En los últimos años acostumbraba Mahmoud Chalabi a festejar su cumpleaños en una fecha diferente a la original.Según él la fecha en la que le trasplantaron el riñon fue como un nuevo nacimiento y así lo festejó año tras año.Por ello, cuando la semana pasada murió,la familia no tuvo dudas y decidieron donar sus órganos."Sólo el que pasó un sufrimiento terrible y su vida estuvo cerca de la muerte sabe lo que significa la donación de un órgano",explicaba su hija Miriam."Por dos años mi padre fue dializado y sufrió mucho. Tenía insuficiencia renal y su vida fue un infierno.Luego de recibir un riñon, ya hace 13 años,recibimos un padre nuevo, con alegría por vivir. Desde entonces, cada vez que se hablaba de trasplante de órganos alababa al donante".
Hace varios días Chalabi sufrió un derrame cerebral que causó su muerte clínica. "Cuando tomamos la decisión de donar sus órganos pensamos en los días extras felices que tuvimos a su lado",dice la hija.
El higado trasplantado de Chalabi trajo luz a una familia que había perdido la esperanza. El trasplantado, Ayal Cohen, 59 años, de Or Yehudah,espero en agonía durante tres meses un higado que reemplace al suyo atacado por una hepatitis C fulminante. "Los médicos casi no le daban chance de vida.Contabamos cada día como el último",dice su esposa Anat. Ahora, luego de recibir el higado de Chalabi, en una operación realizada por el Prof. Eitan Mor del Depto. de Trasplante del Centro Médico Rabín, su estado clínico es estable y se repone. "No tengo palabras de elogio para los familiares de Chalabi.Mahmod vive en mi esposo",dijo Anat.
Las familias aún no se encontraron pero lo harán a la brevedad. "Nosotros le deseamos al trasplantado mucha salud y larga vida.Nos gustaría conocerlo a él y su familia",dijo Miriam Chalabi, la hija.
Muy pocos casos hubo en el mundo de trasplantados que hayan sido luego donantes.
|
|
|
|
|
|