Al barrio de Adhamia en el oeste de Bagdad, hay que entrar con precaución. Cada "paseo" puede terminar en un choque armado con resistentes irakíes que buscan debilitar y desmoralizar a los americanos. Los resistentes son miembros del partido Baath y de los fedayines de Saddam. Ellos se han unido y se denominan el "ejericto de Mahoma". Bajo el nombre del profeta conforman un enemigo peligroso: están bien armados, estan dispuestos y en especial odian a los norteamericanos. En Irak actuan otros grupos opositores en especial sunnitas pero todos comparten el mismo objetivo: transformar a Irak en un infierno para las fuerzas anglonorteamericanas. El 1-5, tres semanas después de la caída de Bagdad, el presidente Bush desde un portaaviones norteamericano proclamó el fin de la guerra. Sin embargo, con el correr de los meses, esa afirmación quedó desvirtuada. Más de 150 incidentes hubo desde entonces pero el hecho preocupante es que los ataques se extienden lo mismo que la cantidad de víctimas. A principios de abril, con la penetración a Bagdad, los norteamericanos estaban defendidos por tanques y eran casi inmunes a las armas livianas pero desde el momento que cambiaron sus objetivos de conquista por los de ocupación y patrullaje, los soldados comenzaron a circular en jeeps menos blindados y los británicos en motos. Desde el fin de la guerra más de 100 soldados estadounidenses murieron en ataques o accidentes. Sólo en la guerra perdieron una cantidad similar, cantidad pequeña en proporción a los soldados movilizados. En los últimos meses murieron en Irak más soldados estadounidenses que en todo Afghanistan en un año.Los ataques irakíes van desde acciones simples como disparos a soldados hasta ataques más osados contra aviones y helicópteros y que hablan no de actos aislados sino comandados, planificados y con un despliegue de armas mayor. El ataque más común es a las patrullas. Un grupo de 3 a 4 hombres las embosca y les dispara. Los hechos demuestran que si no hay un comando nacional hay una organización resistente con objetivos claros. La oposición irakí esta sustentada en miles de hombres armados que reciben dinero para continuar actuando. Lo más preocupante es la cantidad de dinero que fluye a Irak y alimenta la rueda de la oposición. En un operativo los norteamericanos lograron detectar y detener a una caravana con 10.000.000 de dólares, millones de dinares irakíes y 1000 lingotes de oro. Las 3 grabaciones escuchadas con la voz de Saddam sólo alimentan la resistencia de sus seguidores.Saddam, o alguién que usa su nombre, invitó al pueblo irakí a sublevarse y prometió más ataques. Con esta situación se tiene que enfrentar el general John Abu Ziad, el general americano de origen libanés que reemplazó a Tommy Franks. "Nosotros continuaremos luchando con nuestros aliados para terminar de derrotar a nuestros enemigos", dijo el nuevo general. Pero la eliminación de estas células opositoras irakíes, apoyadas en sus vínculos tribales, familiares y religiosos, es una misión extraordinariamente dificil.Cuando los soldados norteamericanos intentan ubicar a los agresores, ellos se encuentran con un problema idiomático,cultural, que sólo puede ser superado por la labor de inteligencia.Por ello es que la mayoría de las acciones norteamericanas se basan en la busqueda casa por casa hecho que sólo ha acrecentado la hostilidad. Los norteamericanos han comenzado a formar una estructura de inteligencia basada en infidentes irakíes pero es una tarea dura, que lleva tiempo. La experiencia israelí con los palestinos demuestra el tempo que lleva infiltrarlos y armar una red de confidentes. A pesar de la dura realidad, el futuro puede ser peor. Finalizada la guerra oficial, fuentes del Pentagono expresaron que en las próximas semanas 130.000 soldados abandonarán el Golfo pero quedarán otros 150.000.Los opositores a Bush dicen que la pos-guerra en el Golfo puede durar 10 años con un costo de 4000 millones de dolares. Para comparar: en Afghanistan los norteamericanos ocupan el país con un ejercito que no supera los 10.000 hombres. Dia a día la oposición irakí expande sus ataques a otras zonas y el gran temor es que los sectores chiitas, también opositores a Saddam, se sumen contra los norteamericanos.Por el momento los chiitas, aliados de Irán, se conforman con acciones de protesta y el sur de Irak es una zona bastante segura, pero si la oposición continua e Irán alienta a los chiitas, también en el sur puede haber problemas. La islamización de los opositores es un tema preocupante. La guerra contra Irak, ya en sus comienzos, fue considerada como una guerra contra el Islam.Esta visión todavía esta en vigencia tanto en Irak como fuera. En las mezquitas de Bagdad se incita a no entregar las armas a los americanos. "La oposición al enemigo es una obligación religiosa para todo musulmán en Irak",se expresó en una mezquita."No entreguen las armas; sólo vuelquenlas contra los enemigos". El impulso islámico motiva a muchos musulmanes a sumarse a la lucha en IrakYa se puede distinguir la presencia de terrorístas islámicos que apoyan a la red Al Qaeida. Algunos entraron a Irak antes de la guerra para ayudar a la Jihad contra los herejes y un resto se infiltró luego de la conquista americana por Siria e Irán. Si la corriente de voluntarios islámicos continua, es de suponer que los atentados suicidas serán sólo una cuestión de tiempo.
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