El vicepresidente de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas, Waldo Wolff, dialogó, acerca de la muerte del fiscal general de la Causa AMIA, Alberto Nisman, sobre las hipótesis que se plantean alrededor de su fallecimiento, las idas y vueltas que se generaron desde el Gobierno Nacional con incriminaciones y la preocupación por la investigación del atentado contra la mutual judía.Duras definiciones contra “ los argentinos de origen judio que terminan favoreciendo a los antisemitas “.
Transcurría la tarde del 17-01. El fiscal Alberto Nisman había denunciado pocos días antes a la presidente de la Nación; al canciller; al diputado nacional y líder de La Cámpora, Andrés “Cuervo” Larroque; al piquetero Luis D’Elía; y al líder de Quebracho, Fernando Esteche, entre otros, por encubrir a los sospechosos iraníes de atentar contra la AMIA. Nisman se encontraba trabajando en la presentación que iba a dar en el Congreso Nacional con respecto a su dictamen y había hablado con diferentes legisladores que presentaría “pruebas contundentes” de su denuncia.
Esa tarde , a través de Whatsapp, el fiscal y el vicepresidente de la DAIA, Waldo Wolff, dialogaban acerca de esa presentación: "Le escribí para consultarle sobre quién debía levantar el secreto de sumario sobre los miembros de los servicios de inteligencia. Él me respondió que quien lo tenía que hacer era el secretario de inteligencia Oscar Parrilli y me envió una foto del escritorio en el que estaba trabajando", contó el dirigente comunitario.
"Intercambié dos líneas con él y ambas quedaron sin responder. En la primera decía 'Buen día' y en la otra le preguntaba si correspondía que nosotros asistiéramos a la comisión que se iba a reunir el lunes”, destacó Wolff, quien explicó que “en el momento en el que mandé el mensaje había dudas sobre esto porque no se sabía si iba a ser pública".
La imagen, la última que habría tomado el fiscal Nisman, fue enviada a las 18:27 del 17 de enero. Horas después, los mensajes (de periodistas y dirigentes políticos, entre otros) ya no fueron respondidos. Esa noche, Nisman fue hallado muerto en el baño de su departamento.
A partir de allí, y hasta el día de hoy, las causales de la muerte del fiscal no fueron aclaradas, han surgido diferentes hipótesis desde el Gobierno Nacional, los dirigentes opositores y la prensa. La fiscal Viviana Fein es quien lleva la investigación, y hasta el momento se pudo saber que según los peritajes Nisman se disparó a él mismo y no había terceros en la escena del crimen. Ahora, la Justicia investiga el fallecimiento del letrado para esclarecer lo antes posible una muerte que ya es una causa nacional.
- ¿Cuál fue tu primera reacción al enterarte de la muerte del fiscal Nisman?
Fue de absoluto shock. No estaba ni en las más dislocadas de mis fantasías como escenario posible.
- Vos mantuviste muchas reuniones, charlas y pocas horas antes de su muerte estuvieron en contacto ¿Pensás que se pudo suicidar?
El manejo de la instrucción del hecho y las distintas acciones políticas hicieron que se abran tantos interrogantes que ocurre la paradoja de que todas las posibilidades tienen algún asidero. No lo tengo claro. La información es sumamente confusa.
- ¿Qué significa para la causa AMIA la muerte del fiscal? ¿Puede llevar a enterrarse la causa?
Decididamente esto complica aún más una causa de por si atravesada por encubrimiento, misterio e intereses. Nosotros solo queremos que se juzgue a los culpables.
- Con respecto a la denuncia que hizo Nisman, ¿Consideras que debe haber una investigación profunda de lo que argumentó? ¿Pensás que hay pruebas suficientes para denunciar a la presidente y a su canciller?
Claro que debe haber una investigación profunda. Es facultad de un fiscal denunciar y luego es el juez quien debe juzgar teniendo los acusados todos los derechos e instancias para defenderse.
- Justamente hablando del Gobierno Nacional, ¿Cuál es tu visión respecto a que no hubo un pésame oficial? ¿Cuánto daña al país las idas y vueltas que se dieron con teorías y suposiciones sin investigar?
Los motivos de porque no hubo pésame los tienen que esgrimir quienes no lo dieron. Sin duda, la imagen que estamos dando en el mundo no es buena.
“En una sociedad en la cual una parte de la justicia no es independiente y en la que un sector de las estructuras que definen la columna vertebral de una República están tantas veces al servicio y conveniencia del operador de turno, la trágica muerte de Alberto junto con su macabra trama no vino a hacer otra cosa que a levantar los escombros de la sede de la AMIA/DAIA para que muchos podamos ver los oscuros laberintos del poder que hasta hace poco se mantenían camuflados por entre los más reconocidos ámbitos de la sociedad. Hoy estamos tanto o más lejos de encontrar justicia que aquel 18 de Julio de 1994 a las 9.53 de la mañana. Le han tirado mucha más confusión a la causa y su trama. Aunque parezca una paradoja, las increíbles características de sus últimos días y su forma trágica de morir nos permiten conocer algo más de la verdad que una importante parte de las estructuras del poder argentino mantuvieron escondida durante tantos años”, decía Wolff en el entierro del fiscal Alberto Nisman en el Cementerio de La Tablada, del cual fue uno de los oradores.
- En el funeral se Nisman fuiste uno de los oradores, ¿cuál era la sensación de todos los presentes?
La sensación fue de tristeza, desamparo y bronca.
- ¿Consideras que hay una manifestación popular, no solo de la comunidad judía, que exige el rápido esclarecimiento de la muerte del fiscal y que se garantice la continuidad en la investigación en la causa AMIA?
La causa Nisman es una causa nacional ya que muestra mucho de lo malo que debe ser corregido en nuestra sociedad y sin duda nos hermanó con muchos otros sectores que sienten que la connivencia y la impunidad también los afecta en cada uno de sus ámbitos propios.
"Los argentinos xenófobos son despreciables. Pero los argentinos que profesan la fe judía que los aplauden, son la más repulsiva degradación. Fueron por unos por otros y sin duda vendrán por mí. Por lo menos los espero con la cabeza en alto. La dignidad no se negocia", escribió Waldo Wolff en una serie de mensajes a través de su cuenta oficial de Twitter el pasado 31 de enero.
Dos días después, por el mismo medio, el vicepresidente de la DAIA añadió: "Puedo entender que los antisemitas se junten entre ellos, pero ver a algunos judíos aplaudiéndolos definitivamente me revuelve el estómago. Adelanto escenario. Judíos independientes que apoyan el modelo. Se quien está detrás de esto. En los campos los llamaban kapos".
- En tu cuenta de Twitter señalaste a los "Judenrat", ¿Crees que hoy en Argentina hay judíos que por ambiciones políticas u otros motivos se ponen en contra de la comunidad judía?
Aquel judío que señala que defendemos intereses extranjeros miente y le da letra al antisemitismo más radical de derecha y de izquierda que hace del concepto de extranjerización un argumento persecutorio. Y encima cita que son “judíos” quienes lo denuncian. Cuando a un hijo nuestro lo discriminan en algún ámbito no judío por “vende patria” por comentarios como esos, queda claro que con mentiras nos están entregando al más conservador de los antisemitismos. Yo soy argentino y no defiendo intereses extranjeros.
- Por último, en pocos días se va a cumplir un nuevo aniversario del atentado contra la Embajada de Israel, 23 años, ¿Qué significa que después de tanto tiempo siga sin haber justicia? ¿Hay garantía de impunidad para quienes hacen este tipo de actos en nuestro país?
No sé si hay garantía de perpetuidad de impunidad, pero por el momento viene ganando lamentablemente
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