personas que levantaron barricadas en diferentes clases de edificios que ellos fortificaron. Aquí otra vez, hubo muchos momentos que no podría entenderse la dimensión de esta desconexión. Como un grupo de más o menos 80 mujeres que se encerraron a sí mismas en el segundo piso de un edificio, pidiendo a soldados femeninos sacarlas afuera, o en un otro lugar, que chicas de alrededor de 16 años de edad, tiraban pintura, arroz, arena y orina a las fuerzas de la seguridad.
En total, de un punto de vista profesional, como un portavoz, pienso que esto era un acontecimiento que el mundo entero se dio la oportunidad de ver que los sacrificios que (Israel) comprometemos y al mismo tiempo, permitiendo que la prensa informe libremente, como en una democracia que vive Israel. De un punto de vista más personal, espero que la sociedad israelí no se divida y seamos capaces de mantener un Estado Judío, Demócrata y Unido de Israel.
(*) Vive en Raanana (Israel) y es oficial reservista de la Oficina del Vocero del Ejercito del Estado de Israel. IDF: Ejército de Defensa de Israel.
RECUADRO
Daniel Translauter nació el 25 de agosto de 1980 en Bogota (Colombia). Estudie en el colegio Colombo Hebreo, y termine como bachiller alla. En el año 1998, un año después de que sus padres llegaron a Israel (aliá), se unió con mi familia. En tierra israelí, presto servicio obligatorio en la Policía Militar y en la oficina del Portavoz (Vocero), lleva casi un año como servicio de reserva. Estudio Ciencias Políticas y Comunicación en la Universidad de Tel Aviv. También es el representante de los nuevos inmigrantes en la Unión estudiantil. Trabaja en la parte de Esclarecimiento sobre Israel con WUJS (Unión Mundial de Estudiantes Judíos) y formo parte de la dirección de la Revista Piedra Libre.
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