Concluida la conmemoración del noveno aniversario del atentado a la AMIA, luego de que el Presidente de la Nación se retirara de Pasteur 633, al comentar el tenor de los discursos pronunciados en el acto central y en el Memoria Activa con el licenciado Claudio Goldman, concordamos que los mismos habían sido duros y que podría haber algún tipo de reacción.
La nota "La única verdad", que el ex Presidente de la Nación, doctor Carlos Saúl Menem publicó en el diario Ambito Financiero el viernes 25 de julio, en la página 16, es una de ellas; la apertura de los archivos de la SIDE, de la Policía Federal y de la Policía de la Provincia de Buenos Aires en lo ateniente a la investigación de los atentados puede haber estado motivada por otras causas pero también se puede entender de la misma manera, al igual que la respuesta que el ex ministro de Relaciones Exteriores y Culto, doctor Carlos Ruckauf. Por razones de espacio sólo nos referiremos a la primera.
El doctor Menem manifiesta que las acusaciones que se le hicieron son falaces, ultrajantes y lacerantes, y que si bien siempre fue un defensor de la libertad de expresión, considera que cuando "...trastoca y se incurre en una práctica habitual por un envilecido libertinaje, mortificando ilícitamente honor y reputación, debe decirse basta", correspondiendo por lo tanto "...las acciones judiciales deben promoverse y evitar así una práctica continua de delinquir.".
Para justificar sus dichos afirma que su gobierno hizo, tanto en lo relacionado con el atentado a la AMIA como con el de la Embajada de Israel, en "innumerables esfuerzos para descubrir la verdad...", entre ellos el haber solicitado la colaboración de los servicios secretos del Estado de Israel, del Reino de España, de los Estados Unidos de Norteamérica y del FBI, que "se indemnizó a todos los damnificados por los atentados y se aportaron los fondos para permitir l integra reconstrucción de la sede de la AMIA".
Por otra parte sostiene que siempre "...demostró su compromiso a favor de la paz y en contra de las organizaciones terroristas" y que por eso se participó en la Guerra del golfo, no se reconoció a la OLP, se abrieron en 1992 "los archivos del nazismo", se estableció la cláusula constitucional que permite que el Presidente de la Nación no este obligado a profesar la religión católica y se creo el INADI, el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo.
Señala, además, que fue el primer presidente argentino que visitó el Estado de Israel, quien lo condecoró y distinguió, también lo hicieron B'nai B'rith, la DAIA y una "...inmensa cantidad de otras instituciones judías en el país y en el mundo...".
Estas últimas afirmaciones motivaron que el mismo día la DAIA diera a conocer una declaración rechazando las afirmaciones del ex presidente en la cual dice "El ex presidente falta a la verdad. La DAIA nunca le ha entregado condecoración o distinción alguna. Omite señalar que en una reunión que la entidad mantuvo con él a fines del mes de marzo, se le hizo saber del profundo malestar existente en nuestra comunidad por la falta de vocación y compromiso que evidenció durante su gestión en la investigación de los graves atentados terroristas contra la Embajada de Israel y la AMIA-DAIA. Esta es la única verdad".
A su vez el Ing. Pablo Grinstein, presidente de la B'nai B'rith Argentina envió al director de Ambito Financiero una carta, publicada el 1 de agosto en la página 23, en la que afirman "Deseamos aclarar que ni la B'nai B'rith Argentina ni B'nai B'rith internacional distinguieron o condecoraron al Dr. Carlos Saúl Menem. Esto fue debidamente aclarado en noviembre de 1999 cuando el Dr. Menem fue distinguido por la Atidefamation League (ADL)".
Si bien ambas instituciones aclararon que ellas no "distinguieron" o "condecoraron" al ex presidente, creemos que algunos otros conceptos vertidos en "La única verdad", merecían algún tipo de refutación por parte de la DAIA.
Por ejemplo que la Guerra del Golfo, de enero y febrero de 1991, contaba con la aprobación de la ONU pues tenía como objetivo liberar a Kuwait del dominio iraquí; que fuera el primer presidente argentino que visitó el Estado de Israel no tiene nada que ver con la investigación de los atentados; que la disposición constitucional que elimina la obligación de profesar la religión Católica Apostólica Romana no fue ninguna concesión a los ciudadanos judíos sino consecuencia de cómo vario la profesión religiosa de la ciudadanía del país; que la INADI beneficia a todos los habitantes que son injustamente discriminados por su origen, fe, estado civil, genero, etc.
Además resulta doloroso que el doctor Menem considere el pago de indemnizaciones a los damnificados y el dinero que el Estado Nacional - mediante una ley aprobada por el Congreso de la Nación - otorgó a la AMIA como elementos que justifican los esfuerzos que su gobierno realizo para investigar ambos atentados.
|
|
|
|
|
|
|
|
