Los prisioneros judíos en el campo de Flosburg no tenían ninguna posibilidad de observar Rosh Hashana. No tenían Shofar, ni miel, ni sefer Torá y ni siquiera un majzor, el libro de rezos de los Días Solemnes pero tenían un cantor litúrgico, que apelando a su memoria prodigiosa, armo un majzor, algo que casi le cuesta la vida.
" Unetane Tokef Kedushat Hayom ( " y esta en vigencia la santidad del día "). Con manos temblorosas sostenía el jazán el Majzor de Rosh Hashana e intentaba que no se rompa.
Respecto al texto el Majzor podría ser similar a otro. Solo que este majzor era un grupo de hojas escritas a mano y encoladas en las que el Jazán volcó algunas de las plegarias recordadas. Los feligreses, harapos humanos, miraban al jazán con reverencia y repetían cada palabra que salía de su boca.
Los alemanes estaban al tanto de que en una sala del " Hospital " del campo se realizaba la plegaria pero por motivos desconocidos se desentendieron del fenómeno.
Al final de la plegaria el majzor pasaba de mano en mano despertando la conmoción de todos los presentes. Al final, el jazán Naftalí Stern, lo guardaba entre u harapienta ropa. Desde ese instante hasta el final de la guerra, nunca se separaría de él. 70 años más tarde, un razgo de quietud aparece en el rostro de Stern cuando el saca del ropero de su casa una caja de madera estampada en la que esta guardando el libro que editó y uso con tanto sacrificio. Es una copia del original. Este último lo entregó al museo de Yad Vashem. " Debido a que mi padre fue Jazan antes de la guerra, conocía la plegaria al detalle ",dice Shlomo Stern, hijo de Naftali. " Cuando llegaba Rosh Hashana él era el Jazán. Los feligreses que lo escucharon y se salvaron coincidían que la profundidad de su plegaria los ayudó a olvidar por un rato el infierno en que vivían ".
Naftali Stern nació en Hungría en 1910. En su juventud estudió en la Yeshiva de Satmar a la vez que en un conservatorio musical encontró las herramientas para afinar su voz.
Se casó, tuvo tres hijos y por once años vivió en tranquilidad. Trabajaba de Jazan en una sinagoga jasídica. Todo eso terminó en 1944 cuando los nazis invadieron Hungría y los judíos fueron llevados a guettos y luego a campos en Polonia y Alemania. " Era peligroso salir de casa e incluso peligroso ir a rezar. También tuve que dedicarme al entierro de cuerpos ".
Las tareas principales que recayeron sobre los judíos en el guetto eran la perforación de pozos y el tendido de caños. Naftali trabajó así varios meses en distintos campos de trabajo. El y sus compañeros se debilitaban por falta de comida y el trabajo pesado. La familia Stern, seis integrantes, vivía en una habitación grande con otras tres familias. Todos temían a los nazis pero se dieron cuenta que los húngaros fueron peores. Estos se abusaban de los judíos en los guettos.
La estadía en el guetto no se prolongó mucho. Los nazis hicieron correr el rumor que pasarían judíos a campos con mejores condiciones de vida pero Stern intuía la verdad.. Luego que toda su familia fuera llevada a Auschwitz en el último transporte de los judíos de la aldea de Satmar ,entre ellos su esposa y sus hijos a los que nunca vollvió a ver,el y otros varones fueron llevados en tren a Westingodorf. No había posibilidades de lamentar las pérdidas. Había que sobrevivir. Los prisioneros fueron divididos en 12 campos y Stern fue enviado a Flosburg. En los siguientes 11 meses, 38 compañías alemanas se aprovecharon del trabajo esclavo de los judíos que caían muertos como moscas. La zona era boscosa y servía para ocultar las atrocidades de los nazis. Se repartía una porción de comida para cinco prisioneros. No era más que una sopa de papas en un líquido oscuro y espesado. El día de trabajo se extendía por 12 horas y con un terror incesante. A pesar de los piojos y otros insectos no se les permitía a los prisioneros bañarse. Durante el tiempo que Stern pasó en el campo continuó con su rol de cantor litúrgico en plegarias y entierros. Hasta a los propios oficiales alemanes les gustaba su melodiosa voz.
Schlomo Stern describe la historia de su padre y hasta dibujó mapas que ubican sus pasos durante la guerra. Pero lo que más sigue conmoviendo es el primitivo libro de rezos al cual su padre se aferró.
"La necesidad es la madre de los inventos ",dice Stern hijo. " Varios días antes de un Rosh Hashana mi padre empezó a pensar en el solemne día. El le dijo a sus compañeros que quería formar un minian y cuando le dijeron donde rezarían él los tranquilizó y les dijo que recordaba muchas plegarias de memoria.
A cambio de ceder parte de la comida que recibía por día "compro" de un guardia una bolsa vacía de cemento. Cortó el grueso papel en varios trozos y con un lapiz conseguido, quien sabe como, con una letra clara, fue escribiendo los trozos de plegaria que recordaba.
En Rosh Hashana, en una sala del hospital, se formó el minián. Stern leía y los compañeros repetían. Se propusieron repetirlo en Iom Kipur. Reunidos para Kol Nidrei, comenzó a rezar cuando llegaron los guardias alemanes. Los prisioneros fueron apaleados y echados del lugar. Al otro día fueron obligados a trabajar. Mientras trabajaba, Stern balbuceaba las plegarias aprendidas de memoria. Lo hacía con una fuerza interior y una decisión que eclipsaba el hambre y el sufrimiento. " En un momento pensé que llegaba mi final ",dice en su testimonio. "Estallé en llanto. Por mis ojos pasaban 35 años de vida. ¿ Dónde estaba mi esposa ? ¿ mis cuatro hijos, mis padres, mis sobrinos? ¿ dónde mis amigos de mi infancia ?. Con todas las fuerzas que me quedaban grite hacia el cielo. Di-s del mundo : en tu Torá escribiste " y afligireis vuestra alma " y en otro lugar dice " y cuidareís vuestra alma ". ¿ Cuál de los dos preceptos debo preferir ?. Si sigo ayunando será mi final y no podré cumplir otros preceptos. Yo quiero ayudar pero no me dejas. Aún así ayunaré. Dame fuerzas para vencer el desafío ". Schlomó Stern se deshacía en lágrimas mientras contaba la historia de sus padres. " Papá ayunó todo ese Iom Kipur y quebró el ayuno con pan seco y pescado. Ese año fue elegido para la vida ".
Luego de varios meses, el 9-05-1945, al liberarse el campò, Stern se dirigió a la aldea de Satmar con la esperanza de encontrar algún miembro de su familia. Encontró su casa arrasada. Nadie parecía quedar con vida en la aldea que estaba arrasada. En la última página de su primitivo Majzor eternizó el nombre de sus allegados y los miembros de la aldea asesinados por los nazis.
" Mi padre estaba quebrado emocionalmente y no sabía que hacer. Se le detectó tifus y fue hospitalizado estando internado semanas enteras. Cuando despertó empezó a recuperar sus funciones de cantante litúrgico. De a poco se fue organizando la vida en la aldea de Satmar ".
Stern decidió aferrarse a la vida y formar una nueva familia. Se casó con una sobreviviente de la Shoa y luego hicieron aliá. También en Israel se dedicó a ser Jazán. " Durante todos estos años mi padre hacía escuchar su voz potente y melodiosa. Ninguno de los feligreses podía suponer que bajo el Majzor que usaba había otro debajo.. Cuando las hojas del Majzor comenzaron a deshilacharse el se dio cuenta que tenía que darle un trato especial. Papá se negó a separarse de él pero le explique que un libro con este contenido religioso e histórico no podía desintegrarse. Debía ser un ejemplo para las generaciones venideras para honrar las generaciones pasadas". Luego de no pocas discusiones logró convencerlo y el Majzor fue entregado a Yad Vashem para su restauración. " Antes de entregar el Majzor, papá lloró amargamente; lo besó y le pidió a los expertos de Yad Vashem poder usarlo antes de cada Rosh Hashana . Muy a mi pesar, papá no alcanzó a ver el Majzor restaurado y no alcanzó a rezar mucho de él. Su alma volvería al Creador",finalizó su hijo el emocionante relato.
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