Apenas unos cinco días después de la culminación de los Iamin Noraím, la fiesta de Sucot no solo que esta allí esperándonos, sino que esta llena de preceptos.
Las fechas de los fiestas del mes de Tishrei las determina directamente la Torá y la pregunta es: ¿Por qué tanta cercanía entre Rosh Ha Shana, Iom Kipur y Sucot?
Rosh ha Shana y Iom Kipur, delimitan el comienzo y el fin de los Días Temibles en los cuales nos preocupamos por nuestro juicio, por nuestra expiación y nuestro perdón y por como tratar de programar cambios para bien en nuestras vidas.
Durante los Iamin Noraim trabajamos para finalmente ser mejores personas y mejores judíos, aumentamos nuestros esfuerzos para cumplir más preceptost, nos preocupamos por cosas que no hacemos durante el resto del año, y todo esto porque finalmente queremos salir mejor parados del juicio y queremos que verdaderamente Iom kipur, sea el día del perdón , y para ese perdón tan buscado hay que esforzarse.
En Sucot el énfasis cambia totalmente de rumbo .Por un lado tenemos la mitzvá de los Arbaat Haminim (las cuatros especies), con el etrog, el lulav, los hadasim y las haravot y por otro lado tenemos la mitzva de habitar en la Sucá.
La mitzvá de los Arbaat Haminim tiene varias explicaciones. En primera instancia queremos citar dos de ellas que figuran en el Midrash Vaikra Raba capitulo 30.
La primera explicación que desarrollaremos habla de los Arbaat Haminim como cuatro tipos distintos de personas que hay en el pueblo de Israel, entre los cuales hay personas con amplios conocimientos de la Torá y con un alto grado de compromiso con el cumplimiento de las buenas acciones, hasta llegar a aquellos que ni conocen la Torá y que tampoco sobresalen por sus buenas acciones. La enseñanza que deja esta explicación es que solo si unimos a los distintos tipos de judíos podemos cumplir con este precepto. Por ende, ningún tipo de judío puede ser rechazado o excluido y si queremos cumplir este precepto que D”s nos dio, tenemos que ser capaces de poder convivir con todo tipo de judíos desde los más entendidos y comprometidos, hasta con aquellos que están muy alejados tanto del estudio como del cumplimiento de las normas judaicas .
La segunda explicación habla de los Arbaat Haminim como miembros del cuerpo que deben trabajar en conjunto para ir en pos de la voluntad de D”s, simbolizando la columna vertebral, los ojos, la boca y el corazón.
El Midrash apunta a que tiene que haber un trabajo en conjunto entre los lugares a los cuales uno se dirige, las cosas que uno ve, lo que uno habla y lo que nuestro corazón siente. Solo combinando todas estas cosas nuestro cuerpo estará alabando al Creador. De lo contrario estamos en una disociación entre lo que se siente y entre lo que los ojos ven, la que con la boca se habla y adonde la columna vertebral dirige nuestro cuerpo.
De las dos explicaciones que dimos hay un común denominador : la unión de los distintos tipos de personas y /o de las distintas partes del cuerpo.
Algo interesante sobre los Arbaat Haminim trae Maimónides en su grandiosa obra Guía de los Desviados. Allí él dice que estas cuatro especies fueron elegidas porque crecen en la tierra de Israel y expresan la alabanza y la bondad climática de esta tierra y también vienen a recordarnos que recibimos a la tierra de Israel como un regalo de D”s.
El precepto de habitar en la Sucá tiene varias explicaciones entre ellas, la importancia de sentir en carne propia como habitaron nuestros antepasados al salir de Egipto, saliendo de nuestras casas para sentirnos bajo el cuidado de D”s bajo el cielo y las estrellas, tal como lo hicieron nuestros antepasados.
El Gaón de Vilna enseñó que hay una relación estrecha entre el precepto de habitar Eretz Israel y la de habitar la Sucá. En los dos casos la persona cumple con todo su cuerpo la mitzva ; en otras palabras uno debe entrar de lleno a estas mitzvot.
En las explicaciones que dimos de Sucot hablamos de la unión y de la importancia de que nuestro cuerpo entero apunte a un mismo objetivo. También vimos la relación de las mitzvot de esta festividad con la tierra de Israel de acuerdo a grandes luminarias del pueblo de Israel como Maimónides y el Gaon de Vilna.
Tal vez la respuesta de la cercanía entre Iamin Noraim y Sucot es que para Rosh Hashana y para Iom Kipur, nos esforzamos mucho en el plano de lo personal y nos preocupamos por nosotros mismos, pero para que pensemos que el foco principal no somos solo nosotros mismos, entonces viene Sucot a corregir esta situación y nos recuerda que D”s nos quiere a todos juntos y no solo a mi con mi estudio y mis buenas acciones y el echo que tanto las Cuatro Especies como la Sucá nos recuerdan que hay que actuar con el cuerpo entero tal vez viene a indicar que los compromisos que nuestro corazón tomo solo hace unos días comprometen a todos nuestros miembros y no solo a nuestro corazón con sus buenas intenciones.
Por ultimo, Sucot es una de las tres fiestas de peregrinaje y nos recuerda que todo el cumplimiento de los preceptos no es un desafío personal, desconectado de otras personas y de un lugar en común, sino que es un desafío mancomunado de un pueblo en común con una tierra en común, la tierra de Israel.
*Vive en Jerusalem, se desarrolla como director de Bnei Akiva para Latinoamérica y dirige la organización Masuah sobre Judaísmo e Israel.
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