En el Frers de la Rural la Escuela Oholey Jinuj realizó su cuarta cena anual, convocada bajo el lema “Acompañar a los alumnos de Oholey Jinuj es ocuparse de las necesidades de cada judío del mundo” y se conto con la asistencia de más de 500 invitados.
Oholey Jinuj, es una institución educativa de Jabad fundada en 1974, con sólo 7 alumnos. Hoy cuenta con más de 550 alumnos entre jardin, primaria y secundaria distribuidos en tres edificios, en los cuales trabajan 130 profesionales.
Bajo la dirección general del Rabino Tzvi Grunblatt, acompañado en la dirección administrativa de Gabriel Pines; el rabino Pinjas Chein, director general de la primaria de varones; la profesora Sterna Grunblatt, directora general del Gan y primaria de niñas y la profesora Debora Plotka, directora de la secundaria para niñas; esta institución genera “una oportunidad de crecimiento, de conocer nuevos amigos y gente, de que se abran nuevas puertas, y lo más fundamental que cada vez más y más judíos se acercan y se integran “ como bien dijo el rabino Chein al saludar a los asistentes.
El Rabino Grunblat explico que un chico que recibe “las bases de la tradición de nuestro pueblo que permitieron en 3.300 años en las buenas y en las malas, en las diferentes situaciones y pruebas que tuvo que enfrentar, y que enfrenta a diario nuestro pueblo. Ese niño es la semilla de la cual van a seguir creciendo miles y miles no sólo a lo largo de las generaciones sino en esta misma generación. Un niño que recibe la educación en la escuela Oholey Jinuj, esa raíz, esa entrega incondicional y amor por el prójimo ; un niño así se convierte en miles y miles. Una semilla de Oholey Jinuj que tiene todos los ingredientes que permiten y permitieron sobreponernos a todas las situaciones a lo largo de la historia”, solicitando a continuación el apoyo para que las escuela pueda continuar cumpliendo con su cometido.
El invitado especial, el doctor David Lazerson, escritor, músico, maestro y especialista en resolución de conflictos y reconocido por sus técnicas educativas innovadoras, se refirió a como iluminar y hacer felices a los niños mediante la comprensión, comunicación, respeto y educación; a la vez que explicó que sus estudios judaicos lo hicieron conectarse con su esencia: la belleza y la fuerza de la Torá”.
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