Más de 500 años después de que sus ancestros fueron obligados a
convertirse al catolicismo, y más de 300 años luego de que un pariente fue
quemado por practicar secretamente el judaísmo, Miquel Segura de Mallorca,
España, retorna al pueblo judío.
El mes pasado, en una ceremonia que comenzó con la plegaria de matutina en el
Beit Kneset Shearit Israel, la sinagoga Español y Portuguesa de la ciudad de
Nueva York, y continuó con una doble inmersión en las cálidas aguas de la mikve
West Side, Segura reafirmó su conexión con sus ancestros judíos. El periodista
de 65 años posee un árbol genealógico familiar, con detalles precisos, el cual
se remonta a varios siglos atrás.
Segura es un chueta, nombre por el que son conocidos los judíos mallorquines que
fueron convertidos a la fuerza al judaísmo. A lo largo de las generaciones, los
chuetas fueron perseguidos, generalmente torturados y también discriminados. El
nombre chueta , asimismo, es un nombre ofensivo, dado que
deriva de la palabra cerdo en catalán. Debido a que otros católicos no se
casarían con un chueta, incluso si estos "nuevos cristianos" vivían de acuerdo a
la religión católica, los mismos se preservaron como una comunidad cerrada. Hoy
día, hay un estimado de 20.000 chuetas, la mayor parte de ellos en Mallorca, la
más grande isla de España, situada en el mar Mediterráneo.
La ceremonia, no fue una conversión, sino un retorno. La fecha fue oportuna, dado que ambos
momentos sagrados simbolizan la renovación, la fe y la determinación.
El Rabino Marc D. Angel, rabino emérito de Shearith Israel , quien ofició la ceremonia,
citó la opinión del Ramá, Rabi Moshe Isserles (siglo XVI) la cual establece que cuando una
persona desea regresar al judaísmo, debe ir a una mikve a purificarse. No es
necesario un tribunal, como es en el caso de una conversión. Dado que la familia
de Segura se ha casado tan solo con chuetas, de acuerdo a lo revelado mediante
su investigación genealógica, el es aún judío.
El Rabino Angel, recibe llamados prácticamente semanales, de personas que desean
consultar respecto a sus raíces judías y una posible conversión o retorno al
judaísmo. "Cada historia es una novela", dice. El rabino ya ha oficiado en otras
ceremonias de retorno, pero esta es la primera vez que ha hecho una ceremonia de
este tipo para alguien de la comunidad chueta.
Cuando Segura, en hebreo Michael ben Jaim, salió del agua vestido nuevamente en
su fino traje, radiaba "me siente aliviado, me siento como si me hubiese
liberado, limpio, purificado". Saludó a su mujer y otros invitados, los cuales
lo felicitaron diciéndole "mazal tov". "Creo que es el día más feliz de mi
vida".
Gentilmente, le agradeció a su mujer, la cual no es una chueta, y dijo que sin
su apoyo e incentivo, este momento no hubiese sido posible. Miquel le mostró al
grupo reunido un árbol genealógico y se le entregó un certificado en
hebreo/español el cual dice "luego de cinco siglos, Miquel Segura de Palma de
Mallorca ha retornado a su pueblo".
Segura, quien ha escrito más de 20 libros, incluyendo "Raíces Chuetas, Alas
Judías", descubrió sus raíces cuando tenía 15 años y fue insultado en la
escuela. Previamente, sus padres evitaron el tema. Rápidamente, cuando escuchó
una procesión en la calle diciendo que los chuetas mataron a Jesús, comenzó,
junto con un primo, a leer sobre su historia. Los miembros de la comunidad son
fácil de identificar, dado que poseen uno de los 15 apellidos que han perdurado
a lo largo de los siglos, incluyendo Aguiló, Fortez, Marti y Valleriola.
En Mallorca, la persecución de los judíos comenzó en el año 1300, con una ola de
pogroms violentos en 1391. La comunidad judía de la isla se remonta al siglo V
Los judíos en Mallorca fueron forzados a convertirse, incluso antes del
edicto de expulsión en 1492. La inquisición fue formalmente abolida en 1808,
pero la discriminación social, económica y religiosa contra de los chuetas ha
continuado en la era moderna.
Cuando se le pregunta acerca de prácticas judías en su casa, cuenta, "mi padre
no quería cortar queso y carne con el mismo cuchillo, y nadie más que el podía
tocar dicho cuchillo. Pero nosotros realmente vivíamos como católicos".
En 1994, la publicación de su primer libro en el tema de historia chueta,
"Memoria Xueta" fue una especie de declaración, diciendo públicamente que era un
chueta. Como figura prominente en la sociedad mallorquina, Segura debió
enfrentarse a debates y ataques personales. Luego, comenzó a pensar en retornar
al judaísmo, para remover el estigma de ser un chueta. Durante los últimos años,
ha viajado a sud América, relatando acerca de sus libros y su historia personal,
y ha recibido mucho apoyo.
Hace seis años, en una conferencia en Barcelona, para "Bnei Anusim", los hijos e
hijas de los judíos que fueron forzados a convertirse, Segura conoció a Michael
Freund, director y fundador de Shavei Israel, una organización Israelí que
asiste a descendientes de judíos alrededor del mundo, a reconectarse con el
pueblo judío y la tierra de Israel. Freund, quien trajo la historia de Segura
ante el Rab Angel, vino a New York para la ceremonia.
"Esta es una prueba del poder de la memoria judía y es la mejor revancha de lo
que la inquisición le he realizado a sus ancestros", dijo Freund. A Segura, le
dijo, "espero que su acto abra las puertas para que muchos otros chuetas
retornen al pueblo judío".
Otro hombre de la comunidad chueta se ha mudado a Israel, ha realizado una
conversión formal y fue ordenado como rabino por el Gran Rabinato de Israel. El
Rabino Nissán Ben Avraham, quien viaja frecuentemente a Mallorca y Barcelona
para dar clases y conferencias.
Segura dice que otras personas en la comunidad se encuentran muy interesados en
sus raíces y en la cultura judía, pero no muchos pueden realizar un árbol
genealógico como el que él ha trazado. Segura planea incentivar a otras personas
dentro de la comunidad a reclamar su judaísmo.
Como columnista del diario Última hora, Segura, quien tiene una fotografía de
una mezuzá en su sitio web, dice que ya no come jamón ni mariscos, no va a
mezclar carne con leche. Reza el Shemá Israel de memoria y dice “esta plegaria marca mi identidad.
La mayoría de los viernes por la noche, asiste a los servicios en la sinagoga de Palma, la capital,
establecida por alemanes e ingleses judíos quienes se han reasentado en la isla.
Como explica Segura, los miembros de la sinagoga “no reciben a los chuetas con
los brazos abiertos”, y no los cuentan como parte del minián.
“El es un judío en todos los aspectos, a ojos del cielo. Espero que también
pueda ser judío a ojos de otro judío”, dice Freund.
Freund, americano, cuya organización se encuentra activa en India, China,
Polonia y la antigua unión soviética, afirma, “creo que el pueblo judío tiene
una responsabilidad respecto a los chuetas. Deberíamos apoyarlas”.
“Irónicamente, fue la continua exclusión por parte de los “antiguos católicos”
de Mallorca, la que permitió a los judíos preservar su identidad hasta bien
entrado el siglo XX”, dice Freund.
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