El conocido pasaje bíblico que relata el sacrificio de Isaac, toma vida propia de la mano de Marcos Rosenzvaig, director teatral.
La obra –titulada El sacrificio-, no solo pretende descubrir el acontecimiento bíblico, sino que además apunta a un desafío mayor: remontar a esos personajes a un plano atravesado por dos paralelas: la de la vida de los actores que ensayan una obra, y la de los personajes desprendidos de un texto, pero con vida propia. Ambas líneas se conectan dejando lugar a la epopeya del sacrificio, pero también revelando en Abrahám el Patriarca, el mayor dilema que un hombre pueda atravesar.
La dramaturgia, magistralmente escrita por el director de la puesta, destaca lugares oscuros en la vida del hebreo y de su mujer, Sarah, cuando deben enfrentarse a la obligación de cumplir con el mandato divino.
La obra propone, además un vínculo especial entre Dios y el hombre, donde no están ausentes el humor ni la ironía. El director elige para ello un tratamiento de notas surrealistas, con atrapantes y sugerentes imágenes coherentes con la estética buscada y de muy buena exploración plástica.
Las actuaciones juegan maravillosamente y de manera prolija, el juego que se les propone. Trabajan correctamente, delineando eficazmente los perfiles en cada personaje, y llevando a cabo una actividad corporal de consistencia y dinámica indudables.
La puesta, conformada por signos descontextualizados respecto a la época bíblica, produce en el espectador, la necesidad de una mirada comprometida y actual del espectáculo.
Esta excelente propuesta, puede disfrutarse los Viernes de Octubre a las 21 hs, en el Centro Cultural Konex, Av. Córdoba 1235. Capital.
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