"ES ESENCIAL LLEGAR A UN ACUERDO CON LOS PALESTINOS "
En su paso por Argentina, el profesor Mario Sznajder, director del Departamento de Ciencias Políticas de la Universidad Hebrea de Jerusalem, habló en exclusiva con Comunidades del diálogo de paz entre Israel y los palestinos y sobre la situación nuclear iraní.
- ¿Cuál es su visión del diálogo de paz entre israelíes y palestinos?
La diferencia entre la posición israelí y palestina es simple: Israel es un estado constituido, con recursos y es más fuerte, por ende, se siente capaz de negociar sin ninguna condición previa para tratar de imponer en base a sus recursos y capacidad sus objetivos. Los palestinos con condiciones previas están tratando de conseguir el paraguas de EE.UU., o sea, que negocien por ellos o predeterminen que la fronteras van a ser las de 1967, que se va a resolver el problema de Jerusalén, de los refugiados y de los asentamientos. Lo que seguramente está por suceder, sin demasiado optimismo, es que van a haber reuniones bisemanales entre Netanyahu y Mahmoud Abbas . Por otra parte, Hamas está llevándole la contra a Abbas y sostiene que no tiene autoridad para las negociaciones, aunque formalmente como jefe de la OLP la tiene, porque Israel no negocia con la Autoridad Palestina sino con la OLP. El problema es que Hamas no es parte de la OLP, entonces aquí hay un problema posterior, ¿si se logra un acuerdo para quién va a ser válido?. Israel no tiene ese problema, aunque va a contar con una muy dura oposición de grupos nacionalistas. Los problemas sociales, políticos y económicos básicos están pendientes en ambas partes y todo dependerá de la capacidad de conducir políticamente tanto de Netanyahu como de Abbas, y de otro factor que son las coaliciones alternativas, ya que las diferentes coaliciones en ninguno de los dos lados permiten llegar a los compromisos necesarios para llegar a un acuerdo, y ahí es que la gente es pesimista.
- Por el lado de Israel, ¿cree que incurrieron en errores con el tema de las construcciones y los asentamientos cuando estaban tan cerca de un proceso de diálogo?
Esos son posiciones dentro del cuadro político. La derecha nacionalista, especialmente la religiosa, estaba interesada en crear hechos en el terreno que fueran irrebatibles e irreversibles, y la idea detrás de la mayoría realista no es que van a lograr desmantelar completamente el proceso de paz, ni evitar el desmantelamiento, sino que quieren aminorar en lo posible el costo en términos de asentamiento, por motivos ideológicos, de intereses e históricos. La tierra de Israel bíblica o histórica está en Cisjordania, en lo que se llama Judea y Samaria, más que en Tel Aviv y Haifa. Si hablamos en términos de legitimidad histórica ellos tienen un argumento; hay uno con respecto a Hebron que es anterior a Jerusalén, en importancia y en precedencia histórica. Es una cuestión muy compleja.
- En el lado palestino la principal complicación que es que Hamas dice no querer negociaciones con Israel y que Abbas no tiene autoridad.
Dentro de la Autoridad Palestina hay un diálogo todo el tiempo y hay mediación egipcia. No caigamos víctimas de nuestros propios mitos ;no es que los palestinos son tan irresponsables o ignorantes. Sus problemas internos los entienden mejor que en nuestra parte, y están negociando todo el tiempo. Una lectura política diría a Hamas en cierto sentido no le interesa el acuerdo, pero en otro sentido si, porque han sido muy castigados en la operación "Plomo Fundido" y a lo largo de estos años, y el poder político en la Franja de Gaza es de un gran beneficio material que han obtenido y que no están interesados en perder. Por eso necesitan llegar a algún acuerdo con la Autoridad Nacional Palestina, y eventualmente con Israel. Si el acuerdo que se logra con Israel es a través de la Autoridad Nacional Palestina, con Hamas accediendo, o renunciando al fin del día a ciertos principios declarados en favor del bienestar general del pueblo palestino, lo que va a suceder es que Hamas se puede probar como un gran ganador de todo este juego. ¿Por qué?. Como no participan directamente de las negociaciones ellos tienen la ventaja de no ser responsables, si fracasan, y sí favorecerse de los beneficios.
- O sea que Hamas está en una posición que espera ver que pasa en el diálogo y luego actuaría ¿Y cuál podría ser esta actuación?
Hamas es un ente político muy amplio que está dividido en sectores. El movimiento de este tipo tiene una parte social, una económica, un liderazgo político y uno militar. La parte política entiende que la solución debe ser política, la militar hace su rol y no quieren la negociación porque va en prejuicio de sus intereses, especialmente si este es encabezado por la Autoridad Palestina que está interesada en desarmarlos. Por su lado, las partes económica y social se manejan de la manera que lo han hecho en los últimos años y se beneficiarían de un acuerdo. En Gaza la mayoría de la gente que apoya a Hamas, porque han sido traicionados por Fatah, históricamente, les interesa vivir una vida normal y esto implica acuerdos. La lucha armada tiene límites porque ni Israel ni los palestinos son capaces de ganar el conflicto militarmente. ¿Entonces cuál es la solución lógica? Mantener un conflicto latente a fuego bajo es bastante ilógico, aunque en ambas partes hay gente interesada que el conflicto se perpetúe. Creo que las grandes mayorías querrían ver una solución, algo que no sería muy simpático ni totalmente aceptable para nadie pero con lo cual se pudiera vivir con menos dosis de violencia. Para el desarrollo de la sociedad israelí llegar a algún tipo de acuerdo es esencial, porque tiene un anillo de acero alrededor de su cuello que le impide crecer y son los gastos de defensa. No estoy queriendo decir que inmediatamente tras el acuerdo haya una reducción en esos gastos, pero es empezar a ir más seria y estratégicamente por un camino que conduce a un gran desarrollo social, económico, industrial, tecnológico, que va a liberar recursos a largo plazo y va a permitir que Israel se convierta en un país mucho más desarrollado de lo que es hoy, podría estar en el promedio de Europa Occidental y no lo está por los gastos de defensa. Para los palestinos es poder conseguir un estado e intentar reorganizar su sociedad. También hay un interés de los EE.UU. ya que el problema constituye un combustible del fundamentalismo islámico, y ellos creen que apagar o aminorar el conflicto redundaría en un beneficio directo en su confrontación con elementos como el talibán en Afganistán, Al Qaeda en Pakistán, y en Irán los chiítas en su parte extremista.
- Justamente, Irán inauguró su planta nuclear, probó misiles, se refuerza militarmente ¿cómo analiza esta situación de un país que abiertamente llamó a destruir al Estado de Israel?
La militarización avanzada es una cuestión histórica del imperio y el nacionalismo iraní que reviste vetas religiosas también de expansión chiíta religiosa. Pero hay que tener en cuenta que el principal enemigo del Irán chiíta es Arabia Saudita, el Islam sunnita, y Estados Unidos que está emplazado en el Golfo Pérsico. Hay un entramado mucho más complicado y más fino que la confrontación exclusiva con Israel. Las declaraciones son del liderazgo político de Irán, de Mahmud Ahmadineyad, que es un personaje muy importante pero no detenta el poder ya que lo posee jerarquía clerical, la persona que decide es el Ayatollah Ali Khamenei. Entonces de más valor es analizar la posición él y de sus sucesores y del liderazgo clerical. Si el odio antimoderno y antiisraelí es emanente a la ideología chiíta extrema actual que detenta Irán, es un grave problema, pero si el odio anti-Israel es instrumental a los propósitos políticos de Irán regidos por esta semi-teocracia chiíta, se puede negociar.
- Justamente, al nadie saber lo que puede llegar a pasar con el régimen iraní ¿cuál debería ser el accionar de Israel?
Frente a la incertidumbre hay que prepararse para lo peor. Israel no está esperando las malas noticias para prepararse, siempre ha sabido defenderse mal o bien, con éxitos mezclados y ahora está enfrentando esta situación. Lo que es una inocencia es pensar que Israel va a encarar esto exclusivamente en términos militares, o políticos, o de propaganda, sino que está haciendo una política de muchos frentes en el cual probablemente el principal objetivo sea intentar convencer al mundo que Irán no es un problema de Israel, sino que es un problema del mundo.
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